Al recuperar el cuerpo de Vázquez, los de San Pedro fueron recibidos a balazos, denuncian
Fuente: La Jornada de Guerrero
Se teme un levantamiento de ejidatarios; “están muy molestos”: comisariado de bienes comunales
MARLEN CASTRO
CHILPANCINGO, 19 DE JUNIO. A pesar de que ya había un acuerdo sobre las tierras en disputa, el conflicto entre las comunidades nahuas del municipio de Atlixtac, San Pedro Huitzapula y San Juan Coapala resurgió por el asesinato a balazos de Daniel Vázquez Florestino, habitante de la primera localidad, el pasado miércoles.
Jesús Parra de la Cruz, secretario del comisiariado de bienes comunales de San Pedro Huitzapula, señaló que el pasado miércoles encontraron el cadáver de uno de sus vecinos, justo en los límites del lindero que durante medio siglo se disputaron con los ejidatarios de Coapala, y cuando quisieron ir por el cuerpo fueron recibidos a balazos.
“En los hechos, el conflicto ya había sido superado, pero ahora Coapala nos vuelve a quitar a otro compañero más”, acusó Parra de la Cruz, quien indicó que luego del entierro la gente de Huitzapula decidió hacerse justicia por propia mano, por lo que había mucha zozobra sobre lo que pudiera ocurrir.
A mediados de 2008, el conflicto de tierras de más de 50 años, quedó resuelto con la firma de un convenio entre los comuneros de Huitzapula y los ejidatarios de Coapala, quienes incluso recibieron de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) una contraprestación económica para renunciar a toda pretensión de seguir con la pelea de las cerca de de 2 mil 500 hectáreas en disputa.
Parra de la Cruz sostuvo que no tienen duda de que quienes mataron a su compañero fueron los de San Juan Coapala, porque cuando quisieron ir por él “nos tirotearon y sólo se fueron hasta que comenzó a llover y hasta entonces pudimos recoger a nuestro compañero”, dijo el campesino en esta capital a donde vino a informar a las autoridades agrarias de la situación en la zona.
Vázquez Florentino fue sepultado la mañana del viernes, dejando en el desamparo a siete niños en la orfandad, indicó Parra.
El comunero lamentó que vuelvan otra vez las agresiones, pues todos en Huitzapula ya estaban tranquilos de que los problemas con la comunidad vecina se habían acabado.
“Pero con esta agresión salta a la vista que Coapala no está conforme con el acuerdo y prácticamente se está provocando el resurgimiento del pleito por la posesión de las tierras”, expresó.
El campesino aseguró que la situación allá está muy difícil porque aunque las autoridades comunales han intentado detener a la gente “todos están muy molestos y quieren subir a Coapala para vengarse.
“La verdad es que la gente está muy molesta, quiere subir a la comunidad de Coapala para vengarse, cosa que estamos tratando de contener”, apuntó.
Parra de la Cruz señaló que pidió a su gente tranquilidad, pero aceptó que estaba muy preocupado porque él tuvo que bajar a la capital para solicitar la asesoría del gobierno del estrado y para presentar una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), para que el hecho se investigue y se sancione a los responsables.
Recordó que en la firma del convenio con el que se logró finiquitar el conflicto de tierras, se establecieron 4 mil 200 hectáreas para Huitzapula y 472 para Coapala, además de una contraprestación que fue de 8 millones de pesos para el primer núcleo agrario y 10 para san Juan Coapala.
En agosto de 2007, en otro enfrentamiento armado, murieron Juan Florencio Solís, de 43 años, y Reyes Regino Cabrera, de 63, ambos de San Juan Coapala.
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