■ Integrantes de Flor y Canto llaman al Ejecutivo federal a retirar su iniciativa energética
■ Advierten que estarán atentos ante cualquier albazo que pretendan aplicar el PRI y el PAN
Alma E. Muñoz
La agrupación civil Flor y Canto realizó ayer un simulacro de acciones de resistencia civil pacífica en las escalinatas del Ángel de la Independencia, ante la posibilidad de que en este mes PRI y PAN entreguen el dictamen de reforma energética donde se plantea la privatización del petróleo.
Froylán Llescas, dirigente de la organización, indicó que ya están preparados para, en cuanto se presente el dictamen en comisiones del Senado, se realicen cercos ciudadanos a los recintos legislativos y, de ser necesario, extenderlos a instalaciones bancarias, carreteras e inclusive “pudiéramos llegar al paro patriótico nacional”.
Obviamente, afirmó, no lo estamos buscando, y por ello, dijo, “hacemos un llamado a los legisladores del PRI y el PAN, así como al Ejecutivo federal, para que retire esta semana su iniciativa por improcedente, ya que lesiona los intereses de la nación, y se eviten las movilizaciones”.
Definió que el “paro patriótico nacional” es una acción donde el pueblo participa de manera masiva. Tenemos experiencias en Latinoamérica que han sido muy exitosas. Podemos revisar, por ejemplo, la extraordinaria actitud del pueblo ecuatoriano cuando decidieron sacar a Abdalá Bucaram de la presidencia. Fue un paro nacional que en menos de 72 horas, sin violencia, la gente ocupó las carreteras, los puertos, las calles. No se movía nada, no abrían comercios, los niños no iban a las escuelas y de una manera muy rápida, sin ninguna violencia, el régimen de Bucaram cayó.
“Son referencias que nos ayudan –insistió–, y justamente son de movimientos civiles y pacíficos como ésos en que basamos nuestro plan. No nos vamos a esperar a ver qué pasa en el pleno (con la reforma energética del PRI y el PAN). Desde que se presente el dictamen, el movimiento va a tomar medidas de menos a más, o de más a menos, según se den las circunstancias, pero vamos a evitar que se apruebe la reforma.”
En el Ángel de la Independencia, decenas de personas recibieron algunas instrucciones de cómo comportarse si llega el momento de iniciar la resistencia civil pacífica. Entre otras, ubicarse en filas frente a las instalaciones donde se realicen cercos, agarrándose de los brazos, y los que estén hasta delante se sienten ante la presencia de granaderos, sin soltarse y con las piernas cruzadas.
En caso de que los policías se pongan en guardia, el resto de las personas secundarán la acción de sus compañeros.
Se les pidió que en caso de una confrontación personal o con un grupo, “no hacer bola”, para evitar agresiones. “Hay que tener mucha disciplina y actuar de manera pacífica”, comentó Llescas a sus compañeros.
Fuente: La Jornada.
■ Advierten que estarán atentos ante cualquier albazo que pretendan aplicar el PRI y el PAN
Alma E. Muñoz
La agrupación civil Flor y Canto realizó ayer un simulacro de acciones de resistencia civil pacífica en las escalinatas del Ángel de la Independencia, ante la posibilidad de que en este mes PRI y PAN entreguen el dictamen de reforma energética donde se plantea la privatización del petróleo.
Froylán Llescas, dirigente de la organización, indicó que ya están preparados para, en cuanto se presente el dictamen en comisiones del Senado, se realicen cercos ciudadanos a los recintos legislativos y, de ser necesario, extenderlos a instalaciones bancarias, carreteras e inclusive “pudiéramos llegar al paro patriótico nacional”.
Obviamente, afirmó, no lo estamos buscando, y por ello, dijo, “hacemos un llamado a los legisladores del PRI y el PAN, así como al Ejecutivo federal, para que retire esta semana su iniciativa por improcedente, ya que lesiona los intereses de la nación, y se eviten las movilizaciones”.
Definió que el “paro patriótico nacional” es una acción donde el pueblo participa de manera masiva. Tenemos experiencias en Latinoamérica que han sido muy exitosas. Podemos revisar, por ejemplo, la extraordinaria actitud del pueblo ecuatoriano cuando decidieron sacar a Abdalá Bucaram de la presidencia. Fue un paro nacional que en menos de 72 horas, sin violencia, la gente ocupó las carreteras, los puertos, las calles. No se movía nada, no abrían comercios, los niños no iban a las escuelas y de una manera muy rápida, sin ninguna violencia, el régimen de Bucaram cayó.
“Son referencias que nos ayudan –insistió–, y justamente son de movimientos civiles y pacíficos como ésos en que basamos nuestro plan. No nos vamos a esperar a ver qué pasa en el pleno (con la reforma energética del PRI y el PAN). Desde que se presente el dictamen, el movimiento va a tomar medidas de menos a más, o de más a menos, según se den las circunstancias, pero vamos a evitar que se apruebe la reforma.”
En el Ángel de la Independencia, decenas de personas recibieron algunas instrucciones de cómo comportarse si llega el momento de iniciar la resistencia civil pacífica. Entre otras, ubicarse en filas frente a las instalaciones donde se realicen cercos, agarrándose de los brazos, y los que estén hasta delante se sienten ante la presencia de granaderos, sin soltarse y con las piernas cruzadas.
En caso de que los policías se pongan en guardia, el resto de las personas secundarán la acción de sus compañeros.
Se les pidió que en caso de una confrontación personal o con un grupo, “no hacer bola”, para evitar agresiones. “Hay que tener mucha disciplina y actuar de manera pacífica”, comentó Llescas a sus compañeros.
Fuente: La Jornada.
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