René Sánchez Galindo
Debate: libre mercado o política social. Por un lado, ir al futuro, dicen quienes detentan el poder, es abrirse al mundo y desprenderse de, lo que ellos llaman, “políticas demagógicas”.
En cambio, hay quienes simplemente no pueden concebir el abandono de las políticas sociales como una forma de alcanzar el bienestar de toda la población, y por ello son opositores y detractores del neoliberalismo.
Y en medio de ello, millones de personas ahora saben que en vez de acudir a un líder sindical para pedirle un favor, ahora deben ir a una sucursal bancaria o un establecimiento “comercial” a pedir que lo atiendan, a pesar de que la respuesta que reciben es un gesto de desprecio (“estás feo”) disfrazado de un servicio comercial: “en qué puedo servirle”.
Es igual indignante y abusivo el tener que depender de un líder corporativo que someterse a un maltrato comercial.
Estamos peor. Hoy los bancos extranjeros aprovechan las “ventajas” de este país y obtienen ingresos incomparables con el resto del mundo.
Sólo den un vistazo a la página de internet de City Group (Banamex). Y ello sólo pega en un lugar: en el bolsillo de la gente.
Hay quienes defienden al “libre mercado” y plantean que esta es la forma de alcanzar más y mejores condiciones. Y así presumen que con la política económica actual ha sido posible otorgar el mayor número de créditos de vivienda en la historia. Pero no dicen el monto de metros cuadrados por vivienda, lo cual reduciría esta actitud triunfalista; no dicen que la necesidad de casa–habitación está muy lejos de ser cumplida.
El crédito barato y suficiente a la vivienda digna y decorosa, hoy más que nunca se ve, ilegalmente, exclusivamente como un tema financiero más que un derecho constitucional y de previsión social.
Fuente: La Jornada de Oriente
Difusión: soberanía popular
No hay comentarios:
Publicar un comentario