Relatoría de la mesa
PRESENTE Y FUTURO DEL FORO SOCIAL MUNDIAL
Foro central
Hoy estamos ensayando un nuevo formato del Foro Social Mundial que facilite el acercamiento de movimientos y organizaciones que nunca pudieron asistir a los encuentros anteriores. Y México refleja muchos de los temas, en diversidad, fuerza y variedad de posiciones que se observaron en otros Foros, aunque sus fuerzas sociales no hayan participado nunca de una manera tan masiva. Con ideas como estas abrió Leo Gabriel –de Austria- la mesa central sobre el Foro Social Mundial México 2008, a la vez que agregó que históricamente la composición de los participantes a mantenido una contradicción, una tensión permanente, entre los movimientos y las organizaciones no gubernamentales. Entre los movimientos el de mayor envergadura es Vìa Campesina, con más de 50 millones de activistas. Movimientos como estos construidos en el fragor de sus luchas, en la tradición del accionar social, de las movilizaciones que visibilizan demandas sociales y exigencias políticas, económicas o de cualquier recurso para sobrevivir como colectivos y comunidades, están por impulsar la creación de una estructura más estable por y para el accionar político. Las organizaciones se posicionan más por mantener la fuerza de los análisis, de los diálogos, de la construcción de proyectos.
Pareciendo que la postura de Leo Gabriel respaldaba la propuesta de la creación de esa estructura más estable y duradera de activistas, se inició un principio de polémica con el otro internacionalista del Foro, Christophe Aguilon –de Francia-, quien después de mostrar los orígenes del Foro Social Mundial, de establecer la relación con el Encuentro Intergaláctico por la Humanidad y contra el Neoliberalismo en Chiapas -1996-, dijo que una de las maravillas, de lo milagroso del Foro, es el lograr mantenerse desde su fundación en la permanente tensión entre estas dos posturas sin tener que romper o producir rupturas políticas. “Esto es parte de lo positivo del Foro”, aunque la guerra de invasión contra Irak obligó a la movilización directa e intensa, llegando en el 2003 a colocar en las calles del mundo más de 15 millones de personas protestando contra el belicismo de Estados Unidos. Quizás ese activismo no se siguió presentando, pero el conjunto del movimiento creció. Creció en su composición social, en su capacidad de articularse, de establecer redes que es la gran fuerza del Foro. Eso y el logro de ampliar la cultura política de los participantes. Una cultura que esta directamente ligada el tema de las traducciones y que es mucho mas que la sola colocación de ideas en diversas lenguas, como explicara con detalle Boaventura de Souza Santos en su libro sobre le Foro Social Mundial.
Amplia sobre la idea de las redes Euclides Mance con toda su carga de experiencia y contacto directo con las organizaciones del Brasil, muy especialmente con el Movimiento de los Sin Tierra. Y su énfasis lo pone en las posibilidades de las redes a través del internet. Esto no es sólo una herramienta de privilegiados. En el Brasil el 62% de las poblaciones populares ya hacen uso de sus potencialidades y cada vez más lo emplean como instrumento de lucha. Hay que hacer cursos para manejar la tecnología, para saber de su potencial político, en video conferencias, en planificación de acciones, para romper el bloqueo informativo –creando sistemas de prensa entre sectores antes marginales-, en el desarrollo de proyectos de economía solidaria que es el sustento material de “otro mundo posible”.
Y como si se conocieran de toda la vida, concurrió al tema Luis Lópezllera de ECOSOL –México- para conversar sobre la urgencia y posibilidad real de crear toda una economía para otro mundo posible desde el cooperativismo, el trueque, el intercambio de trabajos equivalentes a través de la creación de una moneda propia, regionalizada, fuera de las convenciones monetarias que nos obligan a comprar su nomenclatura y detrás de ello al consumismo y a las angustias porque no logramos resolver las necesidades humanas fundamentales.
Posteriormente se dieron las participaciones de más de 20 asistentes. Estuvo particularmente significativa la de Elvira Arellano de
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