martes, 2 de septiembre de 2008

Huelga de hambre de diputada panista




alvaro delgado

MÉXICO, D.F., 1 de septiembre (apro).- Un acontecimiento insólito desdibujó el protocolo para la entrega del segundo Informe de Gobierno de Felipe Calderón: La panista Dolores de Méndez instaló una improvisada tienda de campaña en el patio de la Cámara de Diputados y se declaró en huelga de hambre en demanda de tarifas de electricidad justas para la población de Mexicali.

Dolores de María Manuell-Gómez Angulo, nombre completo de la diputada federal --aunque desde que se afilió al Partido Acción Nacional (PAN), en 1982, es conocida en Baja California como Lolita de Méndez--, decidió exigirle de esta manera a Calderón que “cumpla su palabra” de subsidiar el consumo de electricidad, tal como lo ofreció en su campaña a cambio del voto de los mexicalenses.

En punto de las 11:00 horas de este 1 de septiembre, justo cuando el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, hacía entrega del segundo Informe de Gobierno, en un tomo de verde, al presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, César Duarte, Lilita de Méndez dio comienzo a su huelga de alimentos.

--¿Hasta cuándo?

--Hasta que el cuerpo aguante.

--Está en riesgo su vida --diputada.

--Ya viví 60 años, señor. Y la vida me ha dado buenas oportunidades. Estoy en paz con mi conciencia.

Con tres décadas en la lucha por tarifas preferenciales para la zona más calurosa del país –de hasta 50 grados centígrados--, que consumen casi la totalidad de los sueldos de miles de mexicalenses y de San Luis Río Colorado, Sonora, la legisladora recuerda que Calderón se comprometió a fijar una tarifa justa, pero han pasado dos años y no sólo no se ha instaurado, sino que se perdió el subsidio por maniobras de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

“Yo me siento muy mal. Prometí en campaña que iba a ser todo lo posible porque fueran tratados con justicia en este tema. Llevo dos años peleando aquí, entrevistándome con diferentes funcionarios y hasta la fecha todo sigue igual o peor”, lamenta.

“Porque ya pasó el colmo de los colmos” y agotó todas las instancias es que decidió irse a la huelga de hambre. Inclusive, explica, el jueves de la semana pasada, en la reunión plenaria que tuvieron los diputados en Hermosillo, le informó a Calderón, quién se extrañó.

“Me dijo: ‘¿Cómo que perdieron el subsidio?’ Y le digo: Sí. ‘¿Por qué?’”, y le explicó que la CFE se ha equivocado en las lecturas de consumo de los hogares, cada uno de los cuales no pueden rebasar los 2 mil kilowats cada mes para gozar del subsidio.

Pero resulta que la CFE da lugar a los “recibos locos”: No cobra un mes, pero al siguiente llega la tarifa de dos meses, cuyo consumo conjunto supera el subsidio y los recibos llegan hasta en 5 mil pesos. “Yo creo que el presidente está como los maridos engañados: El afectado es el último que se entera.”

También habló con Mouriño, quien trató de persuadirla de no hacer la huelga de hambre: “Hablé con él en Hermosillo, y me dijo: ‘No haga eso, diputada, ya tienen subsidio’. Y le expliqué qué está pasando.”

--¿Y qué respondió?

--Nada, nada. –grita-- ¡Nada, nada!

La decisión de arriesgar su salud y su vida en una huelga de hambre la tomó después de que, hace un mes, el subsecretario Jordy Herrera, exsecretario particular de Calderón, no le dio la respuesta a su petición, que había sido avalada por el pleno de la Cámara de Diputados.

“Me dijo que ya venía el diseño de tarifas y que nos tocaba a nosotros. Que iba a recibir todas mis peticiones con puntos de acuerdo que habían sido aprobados por el pleno de la Cámara de Diputados. Pero hasta ahora no ha pasado nada. De la Secretaría de Gobernación me dijeron que me iban a conseguir entrevistas con subsecretarios, como el de Hacienda.

“Pero tengo 30 años recorriendo eso y no se llega a nada. Si vamos con el de Ingresos me va a decir para que yo entienda cómo se diseñan las tarifas. Va a ser la danza de los números y el muro de las lamentaciones. Yo no estoy pidiendo nada injusto. La Comisión está robando abiertamente. Ahí están los recibos, no mienten. Eso ya no tiene nombre.”

--¿Fue deliberado?

--No sé, pero por lo pronto es un robo. No me toca a mí investigar si fue deliberado o no. Fue un robo. No se le puede llamar de otro modo.

--¿Usted se queda tranquila con lo que le dijo Calderón?

--No. Al menos no podrá decir que no está enterado. Yo creo que al menos va a investigar, aunque le van a platicar lo más bonito y van a decir que yo soy mentirosa. Pero que mande preguntar a los mexicalenses a ver qué opinan.

En Mexicali anunció la acción con una manta detrás de ella: “Las secretarías de Energía, Hacienda y CFE son los verdugos y asesinos de los mexicalenses y sanluisinos.”

Se trata –dice-- de un asunto de justicia: Hay gente que muere por las altas temperaturas y hay estadísticas reconocidas por la Secretaría de Salud o por el Servicio Médico Forense.

Al respecto, expresa: “Me dicen que soy revoltosa, que soy la socialista del PAN. Cuando éramos oposición no me callada y ahora que somos gobierno quieren que me calle, están mal. Yo tengo un concepto de la democracia y de la justicia diferente.”

--Pero es el partido que usted milita.

--Yo milito en el PAN, pero yo soy gente de principios, no de siglas. Yo vengo aquí por un interés general, que es el de los mexicalenses y de todos los mexicanos, obviamente, pero en este caso yo les prometí a los mexicalenses que iba a luchar. Yo soy mayoría. Le gané al PRI dos por uno y al PRD cuatro por uno.

Dolores de Méndez es recordada en Baja California por declararse diputada independiente en la primera legislatura que le correspondió a Ernesto Ruffo como gobernador de Baja California; por esa y otras rebeldías el PAN la sancionó con 2 años de suspensión de sus derechos.

Después de que anunció la huelga de hambre ha habido comentarios sobre sanciones en contra suya: “Me dicen: ‘Ya se te acabó tu carrera política’. Y digo: Mira, mejor que se acabe. La dignidad está primera. Soy hija de militar y él siempre me dijo: Las promesas se cumplen. Muchas veces a uno no le gusta disparar y lo tiene que hacer.”

La medida no fue fácil, porque “no está de acuerdo mi familia. Cuando me hablan, procuro cortar las conversaciones. Obviamente saben ellos, me conocen, que esto es en serio, que no es un engaño o un capricho, sino algo justo.”

La legisladora bajacaliforniana ha recibido el apoyo moral –“sólo moral” – de al menos la mitad de sus compañeros diputados, cuyo coordinador, Héctor Larios, ni siquiera le ha respondido un oficio en el que le solicitó vigilancia.

“Le pedí protección las 24 horas del días, no porque tema que me van a hacer algo aquí, sino para que no digan que me salí en la noche a comer o a dormir a un hotel”, dice, aunque, eso sí, cree que su teléfono está intervenido. “No sé si sea falta de crédito y pájaros en el alambre que luego se cuelgan.”

--¿La tienen vigilada?

--Así es, pero hace diez días pedí protección en la Cámara para que no dijeran que comí y eso, porque luego tratan de desprestigiarlo a uno. No vayan a decir que en la noche comí o dormí en el mejor hotel.

--Es una decisión seria.

--Es en serio. Yo nunca los engañé. No los he engañado ni es un juego esto.

--No parece ser la patria ordenada y generosa que ofrece el PAN.

--Yo quisiera que se los pregunte a ellos. Me han llegado comentarios de que me van a expulsar. Y yo digo: Ya conozco el camino. Esta sería la segunda vez. Yo lo he dicho: Si Gómez Morín se enterara se volvería a morir.

jpa

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