Fuente: La Jornada de Veracruz
Orizaba, Ver.- El proceso de investigación que se le sigue a militares acusados de atentar contra homosexuales en esta ciudad “ha entrado en una etapa de lentitud”. De continuar, se pedirá la intervención del Procurador de Justicia para agilizar las investigaciones. Además, se espera respuesta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que ya tiene conocimiento del caso. Por su parte, la SEDENA negó los nombres de militares acuartelados en la ciudad.
El dirigente de la agrupación “La otra campaña”, Jairo Guarneros Sosa, planteó que la lentitud ha sido la característica que ha llevado este caso, denunciado desde hace tres semanas; “no quisiéramos pensar que se trata de discriminación en contra de los compañeros, en caso de ser así nos veríamos en la necesidad de pedirle al Procurador que intervenga, porque todos los elementos para enriquecer la investigación están aportados al Ministerio Público”.
No obstante, aclara que la lentitud se centra en una persona; “no es el agente del ministerio público, se trata de la secretaria de la mesa la que no quiere agilizar los trámites. No sabemos a causa de qué”. No obstante, ése no ha sido el único obstáculo que ha tenido que sortear esta investigación. En su momento, la autoridad investigadora pidió el listado completo de los militares que participaron en el operativo en el que levantaron a los trabajadores sexuales; “sin embargo, tenemos entendido que se les negó esa información, no sabemos a cuenta de que”.
Lo único de lo que tienen conocimiento, expuso, es que ese batallón ahora está en Xalapa. No saben si los trasladaron por los hechos o de por sí ya estaba programado el cambio. Por otro lado, el grupo de trabajadores sexuales agredidos están también a la espera de que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos intervenga; “ya tiene conocimiento de estos hechos y sólo estamos a la espera de que nos den una respuesta y veamos cómo vamos a actuar”. La denuncia es seguimiento a los hechos ocurridos la madrugada del 4 de julio de este año, cuando un grupo de soldados presuntamente agredió a dos trabajadores sexuales.
Uno de ellos fue levantado y presuntamente golpeado por militares para después ser abandonado semidesnudo en campos de cultivo del municipio de Mariano Escobedo. El homosexual identifica a Daniel Luna Santos como el principal agresor.
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