La Comisión instó al director del IMSS a reparar el daño provocado al menor
Fuente: La Jornada de Jalisco
El organismo llama a la dependencia a establecer lineamientos que eviten actos semejantes
VIRIDIANA SAAVEDRA PONCE
El caso de un menor de cuatro años de edad que en enero pasado fue víctima de agresión sexual por parte de personal del Centro Médico de Occidente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ameritó una recomendación por parte de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), dirigida a Daniel Karam Toumeh, director de la dependencia federal, en la que se solicitó que se repare el daño al menor, se brinde apoyo médico y psicológico a él y a sus padres hasta su total recuperación; se amplíe la vista al Órgano de Control Interno del IMSS por la actuación irregular del personal del hospital; se evalúe a quienes intervinieron en los hechos, los puestos que ocupan y su perfil, para garantizar trato digno y decoroso a los pacientes, con especial énfasis en menores de edad; se establezcan lineamientos administrativos a nivel nacional para evitar la repetición de actos como ése; se apoye a los familiares de menores en diligencia de investigación, y se aporten los elementos probatorios necesarios ante el órgano jurisdiccional.
La recomendación número 58/2009 indica que el infante resultó afectado, además, en su psique “de un daño profundo y quizá irreparable en el sentido de sí mismo”, con trastornos emocionales, cognitivos, conductuales, fóbicos y reacciones traumáticas.
Cabe señalar que cuando se suscitaron los hechos, la delegación del IMSS en Jalisco intentó ocultarlos (La Jornada Jalisco 11, 12 y 13 de febrero de 2009), pues la agresión sexual fue en los quirófanos, instantes previos a una intervención quirúrgica por un problema de sindactilia compleja, ya que tenía pegados los dedos en manos y pie izquierdo.
La queja, presentada por Carlos, el padre del menor, indicaba que cuando su hijo salió del quirófano se percataron de la dilatación en el ano del niño, que estaba bajo los efectos de la anestesia y no refirió dolor sino hasta el día 25 de enero, cuando les dijo que una persona le comentó que le iba a poner una inyección, lo que les hizo suponer abuso sexual.
Los afectados acudieron a la Cruz Roja, ante la desconfianza generada por el IMSS; allí los remitieron al Servicio Médico Forense, donde se inició un acta. Enseguida fueron enviados a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco, la cual determinó que el menor sufrió violación sexual, por lo que el 28 de enero consignaron al agresor.
“Para la CNDH este caso es de extrema gravedad, ante el daño causado a la víctima, y a la sociedad en su conjunto, por tratarse de un servidor público en cuya persona fue depositada la confianza de atención a quienes necesitan su servicio. Personal interdisciplinario especializado en aspectos jurídicos, médicos y psicológicos de la CNDH determinó que el servidor público en cuestión, por sus funciones en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional de Occidente del IMSS, vulneró los derechos del menor relativos a su sano esparcimiento y desarrollo integral, respeto a su dignidad y a sus integridades física, psíquica y social”, indica la recomendación.
De acuerdo con la declaración del niño, el agresor “lo llevó hasta un cuarto donde estaban dos lámparas grandotas (…) y me dijo que me iba a inyectar”; luego entró una enfermera a inyectarlo en su brazo, y no supo más. Se le practicó un examen por una perito oficial del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses que indicó la presencia de “huellas de violencia física externa recientes…”.
La CNDH concluyó que el menor padece afectaciones emocionales, cognitivas, fóbicas y reacciones traumáticas, así como elementos e indicios clínicos relacionados con los hechos de victimización y manifiestan la percepción en el menor de haber sufrido un daño profundo y quizá irreparable en el sentido de sí mismo y en las relaciones con sus padres, característicos en casos de abuso sexual.
Asimismo, el organismo defensor de los derechos humanos confirmó que el titular de la División de Asuntos Jurídicos en la UMAE del referido hospital atendió a los quejosos y conoció del ilícito, pero omitió informar a sus superiores y al Órgano de Control Interno sobre lo ocurrido, y fue hasta el 11 de febrero cuando el director de la UMAE dio vista al Área de Auditoría, Quejas y Responsabilidades en la Delegación de Jalisco, al enterarse de la denuncia publicada en distintos medios de comunicación.
Por su parte, Carlos, el padre del menor, refirió que no ha recibido el documento emitido por la CNDH, pero vía telefónica ya fue notificado de la resolución.
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