Murueta declaró a priori en caso Martínez
Fuente: La Jornada de Guerrero
MARGENA DE LA O
Chilpancingo, 4 de agosto. El gobernador Zeferino Torreblanca Galindo señaló que la muerte del locutor de radio Juan Daniel Martínez Gil es un asesinato “oprobioso”, pero cuestionó a los periodistas y pidió que se preguntaran si en el ejercicio de su actividad ejercen la ética.
Después de que reporteros aprovecharon la condena de la muerte de Martínez Gil para exigir condiciones para su labor, el Ejecutivo estatal enfatizó que el ejercicio periodístico también debe servir como una herramienta de “autocrítica a los medios de comunicación”.
Por la tarde en una entrevista a Radio Capital, porque por la mañana se negó responder a reporteros al concluir la inauguración del banco de Germoplasma y la presentación del Plan Estratégico Forestal, “yo lo que preguntaría hoy si los comunicadores ejercen esa libertad de manera ética ¿la ejercen de manera responsable? ¿Esa libertad la ejercemos bien, a cabalidad? O es también una responsabilidad a medias cuando inventan notas y se distorsionan notas”.
Después de lamentar la muerte de Martínez Gil, Torreblanca respondió a dos preguntas: una acerca de que el procurador Eduardo Murueta Urrutia, declaró que fue gente del crimen organizado la que ejecutó al conductor de una emisión de W Radio en Acapulco.
Indicó: “bajo ninguna circunstancia las autoridades, aunque a veces ustedes con tal de obtener la nota insistan, debemos hacer declaraciones a priori, las autoridades deben ser muy reservadas y cuidadosas con los comentarios que hacemos ante la opinión pública para no generar irritación en la población”.
Sin embargo, reprobó que la autoridad proporcione información inexacta y ofreció disculpas. “No justifico, bajo ninguna circunstancia, el que nosotros como autoridad hagamos investigación y generemos confusiones en los medios de comunicación porque con justa razón la población tendrá una reacción irritante cuando somos poco exactos, inoportunos y cuando la opinión que estamos emitiendo puede tener algún sesgo que genera esta molestia y esta irritación en la población”.
El siguiente cuestionamiento fue sobre las marchas en Acapulco, Atoyac y la capital, donde se pidió el esclarecimiento del asesinato y respeto a la libertad de expresión.
Contestó que su gobierno no presiona o condiciona a dueños de radiodifusoras para detener una opinión y “yo lo que preguntaría hoy si los comunicadores ejercen esa libertad de manera ética ¿la ejercen de manera responsable?”.
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