CARLOS ACOSTA CóRDOVA
MEXICO, D.F., 29 de octubre (apro).- Menos crecimiento económico, menos empleos y un mayor déficit en cuenta corriente será el resultado de los impactos de la crisis financiera internacional en la economía mexicana, confirmó el Banco de México.
De esta manera, si en julio la institución estimaba que la economía del país iba a crecer, durante 2008, entre 2.25% y 2.75%, este miércoles consideró que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) será de "alrededor de 2%".
Y si para 2009, la estimación anterior era de un crecimiento cercano al 1.8%, ahora, dice Banxico será de entre 0.5% y 1.5%.
En conferencia de prensa para presentar el informe sobre el comportamiento de la inflación entre julio y septiembre, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, aceptó: "Es evidente que estamos reduciendo la estimación de crecimiento económico, y no por falta de confianza en las medidas fiscales que ha anunciado la Secretaría de Hacienda, sino que las estamos reduciendo porque los pronósticos de crecimiento para la economía mundial han sufrido un descenso importante, sobre todo las de Estados Unidos, nuestro principal socio comercial.
"De hecho -agregó Ortiz--, las estimaciones del Fondo Monetario Internacional sobre el crecimiento económico de Estados Unidos para 2009 son cercanas a cero. Así, difícilmente podríamos esperar un mayor crecimiento de la economía mexicana en 2009, aun tomado en cuenta los estímulos fiscales".
En materia de empleo, las cifras también se revisaron a la baja. Las estimaciones hechas por el Banco de México en julio pasado referían la creación 370 mil nuevas plazas en 2008. Ahora, se espera que, al finalizar el año haya, apenas 230 mil nuevos empleos.
Y para 2009 será peor: apenas se crearán entre 150 mil y 250 nuevas plazas de trabajo formal.
Respecto del déficit en la cuenta corriente, en la estimación anterior se preveía en un 0.5% del PIB, pero ahora, sobre todo por la baja considerable en el valor de las exportaciones y el aumento de las importaciones, el déficit será de alrededor de 1.4% del PIB, y para 2009 crecerá a 1.6% y hasta 2% del PIB.
Sólo en materia de inflación el Banco de México mantuvo sus expectativas. Espera que, para el último trimestre del año, se ubique entre 5.5% y 6%, igual que como lo había estimado en julio pasado. De hecho, la inflación anual al tercer trimestre fue de 5.48%, en el rango que lo había previsto -de 5.25% a 5.75%-- en la estimación anterior.
Y si las proyecciones para la inflación no se modifican es porque -según se señala en el informe del tercer trimestre-- "los factores con un posible impacto al alza sobre la inflación se compensan con otros que operan en sentido inverso".
Explica el documento: "Destacan entre los primeros la depreciación cambiaria que se registró en octubre y el mayor ritmo de actualización de los precios de los bienes y servicios administrados y concertados (combustibles, sobre todo). Entre los segundos sobresale la reducción en las cotizaciones de diversas materias primas (petróleo, granos), y la perspectiva de un menor ritmo de actividad económica".
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