miércoles, 11 de febrero de 2009

Endurece el Ejército con vuelos rasantes su acoso al pueblo de Javier Torres Cruz

Lamenta inacción de la CNDH para llevar el hostigamiento contra el ecologista a la CIDH


Por tierra, militares acercan su campamento a La Morena, denuncia Monroy Hernández

ROBERTO RAMIREZ BRAVO

Un elemento nuevo se agregó al acoso militar en la comunidad de La Morena, en la sierra de Petatlán: el vuelo rasante de helicópteros y avionetas.

En conferencia de prensa, Javier Monroy Hernández, coordinador del Taller de Desarrollo Comunitario (Tadeco), denunció que ayer dos avionetas intensificaron el sobrevuelo que habían iniciado la semana pasada, y el mismo día el ecologista Javier Torres Cruz –quien denunció penalmente al ganadero Rogaciano Alba por el asesinato de la abogada de derechos humanos Digna Ochoa y Plácido– le informó que el comando castrense hizo movimientos para colocarse en áreas más cercanas al poblado.

La semana pasada, agregó, Torres Cruz le contó que cuando se encontraba en una loma un helicóptero se le acercó tanto que lo derribó con el impulso del viento producido por las aspas.

Monroy Hernández recordó que el 21 de diciembre pasado el campesino ecologista denunció que había sido capturado por elementos del Ejército en San Luis La Loma y lo entregaron a civiles, quienes lo tuvieron cuatro días prisionero, hasta que logró escapar.

Desde esa fecha, dijo, ha habido dos incursiones del Ejércitos en el área, y una más en noviembre del año pasado, pero en últimas fechas Torres Cruz denunció ante visitadores de la CNDH que los soldados lo buscan no para detenerlo, sino para matarlo a él y a toda su familia.

Ayer lunes, según el relato de Torres Cruz, un campamento militar se mantenía en El Camalotito, comunidad cercana a La Morena, otro en Los Humedales y el que ese había puesto en El Bálsamo se trasladó a Arcelia, por el rumbo de La Botella.

El coordinador de Tadeco manifestó que desde hace varias semanas los hombres de La Morena –todos integrantes de la familia Torres– no duermen en sus casas, sino en el monte, para evitar ser detenidos mientras duermen, pues el asedio militar continúa, y consideró que los vuelos rasantes, más que para ubicarlos, son una especie de tortura sicológica, que consiste en hacerles saber que están siendo vigilados, que los tienen perfectamente ubicados y que en cualquier momento habrá una acción en su contra.

Consideró que atrás del caso de La Morena está la protección hacia Rogaciano Alba, y el intento embozado del empresario Carlos Slim por apoderarse de esas tierras para explotar la mina Cuperquín, ubicada en El Camalote.

Por otra parte, lamentó que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) no presione a la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal para que avance en la indagatoria por el caso Digna Ochoa, ya que se requiere que ésta se pronuncie en algún sentido para llevar el hostigamiento contra Javier Torres y su familia a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Fuente: La Jornada de Guerrero

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