Ahorcada por su marido
En los tres últimos años Lula había denunciado a su marido por agresión hasta en cuatro ocasiones.
Todo acabó con la última y más violenta: el 27 de octubre de 2005, Lula murió ahorcada a manos de su marido. Ocurría en el Estado de Sonora, en México. Pero podría haber sucedido en otro país, porque la violencia contra las mujeres no sabe de fronteras geográficas, ni sociales...
Sin embargo, el hecho de que ocurriera en México responde a una realidad que tenemos que cambiar: las medidas de protección para las víctimas de la violencia de género que establece la ley rara vez se dictan o se ejecutan.
Es inadmisible. No podemos permitirnos más muertes como la de Lula Figueroa. Y por eso le pedimos al gobernador del Estado de Sonora que tome medidas inmediatas para mejorar los mecanismos de protección y su aplicación.
Te invito a apoyar esta campaña de Amnistía Internacional en la que cada firma es necesaria. Y, por supuesto, si puedes, no dejes de enviarla a tus contactos.
Muchas gracias por tu compromiso y solidaridad.
Recibe un saludo muy cordial,
Eva Suárez-Llanos
Directora
Amnistía Internacional - Sección Española
No hay comentarios:
Publicar un comentario