Fuente: La Jornada de Oriente (Puebla)
MIGUEL ÁNGEL DOMÍNGUEZ RÍOS
Atlixco. La historia sobre la demolición del cerro El Pochote, considerado un espacio de reserva ecológica en la ciudad, cambió drásticamente en menos de 24 horas. Mientras la noche del miércoles pasado funcionarios del ayuntamiento aseguraron a los vecinos interesados en defender esa franja verde que no había la menor intención de permitir trabajos de ese tipo, ayer los habitantes involucrados en ese lucha recibieron la noticia directamente del edil Eleazar Pérez Sánchez: “no existe cambio de uso de suelo en ese sitio; pero sí permiso para sacar la piedra del monte, que será utilizada para construir el bulevar gastronómico”.
La alerta
La noche del miércoles anterior, vecinos del fraccionamiento Tizayuca, ubicado en la entrada norte de esta ciudad, denunciaron que el dueño del predio, de nombre Emilio Fernández, pretende devastar, con dinamita de por medio, el cerro denominado El Pochote, ubicado a unos metros de las casas, para presuntamente comercializar el material de tepetate y la piedra.
El problema “es que ese monte está considerado dentro del Plan Municipal de Desarrollo Urbano como un área de conservación ecológica. A pesar de ser una zona protegida, desde hace unos días llegaron camiones para abrir un camino de seis metros de ancho, el cual permitirá en las próximas horas la entrada de maquinaria pesada para comenzar con la pulverización de ese loma”, lamentaron los entrevistados.
De hecho, durante un recorrido realizado la noche del miércoles, este reportero encontró un enorme trascabo listo para continuar con el exterminio de ese sitio en las primeras horas del jueves. “Hablamos de un espacio de aproximadamente tres hectáreas de diámetro, en donde habitan todavía conejos, ardillas, algunos gatos monteses y aves de varias especies. Nosotros preguntamos ayer mismo a la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología del ayuntamiento sobre si tenía permiso el dueño para acabar con El Pochote, y las respuesta fue una: no, porque es una reserva ecológica”.
Sin embargo, mientras transcurría la entrevista, uno de los vecinos recibió una llamada telefónica del dueño de los terrenos para decirle textualmente que “ya contaba con las autorizaciones de la Semarnat y del presidente municipal. Ya tenemos incluso un estudio de impacto ambiental. Además, son mis terrenos y puedo hacer lo que quiera con ellos”.
En respuesta, los vecinos amagaron con iniciar movilizaciones para detener el intento de acabar con el cerro. “Llegaremos a las instancias correspondientes, porque además de perder uno de los pocos pulmones de Atlixco, corremos el riesgo de desgajamiento del monte o de daños en las estructuras de nuestras casas por el uso de dinamita”.
Uno de los habitantes de Tizayuca, quien desde luego pidió el anonimato para evitar represalias, dejó en claro: “independientemente de los problemas que tuvimos en un principio cuando cometieron el fraude con las casas, el actual conflicto es que el dueño de los terrenos, que están junto al fraccionamiento, permitió ya la entrada de una empresa (de nombre Naipe) para triturar el cerro y sacar la piedra”.
Es decir, “comenzarán a comerse el cerro; y nosotros como vecinos no estamos de acuerdo porque creemos que al hacer eso terminarán con mucha flora y fauna. Además, eso generará una contaminación con el polvo y el ruido; sin olvidar las explosiones porque ya escuchamos versiones sobre el uso de dinamita para sacar el material requerido”.
De hecho, “a raíz de este asunto, nos hemos dado a la tarea de investigar. Y en la dirección de Desarrollo Urbano del municipio nos dicen que es imposible que lleven a cabo esas labores porque esa superficie es catalogada como de conservación ecológica. A pesar de esa normativa, el propietario ya comenzó a meter la maquinaria. La muestra es que ya comenzó a abrir brecha para el paso de los camiones”.
–¿Desde cuándo iniciaron los trabajos; mejor aun, desde cuando comenzaron a abrir brecha?
–Empezaron el día de hoy (miércoles) como a las 2 de la tarde. Aunque con anterioridad nosotros sabíamos que el propio Emilio Fernández ya estaba manejando esta posibilidad.
La respuesta de “nosotros ante esa situación fue preguntar en el gobierno de Atlixco si había algún tipo de permiso para esas obras o alguna solicitud del cambio de uso de suelo. Y encontramos que no hay nada; no hay solicitud y permiso”.
–¿Los funcionarios del ayuntamiento consultados por ustedes que información proporcionaron con respecto a este tema?
–En primer lugar, dejaron en claro que no entregarán ningún permiso porque según la publicación del Diario Oficial en el Estado, un sector catalogado como de conservación ecológica debe mantenerse lejos de la posibilidad alguna de daños. Hablaron de daños relacionados con la devastación o urbanización. Insistieron mucho en que por lo menos el día miércoles (17 de junio) no había nada autorizado en el cerro El Pochote. Y si el dueño está laborando, seguramente es por su cuenta propia.
Mientras transcurría la entrevista con los vecinos de Tizayuca, Emilio Fernández logró contactarse vía telefónica con una de las dos personas consultadas por este medio de comunicación:
–Señor Fernández, ¿ya tiene los permisos para triturar el cerro?, cuestionó uno de los habitantes.
–Claro, y son permiso de parte del Eleazar Pérez y de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Incluso hasta tengo un estudio de impacto ambiental para prevenir consecuencias.
–Pero un funcionario del ayuntamiento nos dijo hoy (miércoles) por la mañana que no es posible hacer nada porque se trata de una reserva ecológica, reviró quien recibió la llamada.
–Bueno, arriba de quien dijo eso está el presidente municipal. Es más, a las personas dentro del ayuntamiento que están alborotando con esto ya se les puso en su lugar. Esa gente nada tiene que ver; son empleados nada más. Y ultimadamente, yo puedo hacer con mis propiedades cualquier cosa, afirmó el dueño del predio antes de poner fin a la conversación.
Los vecinos involucrados decidieron la noche del pasado miércoles acudir un día después a Palacio Municipal para intentar hablar del caso con Eleazar Pérez Sánchez quien los jueves traslada su oficina al patio de ese inmueble para atender a los ciudadanos. La cita era a la 1 de la tarde, pero el recibimiento tardó en llegar. A la salida del cónclave, ésta fue la información proporcionada por los habitantes de Tizayuca:
–¿Cómo les fue en la reunión con el alcalde?
–En primer lugar nos dijo que de un momento a otro ellos pueden cambiar el uso del suelo; pero que en este caso, no ocurrirá así. Que nada más será un permiso para la explotación de cantera que servirá para construir la obra del corredor gastronómico. Y que únicamente será eso porque volverán a sembrar árboles ahí. La verdad es que no mostró en papel ningún permiso. Habló únicamente de una autorización por escrito.
Sigue: “la próxima semana llegará a Atlixco la hija del dueño para hacer los trámites correspondientes. Auque por lo que mencionaron, ya tienen permisos de la Semarnat. La verdad es que sería interesante saber si en esa dependencia tienen o no conocimiento de este lamentable suceso. Sinceramente, nos dieron atole con dedo y todo quedó igual”.
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