sábado, 26 de enero de 2008

Ponencia, LA MIGRACIÓN MASIVA Y SU SUFRIMIENTO HUMANO


LA MIGRACIÓN MASIVA Y SU SUFRIMIENTO HUMANO, PROVIENEN TANTO DE RAZONES HISTÓRICO NATURALES, COMO DE CRÍMENES COMETIDOS CONTRA LA HUMANIDAD, VIOLACIONES DEL PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS ECONÓMICOS Y SOCIALES Y DE LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS.

Todos saben que la migración masiva de personas de los países pobres y atrasados hacia los países ricos del planeta se debe a que en sus países de origen los migrantes no encuentran la forma de sobrevivir con dignidad o simplemente de sobrevivir.

La existencia de países pobres y países ricos se explica porque los países pobres, se insertaron de manera tardía y subordinada en el mercado mundial capitalista y éste acogió a nuestras jóvenes naciones, asignándoles la función única de producir y transferir todo el valor posible a los países del centro imperialista del mundo.

Entre estas naciones del centro imperialista mundial, los Estados Unidos de América lograron un papel hegemónico, porque el desarrollo del capital allí no tuvo que combatir viejas estructuras feudales en su nacimiento, ni tuvo necesidad de subsumir o coexistir con antiguas culturas, cuyas formaciones racionales y sociales son a veces incompatibles con el desarrollo del capital.

Estados Unidos de América, no colonizó a ningún otro país, ni cargó por tanto con ejércitos de ocupación colonial, sino que solo exportó sus capitales, se asoció con los gobiernos locales de las naciones de desarrollo tardío, y estableció su hegemonía sobre los cimientos de la economía, de la generación creciente de valor.

Los gobiernos de nuestras naciones de desarrollo capitalista tardío, surgidos de la nata del coloniaje, se asociaron felices al capital mundial, hegemónicamente norteamericano, garantizando la paz social necesaria para hacer permanente y eficaz la producción creciente de valor y su transferencia al centro imperialista y principalmente a los Estados Unidos de América.

En esa vergonzosa asociación, nuestras clases políticas se han conformado con una parte minúscula del botín, para crear a expensas de nuestros estados, una burguesía burocrática o satélite de los gobiernos locales, siempre dependiente del capital internacional y subordinada a las necesidades de ese capital.

En esa forma se ha constituido un sistema imperialista mundial en el que cada grupo de capitalistas del mundo tiene un papel perfectamente acotado.

En este sistema, cada capitalista particular, cada monopolio, por separado, concentran la riqueza creada por la sociedad, despojando de bienes de producción a los individuos aislados, y explota el trabajo de cientos de miles, de millones de esos mismos desposeídos, trabajadores de todo el mundo, para obtener una ganancia cada vez mayor.

La dinámica voraz de este sistema no tiene escrúpulo ni razonamiento humano de ninguna naturaleza, porque está dominada por las fuerzas del mercado. Lo quieran o no cada capitalista individual esa es la naturaleza del sistema.

Desde finales del Siglo XIX, este sistema empezó a mostrar una contradicción mortal en sí mismo y es que las fuerza productiva descomunal que genera es anárquica. El capital, el dinero destinado a producir valor, fluye hacia los sectores de la producción social que producen más ganancia, y como magnitud limitada, abandona aquellos sectores que lo la producen en la misma proporción.

Los sectores más productivos pronto saturan de su producción a los mercados, cuando los menos productivos han cerrado ya o sus mercados están en agonía. Las mercancías no se venden con la misma velocidad y para mantener el ciclo productivo hace falta inyectar más dinero en vía de financiamiento bancario. Como mercancía que es, el dinero se encarece, suben las tazas de interés.

La sociedad ya empobrecida por el abandono de grandes sectores productivos carga con esas tazas de interés aumentadas, hasta que ya nadie puede comprar ni vender.

Durante las etapas de expansión, nuestros gobiernos subordinados, enloquecidos por la euforia liberal, de un capital sin ataduras que ratifica con su crecimiento sus expectativas de eterno poder, las clases dominantes y la clase política unida por la misma euforia, cometen los crímenes más atroces que puedan imaginarse, contra sus propios pueblos.

· Como la renuncia que hizo la Suprema Corte de Justicia de la Nación aquí en México, al Pacto de Derechos Económicos y Sociales, cuando dictó ocho ejecutorias admitiendo el anatosismo, el interés mayor que la taza de crecimiento, el interés impuesto por un tercero que violenta la autonomía de la voluntad de los contratantes, la “legalidad” de esquemas financieros inviables que obligan a los sujetos de crédito a lo imposible o los despojan de todo patrimonio.

· Como el compromiso de pago de deuda interna y/o externa, a tazas o en cantidades iguales o superiores al crecimiento del Producto Interno Bruto, que han transformado en México, la jornada máxima de 8 horas en jornada mínima y en jornada normal la de 16 horas con trabajo del hombre, la mujer y los hijos de cada casa a salarios más bajos que el valor de su reposición física, mental y social.

· Como la renuncia que hizo la Suprema Corte de Justicia de la nación, en México, al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo al establecer una norme superior jerárquicamente a ese tratado, y contraria a él con la reforma del Artículo Segundo de la Constitución Federal al que se llamó ley de Derechos y Cultura Indígena y que cercena y castra la autonomía de las Comunidades Originarias.

· Como la renuncia que hizo la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en México, a la Declaración Internacional de los Derechos Humanos al privar a los mexicanos de un recurso efectivo contra los actos del órgano autorizado para reformar la Constitución Federal al que la Corte ubicó como “CONSTITUYENTE PERMANENTE” y por tanto “NO SUJETO A NINGUNA JURISDICCIÓN”, ADMITIENDO UNA SUSPENSIÓN GENERAL DE GARANTÍAS INDIVIDUALES CUANDO ESE ÓRGANO LEGISLA Y AL MARGEN DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL.

· Como la firma y cumplimiento del Tratado Norteamericano de Libre Comercio que obliga a México a abrir sus puertas a todo lo que a los Estados Unidos le sobre, teniendo México una economía total que vale solo un 3.7% de la economía de los Estados Unidos y con cuya aplicación han ido a la ruina más de seis millones de campesinos mexicanos.

· Como la entrega de los recursos naturales, de la biodiversidad, y de la posibilidad de autonomía alimentaria de cualquier país, como México.

· Actos como aquellos por los que han sido encarcelados gobernantes y negociantes en la República Argentina y por los que deberían ser encarcelados todos los responsables en el mundo con el ejercicio nuevo de las atribuciones de la Corte Penal Internacional por delito grave contra la humanidad.

En la parte más baja del ciclo económico los capitales que no producen ya ningún valor se destruyen junto con una gigantesca cantidad de riqueza creada y, para reactivar la economía y preservar el sistema, el Estado, que es una excrecencia de la clase dominante, incursiona en la economía, centraliza capitales dispersos nacionalizando industrias, empresas de servicios o bancos. A través del manejo fiscal, a través incluso de la emisión de falsa moneda, reactiva la producción generando empleos, sean o no productivos, y en esa forma, restituye la base de la producción capitalista para iniciar y garantizar la recuperación económica del capital en un nuevo ciclo.

Durante la etapa de crecimiento, el capital necesita una absoluta libertad, es liberal ciento por ciento. Durante la etapa de recuperación no es liberal sino estatiza una parte importante de la economía que queda así bajo un precario pero eficaz control coyuntural.

En el devenir histórico de nuestros países, a la embriaguez que crea la etapa estatizadora de un ciclo económico que se pinta hasta de rojo y se exhibe amigo de los pobres, siguen una represión y/o una opresión feroces que cobran venganza del pueblo embriagado con el espejismo de la recuperación del capital, que se viste siempre, de pueblo.

En la etapa de crecimiento, el capital expande sus mercados, crea nuevas industrias, nuevas empresas de servicios, concentra riquezas sin fin, y absorbe una cantidad mayor de mano de obra hacia los sectores más productivos, mano de obra que abandona también las actividades que al carecer de inversión productiva cierran las posibilidades de vida de quienes a ellos se dedican.

En la etapa de recesión, el capital vuelve a lanzar a la calle toda esa fuerza de trabajo antes empleada, y cada vez más desempleados compiten por menos fuentes de trabajo reduciendo sus pretensiones salariales hasta por debajo del valor mismo de su fuerza laboral. Lo que los trabajadores ganan en tiempo de expansión lo pierden en tiempo de recesión y han de volver a empezar y eso nunca termina.

El desarrollo de las fuerzas productivas hace que se reduzcan los costos de producción en los países más avanzados. Para explicarlo gráficamente. Un ejidatario que cultiva una gran parcela, que es cuando mucho de diez hectáreas, ha de dar DIEZ VECES MAS VUELTAS AL TRACTOR, que uno que cultiva cien, y con los magros insumos que tiene, su producción por hectárea es menor en promedio, de la que logra un productor en cien hectáreas en los Estados Unidos. Como los países atrasados producen en condiciones similares a las de los campesinos mexicanos, el precio mundial de los productos del campo se fija en el promedio de todos los costos productivos y así, los países pobres PAGAN A LOS RICOS LOS PRODUCTOS DE SU CAMPO A UN PRECIO MUCHO MAYOR DE LO QUE LES COSTÓ PRODUCIR.

En todos los sectores de la economía ocurre lo mismo y, así, los países atrasados transfieren por vía “natural” enormes cantidades de valor a los países ricos, sin quedarse para sí sino la cuota que paga el sistema imperialista mundial a sus lacayos locales.

LAS NACIONES DEL MUNDO HAN CREADO REGLAS QUE IMPIDEN EN DERECHO INTERNACIONAL QUE LAS CRISIS O LAS ETAPAS DE EXPANSIÓN PROPICIEN CRÍMENES ECONÓMICOS CONTRA LA HUMANIDAD. SE TRATA DE DISPOSICIONES QUE NO SON COERCIBLES. NO HAY ZANCÓN POSIBLE CONTRA ESOS CRÍMENES AUN.

Desde hace aproximadamente ochenta años, en el campo mexicano empezaron a “sobrar” campesinos que, de pronto, no pudieron ya vivir para transferir tanto valor a los Estados Unidos por la vía antes descrita. Rentaron su tierra e hicieron jornal, luego perdieron o abandonaron su tierra y entonces buscaron trabajar en Estados Unidos y ganar como asalariados lo que no podían como “propietarios” o ejidatarios o jornaleros en su país.

Después de los campesinos y jornaleros, fueron emigrando los trabajadores fabriles, despedidos o desempleados. Luego, los artesanos y profesionales y ahora, hasta los científicos.

La economía “nacional” de nuestro país está dedicada desde hace tres décadas a producir riqueza para los bancos, para los monopolios generados al amparo del Gobierno, y para la clase política.

El sector productivo transnacional, está dedicado en México a producir valor agregado para los dueños de las inversiones extranjeras, santificadas por los gobiernos “del empleo” ; un valor agregado del que los mexicanos no pueden disponer a veces ni siquiera en una parte minúscula en vía de impuesto pero que para ser producido consume fuerza laboral que nos costó capacitar y mantener, infraestructura que pagamos nosotros y energía que nosotros producimos, dejando al país solo una cauda de incapacitados prematuros y miles de toneladas de basura.

Es de esperarse que cada vez sobre más gente en México si seguimos por ese camino y es de esperarse que por la vía de desangrar al país no solo de su valor agregado sino de la gente que lo produce, México quede como un territorio abandonado.

Estados Unidos, considera, una oferta excesiva el flujo migratorio mexicano a ese país y hoy en día se considera un peligro.

La Agencia EFE, publicó anteayer en el Noticiero Telemundo, un estudio de la consultora Zogby International, que se hizo con 32.085 adultos de los que un 9 por ciento eran hispanos, señala que casi la mitad de los encuestados (49 por ciento) opinan que la inmigración ilegal ha tenido un impacto negativo en la economía local.

El 53 por ciento considera que la implantación de leyes migratorias más estrictas ayudaría a mejorar la economía, a la vez que un 57 por ciento de los estadounidenses mantiene que los inmigrantes ilegales que residen en el país no deberían recibir ningún tipo de ayuda gubernamental.

La inmigración es el tercer tema más importante para los estadounidenses, por detrás de la economía y la seguridad pública, que ocupan el primer y el segundo lugar, respectivamente.

Con la reserva que merecen las encuestas la realidad es que no ha habido forma de que los Estados Unidos admitan un acto unilateral de legalización de los inmigrantes que se han internado en forma ilegal en ese país.

Se atropellan cotidianamente los derechos humanos de nuestros paisanos, sin que nada pueda evitarlo y las soluciones que se buscan son de naturaleza tal que, al parecer se quiere un país abandonado, una mudanza masiva y total de los mexicanos, hacia los Estados Unidos.

El Gobierno Mexicano, y las instituciones políticas interesadas en el problema migratorio solo ven el botín clientelar o de sufragios que representa una población de más de 22 millones de paisanos, y algunos hasta miran cómo extender las consignas de un partido mexicano al Congreso de los Estado Unidos.

Pero lo que se mira únicamente desde el ángulo y con el cristal de la política, solo atiende a abonar el problema que causa precisamente esa migración incontrolable: los mexicanos huyen de su gobierno, de la forma de su gobierno, de la falta de democracia cotidiana, del sistema de privilegios que los ha marginado y que los políticos hoy en día refuerzan con cada gesto, en cada actuación. Los mexicanos huyen de la falta de libertades civiles efectivas, se su condición de capital político, del sindicalismo corporativo, de la cláusula de exclusión, de la asociación forzosa en el campo, del monopolio político de los partidos, de las legislaturas dedicadas a la política también.

Por eso es que la propuesta que traigo a este Foro Social Mundial, y que vale para México al menos, no es política. Es una forma de dar peso a la fuerza productiva humana, al trabajo organizado.

La propuesta es LA ORGANIZACIÓN AUTÓNOMA DEL TRABAJO, SEA O NO TRABAJO MIGRATORIO. Es algo totalmente contrario al orden jurídico que hoy prevalece, al menos en México y que impide cualquier asociación autónoma de trabajadores, pero por eso también es un paso más en la conquista de las libertades civiles que nunca hemos tenido los mexicanos.

Mientras no sea posible cambiar radicalmente este orden de cosas, es necesario permitir el crecimiento de aquello que algún día lo hará cambiar y eso es el trabajo organizado, la organización popular independiente.

LA OPINIÓN CONSULTIVA OC-18 DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS: “CONDICIÓN JURÍDICA Y DERECHOS DE LOS MIGRANTES INDOCUMENTADOS” sostiene:

“… la situación regular de una persona en un Estado no es condición necesaria para que dicho Estado respete y garantice el principio de la igualdad y no discriminación, puesto que dicho principio tiene carácter fundamental y todos los Estados deben garantizarlo a sus ciudadanos y a toda persona extranjera que se encuentre en su territorio” (párrafo 118).

que “ [u]na persona ingresa a un Estado y entabla relaciones laborales, adquiere sus derechos humamos laborales en ese Estados de empleo, independientemente de su situación migratoria, puesto que el respeto y garantía de goce y ejercicio de esos derechos debe realizarse sin discriminación alguna” (párrafo 133).

Los puntos resolutivos de la mencionada Consulta, sostienen el mismo principio y dicen:

6. Que la obligación general de respetar y garantizar los derechos humanos vincula a los Estados, independientemente de cualquier circunstancia o consideración, inclusive el estatus migratorio de las personas.

7. Que el derecho al debido proceso legal debe ser reconocido en el marco de las garantías mínimas que se deben brindar a todo migrante, independientemente de su estatus migratorio. El amplio alcance de la intangibilidad del debido proceso comprende todas las materias y todas las personas, sin discriminación alguna.

8. Que la calidad migratoria de una persona no puede constituir una justificación para privarla del goce y ejercicio de sus derechos humanos, entre ellos los de carácter laboral. El migrante, al asumir una relación de trabajo, adquiere derechos por ser trabajador, que deben ser reconocidos y garantizados, independientemente de su situación regular o irregular en el Estado de empleo. Estos derechos son consecuencia de la relación laboral.

9. Que el Estado tiene la obligación de respetar y garantizar los derechos humanos laborales de todos los trabajadores, independientemente de su condición de nacionales o extranjeros, y no tolerar situaciones de discriminación en perjuicio de éstos, en las relaciones laborales que se establezcan entre particulares (empleador-trabajador). El Estado no debe permitir que los empleadores privados violen los derechos de los trabajadores, ni que la relación contractual vulnere los estándares mínimos internacionales.

10. Que los trabajadores, al ser titulares de los derechos laborales, deben contar con todos los medios adecuados para ejercerlos. Los trabajadores migrantes indocumentados poseen los mismos derechos laborales que corresponden a los demás trabajadores del Estado de empleo, y este último debe tomar todas las medidas necesarias para que así se reconozca y se cumpla en la práctica.

11. Que los Estados no pueden subordinar o condicionar la observancia del principio de la igualdad ante la ley y la no discriminación a la consecución de los objetivos de sus políticas públicas, cualesquiera que sean éstas, incluidas las de carácter migratorio.

Ante la clara exposición de los principios que han quedado expuestos, cualquier política de negación de humanidad o de cualquier sujeto humano, resulta atentatoria no solo contra los Tratados Internacionales con los que los Estados Unidos formaron parte de la Organización de Estados Americanos y de la Comisión Interamericana de Derechos humanos.

Sin embargo, esa actitud anti migratoria, que los Estados Unidos observan sobre todo respecto de los migrantes mexicanos tiene razones extralegales.

Cada año ingresan ilegalmente a los Estados Unidos cade vez más mexicanos y centroamericanos.

Los Estados Unidos no saben ni pueden saber quién entra en su territorio, ni cuándo, ni con qué intención. No tiene Estados Unidos garantía alguna de que, quién ingresa ilegalmente a su país, tenga un asidero humano en el suyo, no sabe si pretende regresar ni sabe como es que intenta vivir en territorio norteamericano.

Es por eso que, al margen de interpretaciones ideológicas, existe una razón para que el Gobierno de los Estados Unidos exija que la inmigración en su territorio sea legal, que se sepa quien ingresa y para qué ingresa en ese territorio y si ingresa a trabajar para satisfacer la demanda incuestionable de fuerza de trabajo adicional que, según las prospecciones más conservadoras es de 100 millones de inmigrantes en los proximos diez años, para suplir la dinámica poblacional decreciente de los Estados Unidos, hay razón para que el Gobierno Norteamericano exija que dichos trabajadores ingresen en forma legal a un trabajo determinado, cumplimindo con la normatividad del país.

Esas condiciones son absolutamente factibles.

Existe un Acuerdo Paralelo al Tratado Norteamericano de Libre Comercio, en Materia Laboral, que establece garantías para el trabajo migratorio.

Señala como categorías de inmigración legal, la de trabajador temporal y la de empresario o la de inmigrante de negocios.

Cualquiera de esas categorías es adecuada para organizar la inmigración legal en los Estados Unidos.

La organización de la inmigración legal es por tanto una tarea de vital importancia que debe abordarse en forma bilateral a la brevedad posible, y, para lograrlo, hemos ya desarrollado una propuesta de organización cooperativa del trabajo migratorio.

Dado que existe plenamente acreditada la posibilidad de DEFENSA LEGAL de la inmigracion que se interne en los Estados Unidos a desempeñar labores de trabajo temporal, a realizar una actividad empresarial o como inmigrante de negocios, es absolutamente factible también bajo esa defensa legal, la ORGANIZACIÓN DE TRABAJO de los trabajadores migratorios ya existentes en los Estados Unidos y la ORGANIZACIÓN PARA EL TRABAJO de los que aún no se internan en este país.

Sobre estas bases, diversas organizciones de migrantes han venido luchando porque se admita una corresponsabilidad del Gobierno de México, con el Gobierno de los Estados Unidos y que permita el estimulo y la realizacion de las labores necesarias para lograr esa organización legal del trabajo migratorio y hemos generado la siguiente:

PROPUESTA DE ORGANIZACIÓN PARA EL TRABAJO MIGRATORIO.

I.- ORGANIZACIÓN ECONÓMICA Y LABORAL.

1.- Intentar la reunión de los mexicanos que se encuentran ya en territorio de los Estados Unidos y provienen de las mismas regiones en México para el objeto de que hablen con sus familiares en México y podamos organizar a esos familiares y a sus parientes en el exterior, desde aquí, generando a partir de los clubes de paisanos ASOCIACIONES LABORALES o incluso MERCANTILES, en cualquier forma permitida por la Ley y que nostros proponemos que en principio sea bajo la forma de asociación cooperativa.

2.- Inscribir cada una de esas Asociaciones en la Oficina Administrativa del NAFTA en México, cuyo titular es El Director General de Relaciones Internacionales de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

Esa oficina es la encargada, conforme al Acuerdo Bilateral Cooperación Laboral, de hacer las gestiones de protección del trabajo migratorio y de organizar conforme a ese mismo acuerdo el trabajo temporal, y puede desde luego coadyuvar a la organización del flujo de personas bajo el amparo de actividades de empresario o de negocios.

Por poner un ejemplo, todos los socios de una cooperativa de trabajo migratorio pueden internarse en territorio norteamericano o legalizar su estancia legal como empresarios de su propia cooperativa.

3.- La Cooperativa de trabajo migratorio o cualquiera otra forma asociativa laboral o de negocios, tiene personalidad jurídica propia, por lo que constituye además un patrimonio COLECTIVO que sirve de respaldo y aval (en materia de seguridad nacional y legalidad) a los trabajadores que forman parte de ella.

4.- En coordinación con la Oficina Administrativa del Acuerdo Laboral, intentar la reunión de los empleadores que ya tienen contacto con nuestros paisanos en los Estados Unidos para crear una BOLSA DE TRABAJO MIGRATORIO TEMPORAL ya en convenio con nuestra primera cooperativa, asociación o club de trabajo migratorio.

II.- SINDICALIZACIÓN PREVIA AL INGRESO.

1.- Los sindicatos en los Estados Unidos han dejado de tener clientela en grandes sectores de la planta productiva y de servicios de ese país.

2.- Esta baja sensible en la membresía de sus organizaciones ha llamado la atención sobre los trabajadores migratorios.

3.- Sin embargo, detiene la labor de sindicalización de nuestros paisanos su status de permanencia ilegal en los Estados Unidos.

4.- La condición ilegal, está dada, en primer lugar, porque el ingreso masivo de nuestros paisanos en ese país se hace de manera clandestina y eso, imposibilita la preparación de una buena defensa de su condición laboral.

5.- Por ello proponemos, junto con la organización para el trabajo cooperativo, que junto con la integración de organizaciones de trabajo migratorio se declaren de interés público los convenios laborales entre sindicatos mexicanos de trabajadores migratorios y las federaciones de los Estados Unidos.

6.- Mediante la acción de las organizaciones sindicales puede generarse el respeto del acuerdo de cooperación laboral del TLCAN, y las resoluciones que en materia de derechos humanos de los trabajadores migratorios ha otorgado la OIT y la COMISION INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS.

II.- CONSTITUCION DE LOS FONDOS MULTILATERALES DE INVERSION PARA EL DESARROLLO. A PARTIR DEL AHORRO MASIVO DE LOS TRABAJADORES MIGRATORIOS POR MEDIO DEL MANEJO AUTONOMO DE LAS REMESAS FAMILIARES

El beneficio financiero del manejo autónomo de las remesas familiares, por las propias asociaciones de trabajo migratorio, y a través de una administradora profesional de esos fondos, solo es posible si se garantiza el manejo autonómo de esas remesas por parte de las propias asociaciones de trabajo migratorio.

Mediante ese sistema de manejo comercial de las remesas cual despojo del salario de nuestros hermanos dejaría de ser una fuente de enriquecimiento ajeno al país y concentrador de riqueza, para ser un instrumento de ingresos productivos para el país, y distribuidor eficaz de la riqueza.

La posibilidad del manejo autónomo de esas remesas por los propios mexicanos en el exterior y los beneficios sociales de ese manejo autónomo.sin un hecho.

Proponemos se estudien soluciones como la que se ha ensayado sobre la base de la ORGANIZACIÓN COOPERATIVA DE LOS MIGRANTES:

III.- POLÍTICAS PUBLICAS NECESARIAS.-

A).- INTERNACIONALES.

SE REQUIERE LA APROBACIÓN DE MEDIDAS DE COERCIÓN INTERNACIONAL, QUE MÉXICO O CUALQUIER PAÍS PUEDA LLEVAR A LA PRACTICA CON LA SOLIDARIDAD MUNDIAL, CONTRA ACTOS DE VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS DE LOS TRABAJADORES MIGRATORIOS.

EL DECRETO DE SOLIDARIDAD INTERNACIONAL, COMERCIAL Y HUMANITARIA CON CUALQUIER PAÍS QUE DECRETE UN CASTIGO DE DISTANCIAMIENTO Y CESE COMERCIAL A OTRO QUE VIOLE DERECHOS HUMANOS DE SUS NACIONALES MIGRANTES.

SE REQUIERE ESTABLECER COMO PARTE DE LOS DELITOS COMPETENCIA DE LA CORTE PENAL INTERNACIONAL LOS ACTOS COMO LOS PERPETRADOS POR LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN O POR LOS GOBIERNOS DE MÉXICO CONTRA LOS MEXICANOS Y SU TERRITORIO NACIONAL.

Se requiere un acuerdo bilateral que declare de interés internacional la generación de facilidades y apoyos para la organización económica y laboral de los trabajadores migratorios y de quienes aspiren a ingresar como migrantes en territorio de ambos países.

Se requiere una regulación especial bancaria para facilitar el manejo autónomo de las remesas familiares en ambos países y para fomentar la constitución de los fondos multilaterales de inversión y que LIMITE EL ACCESO COMERCIAL A ESOS MANEJOS. No puede ponerse en pocas manos lo que puede ser fuente de desarrollo y enriquecimiento de tantos.

B).- NACIONALES.-

Se requiere un DECRETO del Gobierno Federal que declare de interés público la constitución y fomento de organizaciones para el trabajo migratorio.

Se requiere una iniciativa legislativa de reforma a la ley del Seguro Social, para integrar el fondo de aseguramiento social, sea CON UNA CUOTA OBLIGATORIA QUE PAGUEN A ESE FONDO las compañías que manejan remesas familiares, sea con recursos provenientes del trabajo organizado o con las aportaciones naturales de cualquier inmigrante asalariado legal en los Estados Unidos.

Se requiere la penalización de las practicas corporativas y clientelares en materia de organización para el trabajo migratorio.

JOAQUIN ORTEGA ESQUIVEL

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