miércoles, 30 de junio de 2010

Los ministros no la tienen fácil: entrevista a Leonel Rivero

México D.F., 29 de junio de 2010 (Cencos).-Tras cuatro años de defensa, Leonel Rivero abogado en el caso Atenco, sabe: que el próximo miércoles podría concluir una de las etapas más importantes en su vida de defensa de derechos humanos, que el derecho es sólo una de las herramientas dentro de una lucha multidisciplinaria, y que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) están una disyuntiva de lo más complicada para definir sobre los amparos de los 12 presos políticos.

Cencos.- ¿A que se enfrentan los 12 presos de San Salvador Atenco; cómo discutirán los ministros de la SCJN?

Leonel Rivero.- Veo a unos ministros a veces con discursos muy al día sobre las discusiones que se dan en otras cortes, incluso cortes como la interamericana o la europea de derechos humanos, pero en otros momentos se ven demasiado legalistas, con interpretaciones demasiado abstractas de la ley. Vemos a ministros actuando estratégicamente de acuerdo a sus intereses del momento.

Los ministros, y sobretodo la composición de esta Suprema Corte es altamente política, la Corte está jugando más estratégicamente y no basándose en cuestiones jurídicas al tomar sus decisiones, está tomando en cuenta la parte política del momento.

¿Cómo crees que transcurra la sesión de la corte este miércoles?

La decisión que se va a tomar el miércoles, será una decisión donde cada ministro fijará su postura y esa postura no les llevará más de cinco minutos y que quizás ni siquiera haya réplica. Será una sesión de 30 minutos como máximo.

De manera extraordinaria quizás, como sucedió en el caso Acteal, ante la presión social de un determinado sector pronunciándose en contra o a favor de la resolución del amparo, podrían posponer la discusión del tema para otra sesión pero nada más para casos en particular como pudieran ser el de Felipe Álvarez e Ignacio del Valle.

¿Qué te llevó a defender a Ignacio, Felipe y América del Valle?

Mi relación con el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) va desde noviembre de 2001. Poco después de expedido el decreto expropiatorio del gobierno federal [tomando más de 5 mil hectáreas para la construcción de un aeropuerto] nos pidieron elaborar juicios de amparo en contra de las órdenes de aprehensión que en ese momento ya había girado autoridades estatales y federales contra Ignacio del Valle, Felipe Álvarez, América del Valle, David Pájaro, Adán Espinoza…

Adán es el primero de los integrantes con el cual platiqué. Yo tenía el antecedente de trabajar con organizaciones sociales, en el año 2000 lleve el caso de algunos de los estudiantes presos por su participación en la huelga universitaria y también contaba con un reconocimiento inmerecido de haber sido compañero de litigio de Digna Ochoa y de Pilar Noriega.

¿Cómo es la relación con tus defendidos y con el FPDT?

Nos hermana una relación más allá de la defensa porque yo también soy una persona que viene del campo y como ellos entiendo el sentir y el amor a la tierra. Creo que nos entendimos y de inmediato encontramos confianza y empatía.

¿Por qué decidiste ser defensor de derechos humanos?

Quizá fue de manera inconciente pero alentado por la participación política de mi padre que luchaba por la independencia sindical dando la batalla desde el interior del sindicato minero y luchando contra el charrismo de Napoleón Gómez Sada y Napoleón Gómez Urrutia. En todo caso indirectamente parte de mi trayectoria se la debo al charro de Napoleón Gómez Urrutia porque si mi papá no hubiera luchado contra ese caciquismo sindical quizá no me hubiera llamado la atención estudiar derecho.

¿Defender a los presos políticos de Atenco implica nuevos retos?

Es una experiencia de vida porque me abrió una visión totalmente distinta del ejercicio de mi profesión, me obligó a generar insumos que me permitan llevar un litigio, no como el que aprendimos y siguen aprendiendo la mayoría de los estudiantes de leyes: un litigio anacrónico, sino verlo como una parte de una lucha que requiere un esfuerzo multidisciplinario. No solamente el derecho te va a llevar a ganar un caso, tiene que ver también con un análisis del contexto en el momento actual en que litigas.

Es lo que se determina Litigio Estratégico: determinar en que estrategia puedes utilizar y en que momento, con proyecciones prospectivas que arrojen resultados concretos y predecibles de una situación.

¿Se vislumbra la libertad de los 12 presos?

Creo que los ministros están en una gran disyuntiva: si no son liberados, se apartarían de los criterios que han venido establecimiento en cuanto al alcance del principio de presunción de inocencia y de las garantías del debido proceso a partir de la resolución del caso Acteal y que luego fueron ampliados en el caso de Teresa y Alberta. Esto representaría un gran retroceso para casos futuros. Creo que los ministros no la tienen fácil y deben de darnos la razón.

Fuente: Centro Nacional de Comunicación Social
Difusión: Soberanía Popular

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