CARLOS CASTELÁN
Venustiano Carranza. Militares pertenecientes al 70 batallón de infantería del Ejercito Mexicano tomaron posesión de este municipio, después de que las autoridades catalogaran a la región como una zona de riesgo por la presencia y el paso de miembros del crimen organizado.
Vehículos todo terreno artillados, comentaron testigos, se situaron de manera estratégica en diversos puntos de Villa Lázaro Cárdenas. Esto motivó variados comentarios entre toda la población, que si bien estaba acostumbrada a la presencia de militares que custodian las instalaciones de la Estación Uno de Petróleos Mexicanos (Pemex), se sorprendió por el contingente verde olivo.
Los militares recorren carreteras vecinales, así como brechas y puntos que se saben son conflictivos debido a la actividad de delincuentes, y en donde la Policía Municipal y la estatal han sido rebasadas.
Los elementos del Ejército mexicano están investigando a personas y vehículos “sospechosos”, y si bien algunos ciudadanos lo ven de manera positiva, otros, por el contrario, invocan el artículo 16 constitucional, que ordena que nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente que funde y motive la causa legal del procedimiento.
El comentario fue debido a que los militares revisan por la noche y las madrugadas a los parroquianos en centros de esparcimiento nocturnos, lo que causa preocupación entre los asistentes a esos lugares, y por lo que algunos han externado su molestia, pues “tal parece que estamos en un estado militar”.
Al llegar los militares a Villa Lázaro Cárdenas (La Uno) tomaron posesión del centro de la población más importante en este municipio; asimismo, otros vecinos han verificado la presencia militar en improvisados puestos de control o aduanas en comunidades de la Sierra, lo que también motiva intranquilidad debido a la falta de información sobre su presencia, y lo más importante, información sobre los resultados de su misión.
Trascendió que su principal cometido es proteger las instalaciones de Pemex y de las empresas contratadas para explorar, perforar y construir las plataformas de los pozos petroleros en la parte poblana del paleocanal de Chicontepec, pero su presencia y la de personal foráneo a esta región causa serios inconvenientes a los vecinos de esta comarca septentrional de Puebla.
Fuente: La Jornada de Oriente (Puebla)
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