Por: EFE
13 Ene. Washington.- El presidente de EE.UU., George W. Bush, condecoró con la Medalla de la Libertad a los que han sido sus principales aliados durante su mandato, los ex primeros ministros del Reino Unido y Australia, Tony Blair y John Howard, respectivamente, y el presidente colombiano, Alvaro Uribe.
Blair y Howard fueron los dos principales aliados de EE.UU. en Iraq, donde los contingentes de sus países fueron los más numerosos tras el estadounidense, y Uribe, que ha desarrollado una intensa colaboración en materia antiterrorista con Washington, ha sido el gran respaldo de Bush en América Latina.
El gran ausente de la ceremonia fue otro de los grandes aliados de Bush al comenzar la invasión de Iraq, el entonces jefe de Gobierno español José María Aznar, que ha mantenido con el presidente saliente una gran relación personal, pero que se quedó sin medalla.
La medalla presidencial de la Libertad representa el mayor honor civil que se concede en Estados Unidos. La ceremonia de hoy en la Casa Blanca, a sólo una semana de que Bush ceda el poder a Barack Obama, representó el acto de mayor fasto en lo que resta de mandato al presidente saliente.
Los tres galardonados son, según afirmó Bush en un discurso, "el tipo de gente que te mira a los ojos, te dice la verdad y cumple su palabra". Howard, Blair y Uribe son -continuó- "líderes extraordinarios...cada uno de ellos, un verdadero amigo de Estados Unidos. Todos ellos han demostrado una firme adhesión a los principios de la libertad y los valores democráticos, y una voluntad para afrontar los problemas directamente, en vez de pasárselos a otros", continuó.
En el caso de Uribe, Bush recordó que éste llegó al poder "sabiendo en lo que se estaba metiendo", con un país que, a principios de esta década, "estaba al borde, en el mejor de los casos, de un Estado fallido, y, en el peor de los casos, un Estado dominado por el narcotráfico. Ahora, Colombia es una nación que vive una drástica reducción de los homicidios, secuestros y atentados terroristas", señaló.
Colombia es uno de los principales aliados de Estados Unidos en América Latina y es, igualmente, el tercer receptor de ayuda estadounidense en el mundo. Desde 2001, Estados Unidos ha otorgado más de 5.000 millones de dólares a ese país, a través del Plan Colombia, para ayudar al Gobierno de Bogotá en la lucha contra el 'narcoterrorismo'.
Durante la ceremonia, Bush aludió a la amenaza del terrorismo en el mundo pero no mencionó directamente la guerra en Iraq, que ha marcado su mandato y, en buena medida, también los de Howard y Blair en sus respectivos países.
Tampoco hizo falta que la mencionase. Entre los diplomáticos, líderes del Congreso y otros invitados a la ceremonia, figuraban algunos de las figuras clave de esa guerra: los ex secretarios de Estado, Colin Powell, y de Defensa, Donald Rumsfeld.
Desde que asumió la presidencia en 2001, Bush ha concedido la Medalla de la Libertad en 78 ocasiones, a líderes de la talla de Vaclav Havel, Ellen Johnson-Sirleaf, Nelson Mandela y el fallecido Papa Juan Pablo II.
De manera más polémica, Bush también ha concedido esta medalla a algunos de los protagonistas de las primeras etapas de la guerra en Iraq: el ex director de la CIA George Tenet, el ex comandante del Mando Central Tommy Franks y el ex administrador de la Autoridad Provisional de la Coalición, Paul Bremer.
La medalla se instituyó en 1945 por iniciativa del entonces presidente, Harry Truman, para rendir homenaje al personal civil por sus esfuerzos durante la II Guerra Mundial. La condecoración se otorga a personalidades de las que se considera que han contribuido de manera extraordinaria a los intereses de EE.UU., a la paz global o a la herencia cultural del mundo.
El gran ausente de la ceremonia fue otro de los grandes aliados de Bush al comenzar la invasión de Iraq, el entonces jefe de Gobierno español José María Aznar, que ha mantenido con el presidente saliente una gran relación personal, pero que se quedó sin medalla.
La medalla presidencial de la Libertad representa el mayor honor civil que se concede en Estados Unidos. La ceremonia de hoy en la Casa Blanca, a sólo una semana de que Bush ceda el poder a Barack Obama, representó el acto de mayor fasto en lo que resta de mandato al presidente saliente.
Los tres galardonados son, según afirmó Bush en un discurso, "el tipo de gente que te mira a los ojos, te dice la verdad y cumple su palabra". Howard, Blair y Uribe son -continuó- "líderes extraordinarios...cada uno de ellos, un verdadero amigo de Estados Unidos. Todos ellos han demostrado una firme adhesión a los principios de la libertad y los valores democráticos, y una voluntad para afrontar los problemas directamente, en vez de pasárselos a otros", continuó.
En el caso de Uribe, Bush recordó que éste llegó al poder "sabiendo en lo que se estaba metiendo", con un país que, a principios de esta década, "estaba al borde, en el mejor de los casos, de un Estado fallido, y, en el peor de los casos, un Estado dominado por el narcotráfico. Ahora, Colombia es una nación que vive una drástica reducción de los homicidios, secuestros y atentados terroristas", señaló.
Colombia es uno de los principales aliados de Estados Unidos en América Latina y es, igualmente, el tercer receptor de ayuda estadounidense en el mundo. Desde 2001, Estados Unidos ha otorgado más de 5.000 millones de dólares a ese país, a través del Plan Colombia, para ayudar al Gobierno de Bogotá en la lucha contra el 'narcoterrorismo'.
Durante la ceremonia, Bush aludió a la amenaza del terrorismo en el mundo pero no mencionó directamente la guerra en Iraq, que ha marcado su mandato y, en buena medida, también los de Howard y Blair en sus respectivos países.
Tampoco hizo falta que la mencionase. Entre los diplomáticos, líderes del Congreso y otros invitados a la ceremonia, figuraban algunos de las figuras clave de esa guerra: los ex secretarios de Estado, Colin Powell, y de Defensa, Donald Rumsfeld.
Desde que asumió la presidencia en 2001, Bush ha concedido la Medalla de la Libertad en 78 ocasiones, a líderes de la talla de Vaclav Havel, Ellen Johnson-Sirleaf, Nelson Mandela y el fallecido Papa Juan Pablo II.
De manera más polémica, Bush también ha concedido esta medalla a algunos de los protagonistas de las primeras etapas de la guerra en Iraq: el ex director de la CIA George Tenet, el ex comandante del Mando Central Tommy Franks y el ex administrador de la Autoridad Provisional de la Coalición, Paul Bremer.
La medalla se instituyó en 1945 por iniciativa del entonces presidente, Harry Truman, para rendir homenaje al personal civil por sus esfuerzos durante la II Guerra Mundial. La condecoración se otorga a personalidades de las que se considera que han contribuido de manera extraordinaria a los intereses de EE.UU., a la paz global o a la herencia cultural del mundo.
Fuente: Aporrea.
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