ARTURO ALFARO GALÁN
Integrantes de la división de Nuevo Necaxa del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) se unirán a la huelga de hambre masiva que el comité central del gremio realizará en el zócalo del Distrito Federal como una medida de presión hacia los miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quienes revisarán el amparo del sindicato contra la extinción de Luz y Fuerza del Centro.
La medida, propuesta durante el fin de semana por el dirigente nacional del SME, Martín Esparza, pretende derogar el decreto de extinción, la contratación de los 17 mil trabajadores que no han aceptado la liquidación y el respeto a los derechos laborales.
Además, los electricistas también pedirán castigo a los responsables por las muertes de los niños en la guardería ABC, solución al conflicto de violencia en Ciudad Juárez, la liberación de los presos políticos de Atenco y el recato a la reforma laboral del Partido Acción Nacional, así como exigir la renuncia del titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón.
El subsecretario de la división Nuevo Necaxa del gremio, Domingo Aguilar Vázquez, apuntó que una comisión de electricistas de la Sierra Norte de Puebla se sumará al contingente nacional, quienes “arriesgarán su vida” para permanecer “hasta las últimas consecuencias”.
Aguilar Vázquez explicó que la huelga de hambre “no es fácil”, toda vez que pone en riesgo la vida de los participantes, pero forma parte de las actividades urgentes para presionar a los ministros de la Corte, encargada de establecer el Estado de Derecho y “obligar a Felipe Calderón a respetar la Constitución”.
El documento, presentado el fin de semana, expone que en el zócalo capitalino se establecerán cuatro áreas. En el centro se ubicará el “punto rojo”, que incluirá a los “cientos o miles” en huelga de hambre, estarán resguardados por los integrantes del “cordón blanco”; es decir, aquellos que padecen enfermedades crónicas y no puedan participar en dicha huelga, pero estarán en el campamento realizando guardias para evitar disturbios.
El tercer punto, denominado “el cordón de la paz”, estará integrado por integrantes de organizaciones civiles, nacionales e internacionales, y el último, nombrado “el cordón religioso” estará encabezado por los obispos Samuel Ruiz y Raúl Vera, quienes darán “apoyo espiritual”.
De esta manera, indicó, los interesados en participar en la huelga de hambre deberán acudir a chequeos médicos para confirmar que su estado de salud les permite la restricción de alimentos.
El líder del SME en Puebla recordó la huelga de hambre que realizaron hace unos meses 11 mujeres electricistas, mediante la cual se logró que los empleados no liquidados por la STPS continuaran con el servicio del seguro social durante un año más.
Fuente: La Jornada de Oriente
Difusión: Soberanía Popular
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