“Todos somos Lucio”, la consigna de normalistas en Tixtla
Marchan ONG en Atoyac para recordar la muerte del guerrillero
RODOLFO VALADEZ Y MARGENA DE LA O (Corresponsal y reportera)
Atoyac, 2 de diciembre. Con gritos como “si Lucio viviera con nosotros estuviera” más de 400 integrantes de diferentes organizaciones sociales encabezadas por la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), marcharon hoy por la mañana por la principal avenida de Atoyac para conmemorar el 34 aniversario de la caída en combate del comandante Lucio Cabañas Barrientos.
Aunque la cita era a las 10, fue media hora después cuando los participantes comenzaron a llegar al punto de reunión, frente a la preparatoria 22.
Los primeros en llegar fueron los dirigentes de OCSS, Rocío Mesino y su padre Hilario Mesino, seguidos por los integrantes del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa La Parota (CECOP), encabezados por el vocero Felipe Flores Hernández, y después llegó un grupo de estudiantes de la preparatoria 27, de Acapulco, quienes, según explicó su profesor, Leopoldo Calderón Caballero, asistieron para hacer un trabajo de campo enfocado en la vida de Lucio Cabañas y la importancia de su lucha en México.
Minutos más tarde llegaron Micaela Cabañas, hija de Lucio Cabañas, y Catarino Cortés, miembros de la asociación Nacidos en la Tempestad; los dirigentes de la Afadem; la fundación Diego Lucero y la Asociación pro Defensa de los Derechos Humanos en México y por ultimo la Colecta Crítica de México (CCM).
A las 11 con 15 minutos la caravana comenzó su recorrido por el bulevar Juan Alvarez, y entre gritos de repudio al gobierno que encabeza Zeferino Torreblanca Galindo exigían el retorno de los desaparecidos durante la guerra sucia y que no se aplique la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) en Guerrero.
El recorrido finalizó en el zócalo de la ciudad, donde se organizó un mitin con la participación de los dirigentes sociales.
Al final, se presentó la obra teatral Retorno al Mictlan, por la compañía Tlatemoani, y después un concierto de música jamaiquina interpretada por el grupo Rastón.
La noche anterior fue proyectado un documental sobre la forma de vida y las adversidades vividas por los hijos de los guerrilleros.
Marchan normalistas en Tixtla
“Todos somos Lucio”, fue la leyenda que encabezó la marcha de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, en conmemoración de los 34 años de la muerte del guerrillero Lucio Cabañas Barrientos; repudiaron el hostigamiento contra los egresados que enfrentan un proceso jurídico por las manifestaciones del año pasado, a quienes quieren obligar a declararse culpables.
Primero la demanda fue generalizada: detener la represión en el país. Posteriormente un grupo de jóvenes denunciaron que la juez del juzgado sexto de distrito, con sede en Acapulco, Griselda Sáenz Orta, hostiga a sus compañeros, principalmente a Armando Campos Ochoa y Luis Aranza Ortiz, para que acepten los delitos por los que fueron procesados; al parecer sería la condición para que sus otros 26 compañeros que acuden a firmar los viernes cada 15 días sean absueltos de los cargos.
Advirtieron que si alguno de los egresados de la generación Lucio Cabañas Barrientos es aprehendido por las autoridades estatales, iniciarán una lucha más intensa que la de 2007, pues no permitirán que sus compañeros regresen a la cárcel, “hoy se cumple un año de su liberación después de la aprehensión por la manifestación de la caseta de La Venta, y lo que sí decimos es que ellos no regresarán, no vamos a permitirlo”, indicó Marcos Cruz, vocero de los normalistas.
En la marcha para recordar al guerrillero participaron unas mil personas; además de los normalistas de Ayotzinapa estuvieron los de Tlapa, la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCCS), Tlachinollan, Campesinos de Tulimán, damnificados de la laguna de Tixtla y la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM).
Además de la manta donde todos se decían Lucio Cabañas, unos muchachos cargaban la pintura que donó Jacobo Silva en 2002, cuando los restos del guerrillero fueron trasladados a Ayotzinapa; ahí aparece su imagen; este cuadro tiene un lugar frente al comedor de la Normal.
El recorrido fue extenso: comenzó en Ayotzinapa, poco después de las 10 de la mañana, siguió hasta el centro de Tixtla, hizo una parada y regresó a la Normal, donde hicieron un mitin que terminó alrededor de las 2 de la tarde.
Los normalistas de Tlapa, después de recorrido, pidieron al gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo que cumpla con el compromiso de otorgar plazas para ellos y todos los acuerdos con los maestros que se movilizaron contra la ACE.
“Si los encarcela nos vamos a la lucha por la defensa de los egresados”, enfatizó el líder estudiantil; responsabilizó a la juez de cualquier atropello que pudieran sufrir los egresados, porque está obedeciendo a los intereses de Torreblanca.
Como un antecedente de la presión contra sus compañeros, recordó que durante su participación en el movimiento de la CETEG les advirtieron que de sorprenderlos los encarcelarían y el proceso se alargaría.
El resto de las organizaciones también hizo extensivo su repudio a la represión social y demandaron solución a sus demandas.
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