Entendamos la crisis y forjemos un cambio de fondo En este año 2009, será notorio en el empleo y los bolsillos del trabajador sufrir los efectos del modelo neoliberal que han impuesto primero los del PRI y ahora los panistas y su gobierno calderonista. El problema no comienza con la crisis externa como han estado afirmando en las cadenas de radio y televisión. La derecha en México nos empuja a una grave situación: un crecimiento económico en 2009 de -1.8% y un estancamiento que pronostican dure de 3 a 5 años. Así terminan las fanfarronadas de Calderón y Cartens respecto a que estábamos tan bien que solo percibiríamos un catarrito.
Con cinismo ahora nos informan de medidas anticrisis que respaldan a los empresarios e industriales; y NOS ANIMAN con una millonaria campaña de spots televisivos a afrontar las desventuras: ¡si te caes, vuelve a levantarte, sigue luchando! El problema -según el gobierno calderonista y sus artistas pagados- es solo cuestión de actitud. Pero así no es: las tarifas eléctricas para medianos y altos consumos son subsidiadas, pero a las de bajo consumo, que somos la inmensa mayoría, ni las tocaron. Estas medidas solo tratan de que no decaigan sus ganancias, que la explotación desmedida al trabajador y el pueblo continúe, solo les preocupa salvar su sistema capitalista. Pero la crisis también es aprovechada por los partidos electoreros para identificar banderas con las cuales obtener votos, sin proponer modificar el sistema económico político de explotación al trabajador y acumulación de ganancias en unos cuantos.
Y también es aprovechada por líderes charros del PRI en el Sindicato de Trabajadores Petroleros. Igual, para obtener espacios políticos, aliados abiertamente con el gobierno, sin interesarles que este gobierno siga modificando las relaciones laborales y desintegrando las empresas estratégicas e instituciones sociales del estado. Menos les preocupará el desplazamiento de la industria nacional por las extranjeras como ocurrió con los ferrocarriles, la minería, metalurgia y está sucediendo con la industria petrolera y eléctrica. Los trabajadores debemos entender que debido a esta crisis las condiciones de vida del trabajador se van a deteriorar. Que los altos precios de la gasolina conllevaran aumentos en todo aquello que necesite transportarse, incluyendo el traslado a nuestros centros de trabajo. Que los incrementos de la canasta básica mermaran sustancialmente nuestros bolsillos. Los trabajadores sindicalizados de la industria petrolera no la libraremos, a pesar de contar con un ingreso seguro. No debemos seguir en la apatía y menos suponer que los que manejan el sindicato den un giro de 180 grados y defiendan la economía o la plantilla laboral. Debemos unirnos y hacerlos a un lado; porque nuestro pequeño patrimonio y futuro y el futuro de todo el pueblo está en grave riesgo.
La defensa del petróleo no es una moda, es esencial para la economía del país. Si a esto le sumamos la eliminación de plazas en PEMEX, lo que nos queda es defender por nosotros mismos nuestro patrimonio y a nuestras familias. La privatización avanza día a día. No estamos solos y cada vez somos más. Se han integrado a nuestra lucha, incluso ciudadanos y compañeros de estados de la República (Baja California, Chihuahua, Sonora) que no tienen una economía sustentada en la industria petrolera. Obtenemos respaldo en prensa y radio. También de académicos, intelectuales, de pequeños y grandes sindicatos los cuales se han dado cuenta que nuestra lucha es genuina y necesaria para defender lo que nos pertenece a todos y debe ser para el desarrollo de todos y no propiedad y usufructo de unos cuantos políticos y oligarcas. Amigo petrolero, campesino, obrero, indígena: piensa en lo que está ocurriendo: El Neoliberalismo pierde credibilidad en el mundo. El Neoliberalismo es un modelo del capitalismo donde los únicos beneficiados son los que más tienen. El capitalismo es un peligro para la humanidad. El capitalismo esta en uno de sus peores momentos, pero no caerá sólo. Está en crisis y debemos aprovechar para promover otras formas de sociedad justas y humanas.
Comprendamos el trasfondo del neoliberalismo y la crisis y luchemos unidos porque tenga como salida un cambio de fondo. Escribió: trabajador Secc. 48.
Fuente: LaBarrena
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