JUAN CARLOS G. PARTIDA
La recomendación 35/09 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para que se detengan las obras de la presa El Zapotillo y la construcción de un nuevo centro habitacional para reubicar a los pobladores que así lo deseen de los pueblos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo no sólo fue rechazada por el gobierno estatal, sino que el proyecto continúa adelante y se avanza en la construcción de las nuevas viviendas en terrenos, supuestamente, de mil metros cuadrados por familia reubicada.
“Dado el avance de las obras en la edificación de la cortina, dado el avance que tienen las obras en el desvío del cauce del río, con un contrato ya adjudicado a una empresa, con todos los polígonos que ya ha levantado la Comisión Nacional del Agua para las 4 mil 800 hectáreas que se van a inundar, nosotros no le vemos ningún riesgo de que se vaya a detener”, dijo el viernes el director de Cuencas de la Comisión Estatal del Agua (CEA), Héctor Castañeda.
La CEDH pidió al gobernador Emilio González Márquez, en su recomendación, que sea suspendido de forma inmediata cualquier movimiento de tierra, nivelación, compactación y desmonte en los terrenos donde se pretende construir la presa, en tanto se cumplen las condiciones que plantea la recomendación. Incluso, la recomendación solicita que si es necesario realizar gestiones ante la Conagua para detener el proyecto, el gobierno estatal debe hacerlas para dar cumplimento a la recomendación, la cual fue rechazada oficialmente la semana pasada.
Según Castañeda, los habitantes de los tres pueblos que serían afectados por la construcción de la presa están cediendo, lo que –pronosticó– aumentará cuando se den cuenta del tipo de predios que se les entregará en la comunidad que se realiza con fincas asentadas en terrenos de mil metros cuadrados, contando con todos los servicios.
Por ello, pronosticó que la presa El Zapotillo sí se realizará, para finalmente convertirse en una fuente vital de abastecimiento de agua para la Zona Metropolitana de Guadalajara, y no correrá la misma suerte que el frustrado proyecto de la presa de Arcediano, al fondo de la barranca de Huentitán, que después de casi diez años de anunciarse como la solución al problema de abastecimiento de agua, finalmente no se realizó.
Entrevistado durante la CXVIII sesión de la Comisión de Operación y Vigilancia del Consejo de la Cuenca Lerma Chapala, el funcionario de la CEA también negó estar enterado de quiénes podrían ser responsables de las presuntas amenazas contra pobladores y activistas ambientales que están en contra de la presa, además de una periodista que también ha recibido, al menos dos veces, amenazas por cubrir la noticia en Temacapulín.
“No hay absolutamente nada de eso, ningún tipo de amenaza, ningún tipo de acción en contra de los pobladores de Temacapulín”, dijo Castañeda.
Su dicho fue ratificado por el director de la Cuenca Lerma Chapala, Raúl Antonio Iglesias, que dijo que “este tipo de tácticas” no son utilizadas por las entidades del gobierno federal.
Iglesias, por otra parte, puntualizó en la reunión sobre la agenda de acciones hídricas anunciada días atrás a nivel nacional por la Conagua para cumplirse hasta el año 2030 y dijo que en la Cuenca Lerma Chapala están en marcha las acciones necesarias para intentar lograr el tratamiento de todas las aguas municipales, la limpieza de los ríos y del propio lago de Chapala.
Recordó que la Agenda del Agua 2030 establece cuatro ejes de trabajo: cuencas en equilibrio, asentamientos seguros frente a inundaciones catastróficas, cobertura universal y ríos limpios.
Fuente: La Jornada de Jalisco
Difusión: Soberanía Popular
No hay comentarios:
Publicar un comentario