Infección en ficción

Fuente: La Jornada de Zacatecas

Redacción

Randolfo González de la Mora*

Debemos quedarnos tranquilos ante el anuncio oficial de la reanudación de clases y la reactivación escalonada de la actividad económica?, ¿avalamos el oportunismo presidencial que desea otra estrellita en la frente porque ahora se autoerigió en paladín y héroe sanitario del mundo?

Comparto una historia altamente recomendable por su demoledor poder metafórico, precisamente para no dejarnos confundir por la retórica oficial con relación al multicitado virus A/H1N1.

Sinopsis: una ciudad mexicana es invadida por un brote epidémico sin que las autoridades hagan caso de las advertencias de los especialistas. El caos es inminente, y para evitar el pánico en la población el gobierno decide controlar la información y organiza brigadas represivas disfrazadas de cuadrillas fumigadoras. La sociedad finge demencia y en las calles se amontonan los cadáveres. Felipe Cazals llevó esta historia al cine hace tres décadas con la película El año de la peste, que contó con la colaboración de Gabriel García Márquez como responsable de adaptar Diario del año de la peste, novela escrita por Daniel Defoe en 1722.

Algunas hipótesis sobre el ciudadano A/H1N1

En un esfuerzo adicional de discernimiento elaboraré varias hipótesis con la intención de comprender qué pasó con A/H1N1:

¿Será que todo se reduce a un experimento de las trasnacionales farmacéuticas para reactivar sus deprimidas finanzas?

¿Será una estrategia de maquiavelismo televisivo para tender una cortina de humo ante la dramática crisis y recesión que ha partido por el eje la economía de nuestra nación?

¿Será el resultado de un atentado narco terrorista que infectó el suministro de agua de la ciudad de México como una medida de presión del cártel de Tijuana?

¿Será una conjura de las Momias de Guanajuato en venganza por la golpiza que les propinó El Santo en una de sus últimas películas?

¿Será una estrategia del sionismo internacional destinada al extermino de los niños palestinos y que llegó por error a nuestro país en unas salchichas kosher?

¿Será la CIA? Porque resulta sospechosa la coincidencia entre las siglas: Alerta y Respuesta ante Epidemias y Pandemias, EPR, utilizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y Ejército Revolucionario del Pueblo, EPR, grupo guerrillero mexicano que reapareció públicamente los primeros días del brote epidémico.

Me veo obligado a comentar, que ante la indignante hostilidad genocida del gobierno hacia el virus, las siempre atentas Comisión Nacional de Derechos Humanos y Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal trabajan sendas recomendaciones porque se ha atropellado sistemáticamente el derecho a la existencia viral del ciudadano A/H1N1.

¿Qué sucedió realmente en México? Nunca lo sabremos, pero no estoy dispuesto a otorgar un cheque en blanco al gobierno porque siempre se cobra con intereses de sangre y, con el propósito de preservar mi sanidad mental, recurro a la ficción para vacunarme simbólicamente de la infección.

* Poeta y profesor universitario