lunes, 6 de octubre de 2008
Calderón y su mito genial
• El cobre del EMP
• Se calientan los Caminos del Sur…
Los caprichos, mi estimado, surgen de la imposición de la voluntad sobre el conocimiento. Excelso el timing del Estado Mayor Presidencial para mostrar el cobre que rodea ya la divertida burbuja militar de (el tamaño del miedo) Felipe Calderón. Justo el día después del aniversario sobre los lamentables hechos del 68, y cuando hay preocupantes señales para encontrar la coartada perfecta para un nuevo modelo de Estado autoritario (versión chaparrita del siglo XXI), estos ilustres militares se aventaron el tiro de privar de su libertad, de manera arbitraria, a un par de estudiantes: Andrés Leonardo Gómez y Mario Jiménez Santiago, galardonados con el Premio Nacional de la Juventud, porque se atrevieron a gritarle ¡espurio! al inquilino de Los Pinos en la simpática ceremonia.
El ocurrente dejá vu detona las maravillosas alarmas sociales de que cualquier manifestación en contra de la persona de Felipe será sancionada, castigada, corregida y censurada para que aprendan a respetar, yes...?
Y como este parece ser el código utilizado por la banda de los vinos, perdón, Los Pinos, y la organizada delincuencia para el entendimiento colectivo, nada como anunciar en atractivas mantas, desplegadas estratégicamente en varios estados por los traviesos del cártel del Golfo, que se ofrece una jugosa recompensa, en dólares, of course (qué, ¿hay de otros?), para dar con los responsables del abominable acontecimiento durante la conmemoración de la fiestas patrias el pasado septiembre en Morelia, Michoacán, en un claro deslinde que rebasa a las autoridades estatales y federales sobre los verdaderos responsables del explosivo reventón. Una vez más, el timing de estos revoltosos no deja de ser admirable cuando los presuntos autores entregados, perdón de nuevo (es lunes), capturados… por el desgobierno de Calderón están arraigados justamente por haber cometido la felonía. La razonable duda del sonriente respetable radica en las verdades a medias manejadas de manera aldeana por el Gymboree presidencial, y ni hablar de la torpeza del disfuncional gobernador Leonol Godoy.
Hoy, my friend, documentando este extraordinario surrealismo del calderón sexenal, es el crimen organizado el encargado de tranquilizar a la ciudadanía, de informar los nombres de los seductores cómplices, de resolver los caminos torcidos de sangre, del estupendo cobro de cuotas y de conducir las investigaciones correspondientes para dar con los autores materiales e intelectuales de esa tragedia michoacana que no ayuda en nada el espléndido negocio.
El muy atractivo meollo del asunto es que los ¿zetas? detenidos y confesos que tanto cacarearon las autoridades federales, después del lanzamiento de la campaña de mercadotecnia por parte de La Familia, podría ser sólo una pantalla mediática como las que tanto disfruta utilizar el consentido federal llamado Genaro García Luna, quien, es evidente, cuenta con el irrestricto y absoluto respaldo presidencial y de su inservible tesorito de Bucareli, con todo y el peligroso escenario de impune inseguridad que azota al país... lo que ha desencadenado varias dudas de las verdaderas razones por las cuáles a Genaro las criticas le hacen lo que el viento a Juárez.
Y es aquí donde la película en Los Pinos & surroundigs se pone entre ingeniosa y brutalmente atractiva. La terquedad aderezada con capricho presidencial para mantener a García Luna como responsable de la seguridad pública federal (con minúsculas), con todo y las monumentales cifras de muertos, con todo y la singular información sobre las travesuras de varios de sus simpáticos cuadros domésticos, con todo y el reconocimiento de que aunque no lo parezca están infiltrados hasta la madre, con todo y el evidente atropello a la legalidad de su célebre Policía Federal… no está sustentado en la lógica creíble de los resultados.
Más bien está sustentado en la lógica de la complicidad. O la del chantaje. Ésa tan identificada con el coopelas o cuello… que desencadenó los últimos movimientos tocando la frontera del 30 de noviembre de 2006 para ocupar las carteras relacionadas con el gabinete de seguridad.
Ahí está el principio del bellísimo quid. Ahí radica la justificación de los miedos, no, no… medios y que, con el transcurrir del tiempo han encumbrado a García Luna. La cuestión reside en esperar si las esquirlas de un peligroso y muy comprometedor misil lanzado, my friend, terminarán derribando ese, como diría el clásico, mito genial.
Sit tight.
Por la Mirilla
En Guerrero se calienta la plaza con los motores postelectorales…
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