Conocer la historia de la región antes, durante y después de la ocupación del territorio palestino para fundar el Estado de Israel, y la ocupación de Cisjordania y Gaza hace más de cuarenta años, es indispensable para comprender el conflicto que se vive en la región, y entender que los palestinos desean la paz, pero no a cualquier precio.
El sábado 27 de diciembre de 2008 cuando los niños palestinos se preparaban para el comienzo de un día escolar, el cielo de la Franja de Gaza se cubrió de aviones F-16 y helicópteros israelíes, segundos después, tras el ruido ensordecedor de las bombas que caían indiscriminadamente, el cielo de cubrió de humo negro y el suelo palestino, nuevamente se tiñó de sangre.
Tras una semana de intensos bombardeos a mezquitas, escuelas, edificios de viviendas y mercados, el Ejército israelí invadió este pequeño territorio palestino dando inicio a una nueva invasión y genocidio perpetrado por el gobierno de Israel en una carrera atroz y sangrienta a las próximas elecciones del 10 de febrero.
Los dos principales candidatos israelíes para ocupar el cargo de Primer Ministro, el ministro de Defensa, Ehmud Barak y la canciller Tzipi Livni fueron los promotores de la masacre de la que está siendo objeto el pueblo palestino, y para justificarlo esgrimieron la bandera de la Lucha contra el Terrorismo, la misma que fue utilizada por su principal aliado Georges W. Bush para invadir y masacrar al pueblo iraquí.
El Estado sionista de Israel ha justificado su crimen alegando que lucha contra "los terroristas de Hamas" y en defensa propia ante los cohetes, supuestamente lanzados por esta organización contra territorio israelí.
Investigadores como Michel Warschawski, quien ha escrito varios libros sobre el conflicto, indica que "los cohetes disparados desde el norte de la Franja de Gaza son esencialmente acciones de las brigadas AL-Aqsa, relacionadas con Al Fatah".
Otras de las justificaciones de Israel para llevar a cabo este ataque indiscriminado, es que Hamas se apoderó del poder en Gaza, lo cual contradice las elecciones democráticas de 2006, en la que Hamas ganó con el respaldo del 65 por ciento de la población palestina.
Afirma Warschawski, "No sólo no "se apoderó" del poder sino que aceptó inmediatamente formar un gobierno de unión nacional en el que los vencidos - Al Fatah y sus seguidores- estaban sobre representados".
Otra afirmación israelí que ha circulado por los medios de comunicación es que Hamas declaró la secesión de Gaza y rompió toda relación con Cisjordania, a lo que el investigador responde, que "fue Mahmoud Abbas, con la protección del ejército israelí y tras un golpe de estado abortado en la Franja de Gaza y la huida de sus tropas a Egipto, quien retiró su administración".
Al romper todo lazo con la Franja de Gaza, Abbas "aceptó que ésta fuera considerada por Israel y la comunidad internacional como "entidad hostil", esta es una zona donde viven más de un millón de mujeres, hombres, niños y ancianos, a quienes se les niegan los derechos más elementales, empezando por el derecho a disponer de una alimentación y de atenciones médicas", afirma Warschawski .
¿Pero entonces, cual es el motivo del ataque? Claro está que la invasión israelí a la Franja de Gaza no puede ser comprendida si no se toma en cuenta la historia de la región desde antes, durante y después de la toma del territorio palestino para fundar el Estado de Israel, y en especial, la ocupación de Cisjordania y Gaza desde 1967, hace más de cuarenta años.
Cronología de una Ocupación
La historia de la ocupación del territorio palestino por parte de los judíos se remonta a los comienzos del siglo XX cuando comienza la inmigración judía a Palestina promovida, principalmente por el IV Congreso sionista de 1903.
El sionismo pronto orientó sus proyectos hacia la consecución de un Estado hebreo en Palestina, poblada entonces de manera absolutamente mayoritaria por árabes.
A pesar de los avances del sionismo, la gran mayoría de los judíos lo rechazan, en un primer momento por tres razones fundamentales. La primera por defender la integración en los países en que viven. La segunda tiene que ver con motivos religiosos, puesto que según la ortodoxia bíblica sería Dios quien lleve de vuelta a los judíos a su nación por medio del mesías y la tercera tiene que ver defender la persistencia en la Diáspora como grupo diferenciado, especialmente en países con colonias judías masivas.
En 1909 se funda el primer kibutz, en Degania, y la primera ciudad judía moderna, Tel Aviv (junto a Jaffa/ Yafo). En un primer momento la convivencia entre palestinos y judíos era pacífica pero no tardaron en comenzar los conflictos cuando un año más tarde la prensa de Beirut, Damasco y Haifa denunciaron la masiva adquisición sionista de tierras en Palestina.
La lucha siguió dos caminos. Por un lado, proliferaron las presiones sobre las potencias implicadas en el Oriente Medio, y en especial sobre el Reino Unido, que en 1917 anunció, en la llamada declaración Balfour, que no es más que la promesa de un estado para los judíos en Palestina, apoyada por los Estados Unidos, Francia e Italia.
Por el otro, y bajo el mandato británico, el movimiento sionista fue creando el fermento de una organización estatal, al tiempo que continuaba con la política de adquisición de tierras y de enfrentamiento con los árabes palestinos, habitantes originarios del país.
El proyecto estatal se hizo claro cuando el kibutz, la comunidad judía en Palestina, fue creando instituciones autónomas a modo de un protoestado judío y desarrollando prácticas excluyentes y discriminatorias respecto a los árabes.
La intención británica era recabar apoyo de la numerosa e influyente comunidad judía en los Estados Unidos y tener un aliado en Oriente Próximo, cerca del Canal de Suez y en el camino hacia la India.
El movimiento nacionalista árabe en Palestina cobró vigor en las décadas de 1910 en oposición al Imperio Otomano que dominaba el país y, en 1920 se avivó por el conflicto con el Reino Unido, tras la carta de Balfour y con los emigrantes hebreos, que adquirían las tierras de los propietarios absentistas y que, con el lema "trabajo judío en tierras judías", obligaban a los campesinos pobres a abandonar el suelo que hasta entonces cultivaban.
En 1918 inician los esfuerzos del pueblo palestino por defender su territorio y conquistar un Estado Palestino independiente con el Primer Congreso Nacional Palestino, en Jerusalén donde los delegados defienden la independencia de Palestina y rechazan la carta de Balfour.
En 1936 comienza la llamada "Segunda Guerra Santa" entre árabes y judíos, que se prolonga hasta 1939 y causa unas 5 mil muertes de palestinos a manos británicas. Gran Bretaña se hace con casi todas las armas en manos palestinas pero no de las de los judíos.
Un año más tarde el Gobierno británico promueve la partición del territorio en dos: uno árabe (75 por ciento del territorio) y otro judío (25 por ciento) que incluye la costa noroeste, frontera con Líbano, y una franja británica, alrededor de Jerusalén.
La radicalización de los sionistas se profundiza un año más tarde con la creación de Irgon (o Irgun), una organización paramilitar sionista que operó durante el Mandato Británico de Palestina, entre los años 1931 y 1948.
El Irgún era la expresión armada de la ideología del naciente Sionismo revisionista fundado por Zeev Jabotinsky, que expresaba que "todo judío tiene derecho a entrar a Israel; sólo activas represalias disuadirán a los árabes y a los británicos, sólo una Fuerza Armada Judía garantizaría un Estado Judío". Este grupo radical comienza a asesinar a palestinos y en un año quitó la vida a 119 personas.
Aparición de los grupos terroristas israelíes
En 1939 presionado por las protestas árabes, Londres publica el "Libro Blanco" sobre Palestina, por el cual limita la inmigración judía, que no se aplica muy estrictamente, y promete la independencia a Palestina en 10 años.
Esto provoca a los sionistas, que comienzan a formar grupos terroristas contra británicos y palestinos, como el grupo terrorista Lehi, fundado por Abraham Stern, conocido como " la Banda de Stern", del cual formaron parte personas como Yizhak Shamir, posteriormente primer ministro de Israel.
El Lehi fue considerado organización terrorista tanto por parte de las autoridades británicas, como de la mayoría del yishuv sionista y del mediador de Naciones Unidas Ralph Bunche.
Entre las actividades del Lehi durante sus años de existencia se destacan los ataques a las bases militares británicas, la explosión del aeropuerto británico cercano a Kfar Sirkin, el sabotaje a las refinerías de Haifa y la destrucción de los talleres de trenes de esta ciudad y otros de menor relevancia.
También se le atribuye a la organización el asesinato del comisionado de la ONU Folke Bernadotte y el asesinato en noviembre de 1944 de Lord Moyan, ministro británico de asuntos del Medio Oriente.
En febrero de 1947, tras la segunda guerra mundial y como una forma de resarcir a los judíos por el horror del Holocausto, las Naciones Unidas nombraron una comisión investigadora sobre Palestina y se pronunció en favor de la constitución de dos entidades estatales, una judía y otra árabe. El plan fue aceptado por las autoridades judías y rechazado por las árabes, que percibían en él un atentado a sus derechos históricos y jurídicos sobre el país.
Se proclama al Estado de Israel y se inicia el expansionismo sionista
El Estado de Israel fue proclamado en Tel Aviv el 14 de mayo de 1948. Al día siguiente, fuerzas de los estados árabes limítrofes atacaron a las unidades armadas israelíes. Un año más tarde el nuevo Estado de Israel se había apoderado de 6 mil 700 km2 de territorio que, según el plan de partición, correspondía al Estado de Palestina. De esta forma, casi un 80 por ciento del territorio histórico del país pasaba a manos de Israel.
Según afirma Noam Chomsky, "en ausencia de una organización política palestina, el 20 por ciento restante quedó bajo la administración del reino de Jordania (Cisjordania y el este de la ciudad de Jerusalén, que fue dividida) y de Egipto (Franja de Gaza)".
La matanza por milicianos judíos de unos 100 campesinos palestinos del pueblo de Deir Yasín hace que decenas de miles de civiles palestinos emprendan la huida. Durante toda la primavera y el verano las milicias judías atacan cientos de poblaciones, de 370 a 385 de ellas serán arrasadas. Unos 800 mil árabes palestinos se vieron obligados a abandonar sus hogares y se convirtieron en refugiados.
Más de un millón de palestinos se refugian en Cisjordania, Gaza, Siria y Líbano tras la derrota de los ejércitos árabes. El 11 de diciembre la resolución 194 de las Naciones Unidas proclama el derecho de los refugiados a regresar a sus hogares o a una indemnización. El Derecho de Retorno, el cual es uno de los puntos clave del conflicto palestino-israelí.
En 1953 una unidad especial de las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF) bajo el mando de Sharon mata a 60 civiles palestinos durante un ataque a la aldea palestina de Qibya. Cuarenta y cinco casas fueron dinamitadas, muchas con las familias en su interior.
Nacimiento de la resistencia palestina
El elemento de mayor novedad en el escenario de Oriente Medio, de los últimos años de los 50 y principio de la década de los 60, fue el nacimiento de la resistencia palestina. En 1958 Al-Fatah anunció sus principios de acción, al tiempo que en Jordania ganaba fuerza el Movimiento de Nacionalistas Árabes y en Siria aparecía una organización armada, la Saiqa.
En 1964 se constituyó la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) que, "pese a recibir rápidamente una legitimación en el ámbito árabe, pronto hubo de afrontar un sinfín de tensiones con los estados de la zona, que en diversos momentos aspirarían a controlarla, intentarían dividirla, trabarían sus aspiraciones a propiciar una guerra revolucionaria y competirían con ella por la representación soberana del pueblo palestino", según afirma Noam Chomsky.
Un nuevo conflicto bélico en junio de 1967, fue llamado la Guerra de los Seis días, en la que Israel inicia la guerra atacando a Egipto, Jordania y Siria, destruyendo sus fuerzas aéreas y ocupando Cisjordania, Gaza, Jerusalén este, el Sinaí y los altos del Golán, a la vez que comienzan las colonizaciones masivas y los controles.
El 22 de noviembre, la ONU aprueba la Resolución 242, que dicta el reconocimiento del Estado de Israel a la vez que ordena el fin de los Territorios Ocupados.
El problema de los refugiados adquirió una nueva dimensión, al tiempo que se consolidaba la ayuda norteamericana a Israel, en forma de armas, asistencia tecnológica e inversiones privadas.
La década de 1970 registró la consolidación internacional de la OLP, a la que se le reconoció un status de observador en la ONU. En 1971 la ONU promulga la Resolución 2787 en la que reconoce los "derechos inalienables del pueblo palestino": autodeterminación, independencia y soberanía nacionales, pese a esto tropas bajo el mando de Sharon matan a 104 palestinos, destruyen 2 mil casas, desplazan a 12 mil civiles palestinos, y exilian a 600 palestinos al Sinaí.
El presidente de la comisión de asuntos exteriores de israel en 1973, David Harcohen, declara de los palestinos. "No son seres humanos, no son gente: son árabes..."
Tras anexionar el Jerusalén oriental en julio de 1967, inició un proceso de colonización en Cisjordania. La minoría árabe que residía en el país desde 1984 -un 15 por ciento de la población- entró por primera vez en contacto con los habitantes de los territorios recién ocupados, en un marco de vacío político derivado de la desaparición de las instituciones árabes hasta entonces vigentes.
La OLP padeció cierto debilitamiento mientras, por el contrario, se produjo el fortalecimiento de distintos grupos armados que operaban en Jordania, Líbano y Gaza.
Persecución contra los palestinos
En la década de los ochenta finaliza la retirada del Sinaí, con la destrucción de las colonias agrícolas allí levantadas en la década anterior. Israel invade el Líbano buscando a supuestos terroristas dentro de los miles de refugiados palestino que tras ser expulsados de Jordania en 1970, se habían trasladado a ese país.
Durante el conflicto se produjeron graves crímenes de lesa humanidad como el bombardeo indiscriminado de Beirut y las matanzas de población civil en los campos de refugiados de Sabra y Chatila.
La agresión fue dirigida por el entonces ministro de Defensa Ariel Sharon, quien decidió proseguir su avance hasta la capital, Beirut, ciudad a la que somete a un cruel asedio a partir del 18 de junio, que ocasionó 18 mil muertos y 30 mil heridos, en su mayoría civiles.
Sharon había anunciado que aún quedaban en los campos de Sabra y Chatila "dos mil terroristas (palestinos)" y había acordado que las milicias del Partido Kataeb (las llamadas Fuerzas Libanesas), bien conocidas por su odio y brutalidad hacia los palestinos, entrarían en los campamentos palestinos para "limpiarlos", asistidas por el ejército israelí, que previamente procede a bombardearlos intensivamente.
El 16 al 18 de septiembre de 1982, mientras el ejército israelí ilumina día y noche los campamentos con potentes reflectores, impide la huida de sus residentes y presta sus excavadoras para enterrar a los masacrados o demoler las viviendas, los falangistas torturan, violan y matan a una cifra de civiles palestinos y libaneses que puede alcanzar los 3 mil 500.
Los 6 mil combatientes palestinos de la OLP abandonan Beirut y la mayoría huye a Argelia, Yemen y Túnez, donde posteriormente establece su sede la OLP, y que más tarde fue bombardeada por la aviación israelí. Arafat firmaba antes en Beirut todas las resoluciones de ONU relativas a Palestina.
Inician las Intifadas
En 1987 se da comienzo a la I intifada o "guerra de las piedras" que se caracterizó por la desobediencia civil por parte de los palestinos, en la que se presentaban batallas callejeras con los miembros de las Fuerzas de Defensa de Israel en la que los palestinos atacaban con piedras y otros objetos.
En este mismo año se funda el Movimiento de Resistencia Islámico, conocido como Hamas y se exige la retirada de Israel de los territorios ocupados.
Un año después Arafat proclama el nacimiento del Estado palestino en el exilio, que es reconocido por mas de 90 países, y acepta las resoluciones 181 y 242, reconociendo el Estado de Israel. La ONU se traslada a Ginebra para escuchar a Arafat.
Simon Peres anuncia en 1989 que no se opondrá a la inclusión de palestinos exiliados en las negociaciones para la paz y 15 mil judíos y palestinos forman una cadena humana alrededor de la Ciudad Vieja de 4 Km por la paz, pero son atacados por la policía.
La década de los noventa inicia con un veto de los Estados Unidos a una moción de la ONU para mandar una misión a investigar unas matanzas en Gaza, así como el aumento constante de los asentamientos judíos, sobre todo en Jerusalén Este.
Los hechos sangrientos no escapan al inicio de esta nueva década de conflicto, en la mezquita de Al-Aqsa y en Iyun Qarah: las fuerzas armadas israelíes asesinan a 18 palestinos y hieren a otros 150 que protestaban contra el intento de extremistas judíos de colocar la primera piedra de "un tercer templo judío" en la Explanada de las Mezquitas. El mismo día, 7 trabajadores palestinos fueron muertos y 10 heridos en la Franja de Gaza por un francotirador israelí cerca de Tel Aviv.
Arafat, acuerdos de paz
Finalmente Arafat firma un acuerdo de paz con el gobierno de Israel, el 13 de septiembre de 1993, que para muchos significó acordar la imposibilidad de tener un Estado Palestino independiente, con una moneda y libertad económicas propias. Aún así finaliza la primera Intifada. Se establece la Autoridad Nacional Palestina (ANP)en Gaza y Cisjordania.
Tras casi 30 años de ocupación, el 27 de diciembre de 1995, el Ejército israelí completa la evacuación de seis ciudades cisjordanas y 400 aldeas.
Ese mismo año, Rabin y Arafat firman la segunda parte del acuerdo, Oslo, II en la Casa Blanca; se amplía la autonomía de la ANP logrando el dominio de Jenín, Tulkarm, Naplusa, Ramallah, Kalkilia, Belen y Hebrón, y se permiten elecciones.
En 1995 nació el Centro Palestino de Derechos Humanos (CPDH) en Gaza, para proteger los derechos individuales y colectivos de la población palestina, así como para promover el desarrollo de instituciones democráticas en la zona. En el informe que corresponde al año 2000 se refieren las políticas de represión; la violación sistemática de los derechos palestinos por parte de Israel; y las acciones militares con fuego abierto, uso de helicópteros de combate, cañones y tanques para atacar zonas residenciales, incluyendo a personal médico y ambulancias.
Al año siguiente Arafat gana las elecciones convirtiéndose en el presidente de la ANP, en unos comicios que contaron con una abstención del 45 por ciento y con el boicot de las organizaciones de izquierdas e islamistas.
También en 1996 Benjamin Netanyahu se alza con la primera magistratura de Israel, y en 1997 firma con Arafat la tercera parte del acuerdo palestino-israelí. Los soldados judíos evacuan Hebron, concluyendo la fase de las retiradas previstas en los acuerdos de Washington de septiembre de 1995.
Todos supuestos avances logrados tras los tres acuerdos firmados en la década de los noventa, se caen cuando en el 2001, Ariel Sharon, quien gana las elecciones con un 72 por ciento, aumenta los presupuestos militares y va a Washington para solicitar 800 millones de dólares, además de los acostrumbrados tres mil millones de dolarse anuales de ayuda extranjera y militar de Estados Unidos a Israel, para apoyar y continuar políticas que violan la ley internacional al ignorar las resoluciones de la ONU.
II Intifada: escalada de violencia
A poco tiempo de ganar Sharon las elecciones, un F-16 israelí bombardeó una ciudad palestina asesinando a 12 personas, lo que provocó la II intifada, en la que en menos de seis meses murieron 528 palestinos y cerca de tres millones setecientos mil se refugiaron entre Siria, Jordania, Líbano y otros territorios.
En el 2002 la ONU vuelva a salir al paso y aprueba la resolución 1403, exigiendo a Israel la aplicación de la 1402, es decir, la retirada de Palestina y la comunidad internacional se hace eco pidiendo a Sharon el fin de la invasión y de la persecución del pueblo palestino.
Pero la agresión del Gobierno sionista de Sharon continuaba, desde el inicio de la II intifada alrededor de mil 398 palestinos (253 de ellos y 77 mujeres) fueron asesinados por el ejército israelí en Cisjordania y en la Franja de Gaza, donde los niños son el 50 por ciento de la población.
Sharon, cabeza de lista por su partido, el Likud, vuelve a ganar las elecciones y en el este de Israel se comienza la construcción de un muro y otros dispositivos de carácter defensivo.
En el 2004, el ejército israelí asesina al Jeque fundador y alma espiritual de Hamas, líder espiritual y fundador de Hamas, el jeque Ahmed Yasín, de 67 años, en un ataque selectivo de fuerzas israelíes en Gaza. Un total de nueve personas fallecieron a causa del ataque y 18 resultaron heridos, dos de ellos hijos del jeque Yasín.
En junio del 2005, efectivos israelíes asesinan a Maruh Kamil, dirigente local de la Yihad Islámica en lo que se denuncia por los palestinos como el reinicio de las practicas de asesinatos selectivos, contestados con mas ataques sobre asentamientos israelíes. A mediados de septiembre se produce el fin de la ocupación israelí en Gaza
Triunfo histórico de Hamas
A finales de enero de 2006, Hamas logra un histórico triunfo electoral al lograr más del 65% de los votos y obtiene la mayoría parlamentaria del Gobierno de la ANP desplazando a la agrupación Al-Fatah. La observación internacional reveló que no se habían producido irregularidades.
Aún y cuando Hamas había alcanzado la victoria electoral limpiamente, como lo ratificó la supervisión internacional, Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y la ONU congelaron sus ayudas para los palestinos.
Por su parte, Israel comenzó una dura estrategia de aislamiento que comenzó con la retención de los fondos que cobra en nombre de las autoridades palestinas en concepto de aduanas, unos 40 millones de euros vitales para la supervivencia de los territorios.
Además, soldados israelíes arrestaron a la mayor parte de los diputados islamistas en Cisjordania y Jerusalén Este inhabilitando el Parlamento palestino, que quedó sin 'quórum' para trabajar. Y a principios de abril se inician nuevamente los atentados selectivos de Israel, mientras que Ehud Olmert es ratificado en su cargo de Primer Ministro israelí, quien retoma los ataques contra Gaza en el mes de junio.
Por su parte, el líder de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas se negó a entregar el control de las fuerzas de Seguridad a Hamas, quien organizó sus propias fuerzas de seguridad, incluida la policía de Gaza. Los choques aislados entre ambas facciones se sucedieron durante casi un año y medio, hasta que en junio de 2007 derivaron en una corta guerra.
Las fuerzas de Hamas expulsaron a Al Fatah de la Franja de Gaza, por lo que Mahmud Abbas disolvió el Gobierno electo de Hamas para nombrar otro Ejecutivo, tachado de ilegal por algunos expertos palestinos, pero considerado, irónicamente, legal por la comunidad internacional, quien tilda a Hamas de haber tomado el poder por la fuerza, desconociendo así el triunfo de Hamas en las elecciones de 2006.
Bloqueo a Gaza
Poco después de culminado el conflicto entre Al Fatah y Hamas, Israel declaró a Gaza "entidad enemiga" y estableció un férreo bloqueo que dura hasta hoy día. Tras el bloqueo a la Franja Israel sólo permite la entrada de 19 productos básicos, lo que ha sumido al pueblo palestino en una gran miseria.
Según cifras oficiales de la ONU la mitad de la población de Gaza subsiste gracias a la ayuda alimentaria que ofrece la Agencia de las Naciones Unidas para Refugiados Palestinos (UNRWA).
Tras un año del brutal bloqueo que privaba a los palestinos en Gaza de alimentos, medicinas, combustible y un sin fin de productos básicos para la subsistencia, Hamas establece una tregua unilateral, deteniendo el lanzamientos de cohetes caseros contra territorio israelí en busca de que Tel Aviv aliviara el cerco, pero Israel nunca cedió.
El 27 de diciembre comenzó una nueva masacre del pueblo palestino por parte de Israel cuyas fuerzas de ocupación han incumplido los acuerdos internacionales del derecho humanitario durante la mayor parte, por no decir todo, el conflicto; han destruido casas, talleres, fábricas; han atacado ministerios y oficinas de la Autoridad Palestina; y han arrasado miles de hectáreas de tierras agrícolas.
Se ha decretado un bloqueo a los territorios ocupados imponiendo restricciones comerciales, y prohibiendo a más de 50 mil palestinos el acceso a sus trabajos en Israel, en tanto que se ha reforzado la presencia militar.
Además se cerraron los territorios ocupados y se impusieron restricciones a la libertad de movimiento de los palestinos, lo cual ha perjudicado la economía local e impide la adecuada asistencia médica y la utilización de centros educativos. Lo anterior ha llevado a un empobrecimiento masivo, ya que los ingresos familiares cayeron en un 73 por ciento
Los israelitas no están dispuestos a ceder los beneficios ni territorios obtenidos a través décadas de guerras, ocupaciones, y expropiaciones, en tanto que los palestinos desean la paz, pero no a cualquier precio, y siguen luchando por la igualdad, la justicia y porque se les sea reconocido la propiedad de la tierra en la viven y de las que han sido expulsados, así como su derecho de tener un Estado libre, independiente, el Estado de Palestina.
Fabiola Correa
Fuente: TeleSUR _ 13/01/2009
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