Defensor de oficio del Ejército

Utopía

Eduardo Ibarra Aguirre

Al actuar como defensor de oficio del Ejército –como se le denominó aquí por última vez el pasado 23--, Fernando Francisco Gómez-Mont Urueta no sólo descuida las importantes funciones que tiene asignadas como titular de la Secretaría de Gobernación, sino que provocó que el diputado Pablo Escobar Morales, por la franquicia denominada Verde Ecologista, lo exhibiera más: “si dedicara al tema de los derechos humanos la mitad del tiempo que dedica a defender a Juan Molinar Horcasitas, sería una ganancia”.

Y es que el penalista que despacha en el Palacio de Covián, excepto “cuando suele provocar giras de carácter culinario”, como aseguró Manuel Clouthier Carrillo al reportero Jorge Carrasco Araizaga, tuvo el despropósito de advertir a las comisiones oficiales de derechos humanos, incluida la nacional, que tampoco deben ser “tontos útiles de una delincuencia a la que le sirve deslegitimar, perseguir, contener, condicionar, debilitar la acción de la autoridad”.

Se entiende que en la cada día más impugnada Guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado, el eje del monotemático sexenio de Felipe (del Sagrado Corazón) de Jesús Calderón Hinojosa, el encargado del despacho de la política interior, porque eso son, ni a secretarios llegan, tenga que ceñirse a las órdenes de su jefe, pero existen formas y estilos de cumplirle al señor que Clouthier Carrillo definió –Proceso, 27-VI-10, p. 8--, en los siguientes y más que ilustrativos términos:

“Hay que ver su propio grupito. Está rodeado de Gutierritos. Le tienen miedo. No admite opiniones contrarias, disidentes, ni opiniones siquiera. Tiene puros ‘yes man’ (sí, señor). Y así no se puede construir. Para mí eso es por complejo. Complejo de chaparro. Complejo de chapo. Complejo napoleónico”.

Será preciso que la opinión pública se mantenga atenta a la reacción gubernamental y partidista, grupal, contra el hijo de Manuel de Jesús Clouthier del Rincón, el inolvidable Maquío muerto en condiciones muy poco claras.

Incluso si Gómez-Mont se guiara con el yes man en su relación laboral con el inquilino de Los Pinos, no requiere perder el sentido común y llegar al extremo, como lo hizo el viernes 25, de convocar a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y las de los estados a “ser perspicaces para distinguir qué huellas son producto de la tortura y cuáles resultado del sometimiento de alguien que se niega a ser detenido”.

Agraviar la inteligencia de los interlocutores es el mejor camino para cerrar las puertas al indispensable diálogo entre el gobierno, los órganos autónomos y los organismos civiles. La tortura policiaca y militar no sólo es una de las prácticas ilegales más arraigada y sólida –como lo documentó el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el 8 y 9 de marzo de 2010--, sino que Televisa y Televisión Azteca la registran sin inmutarse, cuando los altos mandos presentan los éxitos en la lucha contra el narcotráfico con hombres y mujeres llenos de huellas de maltrato en el rostro y hasta en las piernas. Mas ahora el exdefensor del poderoso Grupo México, de Germán Feliciano Larrea Mota-Velasco, hace el favor de ilustrarnos: “se tiene que entrar por vías de hechos a someterlos”.

Ya entrados en favores, sería oportuno que informara por qué y para qué marinos mataron a Arturo Beltrán Leyva cuando se encontraba derrotado y la superioridad numérica era más que apabullante.

Las ilegales prácticas de integrantes de la Policía Federal, el Ejército y la Armada ostentan que, a juicio del grupo gobernante, los delincuentes no tienen garantías individuales. Cometen un gravísimo error que nos conducirá más temprano que tarde a la barbarie. Si no lo impedimos entre todos.

Acuse de recibo

Carla Aguirre, activista por los derechos humanos, expresa: “Totalmente de acuerdo con lo que expones en Empleo y propaganda oficial (25-VI-10). Te comento que justo hoy nosotros tratamos en nuestro blog este tema”… El comentarista Héctor Murillo Cruz dice: “Va de broma, pero recuerdo que en una de nuestras sesiones-comida de los viernes (del Grupo María Cristina), dije que tú eras el último de los utopistas y Humberto Musacchio el último de los enciclopedistas”... Rememora Cuauhtémoc Sandoval Ramírez: “Los 15 años de la masacre de Aguas Blancas, el 28 de junio de 1995, en la que fueron asesinados 17 campesinos y 24 heridos, miembros de la Organización Campesina de la Sierra Sur (OCSS), por órdenes del entonces gobernador Rubén Figueroa Alcocer, se conmemora en una coyuntura muy peculiar y significativa, en el marco de un profundo deterioro del estado de derecho y en particular de los derechos humanos”... 33 de los 40 puntos recomendatorios de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal sobre el New's Divine, tragedia en la que murieron nueve adolescentes y jóvenes, fueron cumplidos por el gobierno capitalino, dos años después. ¿Y el resto señores?... El obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López asumió la copresidencia del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas.

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