La Jornada online (08:00) El voto que los legisladores de Nueva Izquierda (NI) dieron para la aprobación de la reforma energética propició ayer que integrantes de Izquierda Unida advirtieran que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) se apresta a “pagarles la colaboración” con un fallo favorable a Jesús Ortega Martínez para que asuma la presidencia nacional del PRD.
La acusación hecha por Mario Saucedo y David Cervantes, en conferencia de prensa en la sede nacional del partido, fue rebatida por el presidente nacional interino, Guadalupe Acosta Naranjo, quien aseguró que esos dichos carecen de fundamento. Se mostró dispuesto a debatir con sus compañeros de partido para demostrarles que los de su corriente no son traidores y que los legisladores cumplieron con el compromiso de impedir cualquier intento de privatización del petróleo.
Saucedo, dirigente del Movimiento Cívico, afirmó que conocen por “algunos” perredistas, “incluidos de Nueva Izquierda”, que el TEPJF está por resolver lo relativo a los controvertidos comicios del pasado 16 de marzo obviando el fallo por la anulación que dio la Comisión Nacional de Garantías.
“Nuestro temor es que el tribunal tenga una intromisión directa en la vida interna del partido declarando presidente a Jesús Ortega, tras un proceso muy cuestionado”, pues sabemos –indicó–que sus integrantes “recibieron presiones” de parte de NI y de “algunos de sus aliados”, hecho que para nosotros representa, insistió, “el pago a los favores que ahora han hecho (los de esa corriente) en este proceso de la reforma energética”.
De antemano, advirtió que no aceptarán esa imposición, como tampoco abandonarán el partido. Entendemos, añadió, que lo ocurrido en la votación profundiza la crisis de legalidad perredista, porque ésta aún “no toca fondo”, pero también que “está en riesgo el proyecto ideológico en manos de Nueva Izquierda, “porque parece que más bien que es nueva derecha”.
Saucedo los acusó de recurrir a la vía del fraude electoral y la corrupción para allegarse puestos en el partido, como en Oaxaca, “donde se aliaron con un asesino que se llama Ulises Ruiz (el gobernador)”. Además de que, dijo, cuentan con “diputados vendidos, maiceados en muchos estados. Por ejemplo, cuando aprueban la cuenta pública.
“El grupo de Nueva Izquierda –remató– está dando muestras claras de ser colaboracionista de la derecha en el poder”. Y añadió: “Acosta Naranjo está gestionando la alianza con el PAN para enfrentar al PRI en el estado de México, dicho de su propia voz, por cierto”. La preocupación aumenta, planteó David Cervantes, de Izquierda Social, por el voto favorable que dieron los legisladores de NI a la reforma energética.
Más tarde, Acosta Naranjo emitió su postura, arropado por senadores y diputados federales de NI y de Alternativa Democrática Nacional, con quienes sostuvo un encuentro previo para asumir cuatro acuerdos. Entre ellos, que la dirección nacional del PRD reitere su reconocimiento a los legisladores que “cumplieron con su papel” en cuanto a la reforma energética, y que éstos emprendan una campaña nacional de difusión en universidades, congresos locales y medios de comunicación sobre el contenido y alcances de lo aprobado.
Manifestó que no se sienten avergonzados por el voto que otorgaron. Más bien, “orgullosos de haber parado la privatización”. Resaltó que es fiel a sus principios y no a una persona, en alusión a López Obrador.
Calificó de mentiras las acusaciones de Izquierda Unida. Lo de la eventual resolución del tribunal, afirmó, es una incongruencia. “Ellos dicen que no van a reconocer si le da el triunfo a Ortega. Si anula, entonces es bueno. Y si le da el triunfo a Encinas u ordena un nuevo cómputo, ¿no lo van a reconocer tampoco?”
La acusación hecha por Mario Saucedo y David Cervantes, en conferencia de prensa en la sede nacional del partido, fue rebatida por el presidente nacional interino, Guadalupe Acosta Naranjo, quien aseguró que esos dichos carecen de fundamento. Se mostró dispuesto a debatir con sus compañeros de partido para demostrarles que los de su corriente no son traidores y que los legisladores cumplieron con el compromiso de impedir cualquier intento de privatización del petróleo.
Saucedo, dirigente del Movimiento Cívico, afirmó que conocen por “algunos” perredistas, “incluidos de Nueva Izquierda”, que el TEPJF está por resolver lo relativo a los controvertidos comicios del pasado 16 de marzo obviando el fallo por la anulación que dio la Comisión Nacional de Garantías.
“Nuestro temor es que el tribunal tenga una intromisión directa en la vida interna del partido declarando presidente a Jesús Ortega, tras un proceso muy cuestionado”, pues sabemos –indicó–que sus integrantes “recibieron presiones” de parte de NI y de “algunos de sus aliados”, hecho que para nosotros representa, insistió, “el pago a los favores que ahora han hecho (los de esa corriente) en este proceso de la reforma energética”.
De antemano, advirtió que no aceptarán esa imposición, como tampoco abandonarán el partido. Entendemos, añadió, que lo ocurrido en la votación profundiza la crisis de legalidad perredista, porque ésta aún “no toca fondo”, pero también que “está en riesgo el proyecto ideológico en manos de Nueva Izquierda, “porque parece que más bien que es nueva derecha”.
Saucedo los acusó de recurrir a la vía del fraude electoral y la corrupción para allegarse puestos en el partido, como en Oaxaca, “donde se aliaron con un asesino que se llama Ulises Ruiz (el gobernador)”. Además de que, dijo, cuentan con “diputados vendidos, maiceados en muchos estados. Por ejemplo, cuando aprueban la cuenta pública.
“El grupo de Nueva Izquierda –remató– está dando muestras claras de ser colaboracionista de la derecha en el poder”. Y añadió: “Acosta Naranjo está gestionando la alianza con el PAN para enfrentar al PRI en el estado de México, dicho de su propia voz, por cierto”. La preocupación aumenta, planteó David Cervantes, de Izquierda Social, por el voto favorable que dieron los legisladores de NI a la reforma energética.
Más tarde, Acosta Naranjo emitió su postura, arropado por senadores y diputados federales de NI y de Alternativa Democrática Nacional, con quienes sostuvo un encuentro previo para asumir cuatro acuerdos. Entre ellos, que la dirección nacional del PRD reitere su reconocimiento a los legisladores que “cumplieron con su papel” en cuanto a la reforma energética, y que éstos emprendan una campaña nacional de difusión en universidades, congresos locales y medios de comunicación sobre el contenido y alcances de lo aprobado.
Manifestó que no se sienten avergonzados por el voto que otorgaron. Más bien, “orgullosos de haber parado la privatización”. Resaltó que es fiel a sus principios y no a una persona, en alusión a López Obrador.
Calificó de mentiras las acusaciones de Izquierda Unida. Lo de la eventual resolución del tribunal, afirmó, es una incongruencia. “Ellos dicen que no van a reconocer si le da el triunfo a Ortega. Si anula, entonces es bueno. Y si le da el triunfo a Encinas u ordena un nuevo cómputo, ¿no lo van a reconocer tampoco?”
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