A MARCELO EBRARD CASAUBON
JEFE DE GOBIERNO DEL DISTRITO FEDERAL:
Porque para mí es imposible hacer contacto con usted de manera directa para plantearle este asunto, lo hago a través de un medio público.
Algunas personas en Tlalpan hemos solicitado a nuestros delegados en turno en diferentes momentos, un cambio radical en la pésima política cultural que está llevando desde hace cinco años el director de cultura de la delegación.
Poca gente se atreve a decir la verdad, porque tenemos miedo a las represalias. Estamos sufriendo desde hace cinco años un penoso caciquismo cultural peor que en la época priísta, que daña mucho a la juventud.
Una de las pocas personas que se atrevió a denunciar esta situación desgraciadamente ya no está con nosotras. Se fue y nunca tuvo respuesta de la autoridad a las denuncias ciudadanas que dirigimos, en su memoria nosotras retomamos sus ideales.
José Luis Cruz, Director General de Cultura de Tlalpan se ha vuelto un funcionario-cacique intocable y autónomo, que está lejos de atender las necesidades culturales de la gente de Tlalpan. Se ha rodeado de personas como él mismo, gente que no tiene escrúpulos y ningún interés por la cultura de la comunidad, gente corrupta e incapaz como el señor Guillermo Díaz, conocido como “el bigote” ex funcionario-mercenario de delegaciones panistas, que se dedica a “torear” las peticiones comunitarias sin resolverlas, el administrador de la Dirección General de Cultura del señor Cruz, ¡es su propio sobrino!, en una clara muestra de nepotismo, sus asesoras principales son las señoras Charo Schoeder conocida por la gente como “la copetona” y Bertha Alaves, que se dedican a infiltrarse, manipular y destruir la organización cultural de los vecinos y se presentan únicamente en los cocteles e inauguraciones. Los demás son una mezcla de “aviadoras bonitas”, funcionarios serviles bien pagados y otros empleados que reciben un sueldo y trato laboral pésimo (mismos que nos han pedido el anonimato por miedo).
Algunas de las acciones destructivas del funcionario en cuestión son:
El proyecto de Museo de Historia de Tlalpan, fue destruido para convertir las instalaciones en sus oficinas personales y en una galería para sus amigos artistas, los centros culturales Casa Frissac, Ex Cine Tlalpan, hoy “Foro Ollínkan”(reconocido por la venta de cerveza), ”Museo de Tlalpan”, ex deportivo Tiempo Nuevo y Centro Cultural Biblioteca Central, funcionan a su mínima capacidad, así como la Casa de Cultura de Tlalpan donde los maestros con mayor antigüedad, han sido acosados y amenazados hasta provocar que en su mayoría hayan renunciado; ahí se desmanteló el escenario principal y su equipamiento, se expulsó a la Orquesta Juvenil de Tlalpan y hasta se retiró la placa conmemorativa que el Exilio Español colocó. El señor Cruz mandó a destruir el mural del pintor mexicano Daniel Manrique sobre el movimiento del 68, que estaba en la Sala Internacional de Villa Olímpica, desapareció la colección de libros que Eduardo del Río “Rius” donó a la delegación y desmanteló el Libro Club que las adultas mayores disfrutábamos en la Casa Frissac.
El funcionario recibe y desecha semanalmente decenas de propuestas comunitarias que no le interesa atender. Estas y otras muchas arbitrariedades que usted encontrará, han sido cometidas por el señor Cruz en 5 años.
La mayoría de los recursos económicos de esa dirección y otros que le llegan de manera poco clara, terminan fuera del país. Estos recursos se destinan al festival internacional Ollínkan, al que asisten centenas de jóvenes. En estas presentaciones el negocio principal es el alcohol y se permite el uso de todo tipo de drogas. El festival de este año concluyó con una tragedia, provocada por la falta de prevención del funcionario; el domingo 11 de mayo, el viento tiró los techos de la gran carpa del deportivo Vivanco (que usted inauguró hacer pocos meses) y los tubos cayeron sobre la gente hiriendo gravemente a algunas de las personas que estaban ahí. ¿Se da usted cuenta del gran poder que tiene este funcionario, para lograr que ningún medio informara sobre el asunto? ¿Acaso usted supo de la magnitud de la tragedia donde hubo decenas de heridos? Mi nieto estuvo ahí y se salvó de milagro.
Planteo este asunto como una denuncia ciudadana pública seria, le solicito que investigue usted lo que estoy denunciando. Encontrará usted que todo lo que le digo y muchos asuntos más que no menciono, son verdad. Por lo tanto le pido que nos apoye para que ese funcionario corrupto y su camarilla sean retirados del servicio público y no sigan obstruyendo el desarrollo cultural en Tlalpan. Necesitamos funcionarios públicos diferentes y un nuevo planteamiento de lo que debe ser una instancia de gobierno que verdaderamente atienda las necesidades culturales de la población.
A la gente mayor como yo, no le interesa un cargo público ni señalar los problemas para obtener dinero. Me interesa poder llegar a usted con mis palabras y hacerle notar que hay gente que no cumple con su trabajo y que no permite que el desarrollo de la humanidad se realice. Son gente mala que sólo piensa en hacerse rica. Esa gente desmotiva la participación de las personas y sólo quiere que la juventud se pierda en el alcohol y las drogas. Tienen la oportunidad de hacer algo bueno por la gente y no lo hacen, eso va a quedar como una carga en su conciencia y quedarán como traidores a la comunidad. Les interesa solamente el dinero y se corrompen.
Le pido que intervenga ya que ningún delegado atiende esta situación, ellos son felices con las fiestas “culturales” y los viajes donde son invitados especiales.
A las personas que lean esta carta abierta que hago con ayuda de mi nieto, les pido que hagan a un lado la cobardía y que por favor se la manden a mucha gente para que aprendamos todas y todos abuelas y jóvenes, a participar públicamente y a decir lo que pensamos, a organizarse y actuar para que las cosas cambien, que los corruptos se vayan, que haya actividad cultural en contra de la violencia que padecemos, porque los malos funcionarios la promueven con alcohol y drogas.
También les pido que denuncien todas las malas acciones que este funcionario ha cometido y que les hayan afectado personalmente. Envíenlas al Jefe de Gobierno y a la opinión pública por este medio para que investigue y se compruebe que no decimos mentiras.
MARCELO, NUESTRA JUVENTUD NECESITA MUCHO DE LA CULTURA EN ESPACIOS LIBRES DE ALCOHOL Y DROGAS. APÓYELOS.
POR FAVOR ESCÚCHENOS E INICIE UNA INVESTIGACIÓN, BASTA DE LA CORRUPCIÓN QUE SE OCULTA EN LA OFICINA DE CULTURA DE TLALPAN.
EL GOBIERNO DEMOCRÁTICO DE LA CIUDAD SE ESTA DESPRESTIGIANDO CON ESTOS FUNCIONARIOS CORRUPTOS, URGE SU INTERVENCIÓN.
SRA. ROSA LAURA CIENFUEGOS
MAESTRA JUBILADA
2 de octubre de 2008
JEFE DE GOBIERNO DEL DISTRITO FEDERAL:
Porque para mí es imposible hacer contacto con usted de manera directa para plantearle este asunto, lo hago a través de un medio público.
Algunas personas en Tlalpan hemos solicitado a nuestros delegados en turno en diferentes momentos, un cambio radical en la pésima política cultural que está llevando desde hace cinco años el director de cultura de la delegación.
Poca gente se atreve a decir la verdad, porque tenemos miedo a las represalias. Estamos sufriendo desde hace cinco años un penoso caciquismo cultural peor que en la época priísta, que daña mucho a la juventud.
Una de las pocas personas que se atrevió a denunciar esta situación desgraciadamente ya no está con nosotras. Se fue y nunca tuvo respuesta de la autoridad a las denuncias ciudadanas que dirigimos, en su memoria nosotras retomamos sus ideales.
José Luis Cruz, Director General de Cultura de Tlalpan se ha vuelto un funcionario-cacique intocable y autónomo, que está lejos de atender las necesidades culturales de la gente de Tlalpan. Se ha rodeado de personas como él mismo, gente que no tiene escrúpulos y ningún interés por la cultura de la comunidad, gente corrupta e incapaz como el señor Guillermo Díaz, conocido como “el bigote” ex funcionario-mercenario de delegaciones panistas, que se dedica a “torear” las peticiones comunitarias sin resolverlas, el administrador de la Dirección General de Cultura del señor Cruz, ¡es su propio sobrino!, en una clara muestra de nepotismo, sus asesoras principales son las señoras Charo Schoeder conocida por la gente como “la copetona” y Bertha Alaves, que se dedican a infiltrarse, manipular y destruir la organización cultural de los vecinos y se presentan únicamente en los cocteles e inauguraciones. Los demás son una mezcla de “aviadoras bonitas”, funcionarios serviles bien pagados y otros empleados que reciben un sueldo y trato laboral pésimo (mismos que nos han pedido el anonimato por miedo).
Algunas de las acciones destructivas del funcionario en cuestión son:
El proyecto de Museo de Historia de Tlalpan, fue destruido para convertir las instalaciones en sus oficinas personales y en una galería para sus amigos artistas, los centros culturales Casa Frissac, Ex Cine Tlalpan, hoy “Foro Ollínkan”(reconocido por la venta de cerveza), ”Museo de Tlalpan”, ex deportivo Tiempo Nuevo y Centro Cultural Biblioteca Central, funcionan a su mínima capacidad, así como la Casa de Cultura de Tlalpan donde los maestros con mayor antigüedad, han sido acosados y amenazados hasta provocar que en su mayoría hayan renunciado; ahí se desmanteló el escenario principal y su equipamiento, se expulsó a la Orquesta Juvenil de Tlalpan y hasta se retiró la placa conmemorativa que el Exilio Español colocó. El señor Cruz mandó a destruir el mural del pintor mexicano Daniel Manrique sobre el movimiento del 68, que estaba en la Sala Internacional de Villa Olímpica, desapareció la colección de libros que Eduardo del Río “Rius” donó a la delegación y desmanteló el Libro Club que las adultas mayores disfrutábamos en la Casa Frissac.
El funcionario recibe y desecha semanalmente decenas de propuestas comunitarias que no le interesa atender. Estas y otras muchas arbitrariedades que usted encontrará, han sido cometidas por el señor Cruz en 5 años.
La mayoría de los recursos económicos de esa dirección y otros que le llegan de manera poco clara, terminan fuera del país. Estos recursos se destinan al festival internacional Ollínkan, al que asisten centenas de jóvenes. En estas presentaciones el negocio principal es el alcohol y se permite el uso de todo tipo de drogas. El festival de este año concluyó con una tragedia, provocada por la falta de prevención del funcionario; el domingo 11 de mayo, el viento tiró los techos de la gran carpa del deportivo Vivanco (que usted inauguró hacer pocos meses) y los tubos cayeron sobre la gente hiriendo gravemente a algunas de las personas que estaban ahí. ¿Se da usted cuenta del gran poder que tiene este funcionario, para lograr que ningún medio informara sobre el asunto? ¿Acaso usted supo de la magnitud de la tragedia donde hubo decenas de heridos? Mi nieto estuvo ahí y se salvó de milagro.
Planteo este asunto como una denuncia ciudadana pública seria, le solicito que investigue usted lo que estoy denunciando. Encontrará usted que todo lo que le digo y muchos asuntos más que no menciono, son verdad. Por lo tanto le pido que nos apoye para que ese funcionario corrupto y su camarilla sean retirados del servicio público y no sigan obstruyendo el desarrollo cultural en Tlalpan. Necesitamos funcionarios públicos diferentes y un nuevo planteamiento de lo que debe ser una instancia de gobierno que verdaderamente atienda las necesidades culturales de la población.
A la gente mayor como yo, no le interesa un cargo público ni señalar los problemas para obtener dinero. Me interesa poder llegar a usted con mis palabras y hacerle notar que hay gente que no cumple con su trabajo y que no permite que el desarrollo de la humanidad se realice. Son gente mala que sólo piensa en hacerse rica. Esa gente desmotiva la participación de las personas y sólo quiere que la juventud se pierda en el alcohol y las drogas. Tienen la oportunidad de hacer algo bueno por la gente y no lo hacen, eso va a quedar como una carga en su conciencia y quedarán como traidores a la comunidad. Les interesa solamente el dinero y se corrompen.
Le pido que intervenga ya que ningún delegado atiende esta situación, ellos son felices con las fiestas “culturales” y los viajes donde son invitados especiales.
A las personas que lean esta carta abierta que hago con ayuda de mi nieto, les pido que hagan a un lado la cobardía y que por favor se la manden a mucha gente para que aprendamos todas y todos abuelas y jóvenes, a participar públicamente y a decir lo que pensamos, a organizarse y actuar para que las cosas cambien, que los corruptos se vayan, que haya actividad cultural en contra de la violencia que padecemos, porque los malos funcionarios la promueven con alcohol y drogas.
También les pido que denuncien todas las malas acciones que este funcionario ha cometido y que les hayan afectado personalmente. Envíenlas al Jefe de Gobierno y a la opinión pública por este medio para que investigue y se compruebe que no decimos mentiras.
MARCELO, NUESTRA JUVENTUD NECESITA MUCHO DE LA CULTURA EN ESPACIOS LIBRES DE ALCOHOL Y DROGAS. APÓYELOS.
POR FAVOR ESCÚCHENOS E INICIE UNA INVESTIGACIÓN, BASTA DE LA CORRUPCIÓN QUE SE OCULTA EN LA OFICINA DE CULTURA DE TLALPAN.
EL GOBIERNO DEMOCRÁTICO DE LA CIUDAD SE ESTA DESPRESTIGIANDO CON ESTOS FUNCIONARIOS CORRUPTOS, URGE SU INTERVENCIÓN.
SRA. ROSA LAURA CIENFUEGOS
MAESTRA JUBILADA
2 de octubre de 2008
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