lunes, 26 de abril de 2010

La verdadera razón de lo absurdo

José Luis Ortiz Santillán
jlosmex@hotmail.com

Todo está más claro para los mexicanos ahora. Cuando se discutió el paquete económico para 2010, no entendíamos cómo en medio de la crisis económica internacional y de las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Grupo de los 20 (G 20) y de la propia Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), organismos multilaterales de las cuales México forma parte, que aconsejaban aplicar medidas de estímulo al crecimiento económico, tales como reducción de impuestos y de las tasas de interés para incentivar las inversiones productivas, generar empleos, estimular el consumo y el crecimiento económico, la mayoría de los diputados en el Congreso impulsaba medidas en el sentido contrario y las defendían, a pesar de lo absurdo. Lo demás usted ya lo sabe.
Pese a que ahora tenemos claridad sobre la razón de las medidas económicas aprobadas entonces por los diputados y senadores, no se ha valorado el riesgo de las mismas para la economía nacional, pues se apostó a que la economía estadunidense, responsable de la crisis y destino del 80% de las exportaciones mexicanas, en promedio anual, se recuperará y volverá a aumentar la demanda de bienes mexicanos ¿Qué sucederá sí en lugar de recuperarse sufre una nueva caída? ¿Tendremos ahora mercados alternos para las exportaciones?
El Departamento de Comercio de los Estados Unidos de América (EUA) informó que en enero, gracias a una disminución en las importaciones estadunidenses, el déficit comercial cayó en 37.3 mil millones de dólares contra los 39.9 mil millones de dólares de diciembre 2009; contrario a lo esperado por los analistas que preveían un aumento de 41 mil millones de dólares.
Este resultado indica que los consumidores y las empresas han preferido restringir su consumo ante lo sombrío de una recuperación económica que aún no es evidente, y los bienes mexicanos tendrán que esperar en las bodegas con sus consecuencias sobre el empleo en México, pues solamente en enero el nivel del desempleo fue de 5.9% de la población económicamente activa (PEA), de aproximadamente 47 millones de personas, mayor a los niveles alcanzados en los meses anteriores.
Según el Departamento de Comercio de EUA, las importaciones disminuyeron considerablemente en enero, 1.7%, equivalente a 180 mil millones de dólares; mientras que las exportaciones disminuyeron en 0.3%, esto es: 142.7 mil millones de dólares. En tanto que el volumen del comercio de EUA con el resto del mundo muestra su primer declive desde agosto pasado, al reducirse en 1.1%.
La reducción del déficit se explica por la reducción de las importaciones de petróleo, que fueron las más bajas desde febrero de 1999, con un volumen de 245 millones de barriles, así como por la caída de sus precios, lo cual tiene un sentido inverso sobre las exportaciones mexicanas, pues México exporta una parte considerable de su petróleo a EUA.
Pero además, EUA ha venido importando menos insumos para la industria: -0.1% menos, así como de bienes de capital, -3.0%, y de bienes de consumo, -2.3%. Mientras que del lado de las exportaciones, el incremento de las ventas de servicios fue de 0.4%, los insumos para la industria aumentaron en 1.8% y los bienes de consumo en 1.3%, compensando la disminución de maquinaria y equipos, que se redujeron en 2.9%, así como de vehículos, que cayeron en 5.7%.
Así que más que seguir pensando en que la recuperación de la economía de EUA resolverá los problemas de la economía mexicana, y de los mexicanos, discutiendo sobre los pactos políticos entre partidos, con oscuros fines, y exigiendo a EUA una reforma migratoria, es necesario implementar medidas correctivas para reactivar las inversiones productivas, la generación de empleos y el consumo de los hogares, con el fin de buscar en el consumo interno las bases para la reactivación de la economía nacional y a la vez, buscar mercados sustitutos en América Latina y Asia para las exportaciones que no pueden seguir fluyendo hacia EUA.
Más que componendas parlamentarias, deberíamos trabajar hoy por una política de Estado para impulsar el crecimiento y el desarrollo económico de México y no esperar que otro país haga el trabajo que nos compete a nosotros hacer hoy.

Fuente: Forum
Difusión: soberanía popular

No hay comentarios: