Fuente: La Jornada de Oriente (Puebla)
Alonso Fragua
Sin negar que el virus de la influenza es un problema de salud presente en México pero preocupados por la atención que este tema ha causado en los medios, opacando otros asuntos de igual importancia, un grupo de jóvenes promovió ayer 5 de mayo la campaña de reflexión titulada Cuídate pero piénsale…Através de volantes, diálogo directo con la gente y performance, el movimiento ciudadano invitó a que las personas congregadas en el zócalo poblano desde las 11 horas se plantearan preguntas cómo ¿qué pasa con las leyes de la Policía Federal y el narcomenudeo que los legisladores federales discutieron y aprobaron en días pasados? o ¿por qué los planes de estudio de escuelas oficiales han dejado fuera a las materias de filosofía?
Desde las 11 de la mañana, los organizadores de la campaña –que difundieron por correo electrónico y por la red social de internet Facebook– invitaban a la gente a apropiarse de su mensaje y reproducirlo en su ámbito particular. Brahim Zamora, uno de los convocantes y vocero, comentó que “el espíritu de la reunión fue, como ciudadanos, exigir el derecho a la información. Hay circunstancias, hechos noticiosos que se han dado detrás del fenómeno de la influenza que no han sido tratados por los medios adecuadamente ni con la importancia que merecen”.
El mencionado acto, que finalizó hasta después de las 14 horas, fue una primera acción de su campaña de concientización, según explicó Zamora. Aunque todavía no tienen actividades específicas planeadas, el vocero dijo que buscarán fortalecer su blog –www.cuidateperopiensale.blog spot.com– con información crítica sobre la influenza.
Mientras Zamora y varios jóvenes repartían volantes y dialogaban con la gente, otro de los voceros, Pablo Guinsberg, sostenía una pancarta sentado en el suelo y explicaba a las personas que se le acercaban que “no estamos ni a favor ni en contra de las medidas (sanitarias) tomadas (por las autoridades). Lo único que queremos es información. No estamos hablando de cortinas de humo ni nada similar pero sí reconocemos que hay cosas que no nos están diciendo”.
“Si buscamos en la red vamos a encontrar notas sobre las leyes que se han aprobado en el congreso recientemente u otros de los temas que planteamos pero, primero, hay que saber exactamente qué buscar y dónde buscar y, segundo, la gran mayoría de la gente no tiene acceso a internet”, continuaba Guinsberg.
Jesús Andrade, presidente fundador de la Asociación de Estudiantes de Medicina A.C. y participante del acto, consideró que las medidas adoptadas por las autoridades fueron las necesarias, “pero lo cierto es que en Puebla hay otras enfermedades que no han sido atendidas como se debe, como la tuberculosis, el dengue –que es muy contagioso– y el paludismo. Yesto da mucho en qué pensar sobre lo que verdaderamente hay que atender”.
“La mejor forma de continuar esta labor es compartir estas reflexiones, estos cuestionamientos, al menos en tu círculo inmediato, pero sin imponer juicios ni opiniones”, explicaba Yoali Rodríguez, estudiante de antropología y parte de la campaña, mientras detrás de ella la gente llegaba en pequeños grupos para ver el performance de Carolina Cuevas y Eduardo Velázquez, que se prolongó por tres horas.
Cuevas, colocada debajo de una mesa cubierta de periódicos con notas sobre la influenza, estiraba la mano a ras del suelo para ofrecer volantes a los curiosos. Velázquez, por su parte, musicalizaba los movimientos de su compañera con el saxofón.
A medida que el performance ocurría y los participantes conversaban con las personas que pasaban por la plaza pública –en su mayoría jóvenes–, sus comentarios coincidían en el hecho de que las preguntas planteadas por la campaña son relevantes, pero que faltaban muchas más.
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