lunes, 26 de enero de 2009
Mexico - la Revolucion Congelada
Año de producción: 1971
Fecha de Estreno: 10 de mayo de 1973
Duración: 65 minutos
País de producción: Argentina
Dirección: Raymundo Gleyzer
Guión: Raymundo Gleyzer
Producción: Bill Susman
Fotografía: Humberto Ríos
Montaje: Steve Susman
Sonido: Alicia Juana Sapire
Formato: 35mm, Color
Un profundo análisis de la realidad socio-política de México, dentro del contexto histórico de la Revolución Mexicana. Incluye material de archivo de los años 1910, entrevistas con campesinos, políticos, intelectuales, clase media, sindicalistas, etc. Escenas de la vida de una familia indígena en Chiapas, sus rituales religiosos, sus cultivos, juicios y escuelas bilingües. El film termina con la masacre en la Plaza de Tlatelolco en 1968, durante las infames Olimpiadas.
1-Presentación (”México: la revolución congelada”).
-Me llamo Raymundo Gleyzer. Soy un cineasta argentino y hago films desde 1963. He filmado quince: todos tratan sobre la situación social y política de América Latina. Trato de demostrar que no hay mas que un medio de realizar cambios estructurales en nuestro continente: la revolución socialista; como escribió el Che Guevara, las revoluciones que no son socialistas no son sino parodias de revolución. La mas significativa de las “revoluciones congeladas” de A. Latina es la mexicana: está en el mismo punto que hace 60 años. Por esta razón la escogí como tema e hice este film sobre México. Y no solamente para los mejicanos, sino para toda A. Latina.
El film ha sido realizado con un equipo mexicano. Es un film educativo concebido para informar al pueblo…Buscamos demostrar que las promesas de la revolución de 1910 no han sido cumplidas. Hemos utilizado también una parte del metraje rodado entre 1910 y 1917 por Salvador Toscano-Barragán, un excelente cameraman que se había plegado a las fuerzas de Villa y de Zapata, captando escenas extraordinarias; es la primera vez que su material es utilizado de este modo.
Es la burguesía, y no los campesinos, la que se ha beneficiado con la revolución. Incluso el título del film nos fue dado por un campesino de Yucatán, Antonio López Este no es un film concebido para ser proyectado en las salas comerciales.
Queremos proyectarlo en universidades, sindicatos y todos los grupos que lo pidan; el pueblo está mal informado…Nuestra misión de revolucionarios y de cineastas políticos es la de combatir lado a lado con el pueblo, y entregarle lo que nuestra ideología pueda aportarle.
En mi país; en Argentina, es absolutamente imposible hacer un film al interior del sistema, pues existe una censura que actúa no sólo sobre los films políticos, sino sobre todo lo que toque las relaciones humanas; por eso preferimos hacer films fuera del sistema y mostrarlos a pequeños grupos de gente. Que sean pequeños no tiene importancia; el año pasado en Córdoba, cuando la ciudad y la Universidad estaban ocupadas por los estudiantes, se proyectó “La hora de los hornos” ante 3000 personas; pero este es un hecho excepcional, generalmente se trata de grupos
de veinte personas; vale m s, en mi opinión, transmitir a veinte personas ideas claras, que ideas confusas a millares de gente y eso es lo que estaríamos obligados a hacer si trabajáramos para el sistema; ya los que ven el cine político en pequeños grupos convencer n a los otros; como en Vietnam, la lucha por la revolución en A. Latina ser larga. Tenemos todo el tiempo. Nuestra intención de rodar un film en México era secreta, es así como entramos legalmente, como turistas; nuestro trabajo fue clandestino: nadie sabía que tipo de film rodábamos; algunos creían que hacíamos un film turístico o que trabajábamos para la T.V. Era el único modo de trabajar libres, a causa de la censura; hemos recorrido todo el país clandestinamente, ayudados por estudiantes y obreros; el revelado y montaje fueron hechos en New York, ya que fueron amigos americanos, gente de izquierda, los que nos produjeron el film y nos dieron facilidades para
mostrarlo.
La película termina con la masacre de la Plaza de Tlatelolco en octubre del 68′… Hubiéramos querido utilizar secuencias filmadas, en ese momento había en México un grupo de cineastas de todo el mundo, debido a los Juegos Olímpicos; pero no logramos encontrar ningún film; han desaparecido de las cinematecas y archivos del mundo entero; un cameraman belga había filmado a los soldados tirando sobre el pueblo: envío los films a un laboratorio en Bélgica y cuando quiso retirarlos se le dijo: “lo sentimos mucho, pero el original ha desaparecido”, cuando protestó
le contestaron: “no se moleste, le pagaremos el seguro; el gobierno mexicano y la CIA han confiscado todo, se pueden encontrar films de las manifestaciones, pero de la masacre de Tlatelolco no hay un sólo plano”: hemos utilizado fotografías que fueron tomadas por los estudiantes y por periódicos y revistas underground.
Parte 1
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