Escrito por Raúl Morales Velázquez
Sábado, 18 de Abril de 2009 00:00
CUERNAVACA. La Comisión Independiente de los Derechos Humanos se pronunció por que se esclarezca una presunta violación sexual cometida en contra de una mujer, por parte de integrantes de la ronda en la comunidad indígena de Ocotepec, pues dijo que la comunidad repudia los hechos ocurridos bajo el amparo de los usos y costumbres, así lo expresó José Martínez Cruz, vocero del organismo.
En entrevista, el activista social mencionó que una vez que los pobladores supieron de lo sucedido llamaron a una primera asamblea para determinar lo que se iba realizar en contra del o los presuntos responsables. Sin embargo, será este fin de semana cuando determinen, mediante una investigación, lo que se hará en contra de los integrantes de dicha ronda.
“La comunidad está en contra de esta acción, ocurrida el viernes santo. El pueblo tiene una clara visión de lo que significan los usos y costumbres, de ninguna manera asociados con violación de derechos humanos y abusos. Cuando el pueblo elige a sus comandantes, los elige con el objetivo de que estén al servicio del pueblo y no en contra de ellos”, manifestó.
El activista social indicó que cuando se comete algún tipo de abuso por parte de los integrantes de la comunidad, la ronda es la facultada para intervenir, pero la comunidad “no está dispuesta a permitir que se den este tipo de situaciones, más aún, cuando estos abusos de autoridad son en contra de una mujer”.
Por ello, Martínez Cruz estableció que los pobladores de Ocotepec exigen de manera puntual, a las autoridades estatales, que sancionen con todo el peso de la ley dichos actos en contra del responsable de tales barbaridades.
Asimismo, planteó que los mismos integrantes de la comunidad autóctona “ya analizan la posibilidad de destituir a los comandantes y al ayudante municipal, Miguel Rosales Hernández, por solapar este tipo de actitudes, porque no quieren impunidad”.
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