viernes, 28 de noviembre de 2008

Vicente Fox, Narcisista e histerico: El Vaticano

Fuente Reporte Indigo





Primero fue la revista Quién, que exhibió a Vicente y Marta Fox en su nuevo Rancho de San Cristóbal.
La historia dio pie a que Reporte Índigo documentara los escándalos en torno a la adquisición y posesión de vehículos, joyas y propiedades de la ex pareja presidencial.
Ahora es la revista ¡Hola!, en su edición de la primera semana de diciembre, la que exhibe a Vicente y Marta en el nuevo Centro Fox.
Desde su portada, la ex pareja de Los Pinos comparte los planes para su boda religiosa.
“Ya hay un vestido comprado, lo cual es un gran paso adelante”. Hoy esa historia permite a Reporte Índigo exhibir un documento inédito y revelador. La sentencia de anulación de matrimonio que la Rota Romana concedió en mayo de 2007 a Vicente Fox y Lilian de la Concha.
Esa sentencia es un documento peculiar y controversial. En condiciones normales, Reporte Índigo no se ocuparía de un asunto que suele ser estrictamente íntimo y personal.

La anulación del lazo matrimonial es un hecho de vida privada que compete exclusivamente a la pareja que lo solicitó. Sin embargo, esta sentencia del Vaticano es de interés público. No porque se trate de Vicente Fox, sino porque aborda los “serios roblemas psicológicos” del hombre que gobernó a México durante seis años. Un personaje que todavía opina y busca tener un lugar en el sector público al dictar políticas desde su Centro Fox.
Los mexicanos tenemos derecho a saber que, de acuerdo al Tribunal de la Rota Romana del Vaticano, Vicente Fox no es un hombre equilibrado. Más bien manifiesta trastornos de personalidad, como narcisismo e histeria.

El dictamen, del que Reporte Índigo posee una copia, incluye serias aseveraciones muy personales sobre el ex presidente, las cuales omitimos en apego a la ética. La sentencia del tribunal de apelación de la Santa Sede es contundente. Vicente Fox tiene propensión a fingir, a llamar la atención. Tiene una forma trastornada de ver las cosas, sobre todo las que son más importantes para él y su familia. La Iglesia católica lo considera “incapaz psicológicamente para contraer matrimonio”. Después de manifestar esta prohibición expresa, la Rota Romana Establece que sólo un permiso especial puede permitir al ex mandatario contraer nuevas nupcias. ¿Lo conseguirá?

Conoce el expediente Fox, desde el Vaticano.

La sentencia del Vaticano


Por Anabel Hernández

El 16 de octubre de 2000, a unos días de asumir la Presidenciade la República, Vicente Fox Quesada presentó ante el papa Juan Pablo II la solicitud para que fuera anulado su matrimonio religioso celebrado con Lilian de la Concha Estrada el 18 de marzo de 1972.
En ese entonces, el presidente electo sostenía una relación sentimental con su vocera Marta Sahagún, con quien contrajo matrimonio civil el 2 de julio de 2001.
En el Rota Romana se abrió el expediente C.S. 50/01. Fox es el “actor” de la demanda para anular el matrimonio, y De la Concha es la “demandada”.
La Sacra Rota Romana es el máximo tribunal de la Iglesia católica. El caso de la anulación matrimonial de Fox con De la Concha se llevó en esa instancia por tratarse de un jefe de Estado. Fox primero inició el procedimiento en México ante el cardenal primado Norberto Rivera. Después, la instrucción fue sanada por el sumo pontífice y fue llevada a Roma. Durante seis años y siete meses, se llevó a cabo un riguroso proceso. El 18 de ayo de 2007 se dictó la sentencia definitiva. El ponente fue el R.P. D. José M. Serrano Ruiz. El entonces presidente fue representado por el abogado rotal profesor Aloysium de Luca, quien murió en el transcurso del proceso y fue relevado por Alphonsum V Corsi.
De la Concha no tuvo abogado. Hasta la etapa final del proceso, se le asignó uno de oficio rotal, Domenicus Teti. El defensor del vínculo matrimonial fue el abogado del Alto Tribunal monseñor Johanne Vacarotto.
Se contó con el diagnóstico de dos peritos de oficio de la Santa Sede en materia psicológica y siquiátrica, los profesores Scapicchio y Cantelmi.
Fox y De la Concha fueron sujetos a estudios y evaluaciones. Presentaron sus declaraciones y testigos a favor de su causa. En la sentencia se afirma que a favor de la causa de Fox hablaron su hermano José Luis, su hermana María Cecilia y su cuñada Luz María Lozano Fuentes, esposa de José Luis.

Por parte de Lilian de la Concha, el testigo a favor fue el V.gr. Rev. Juan I. Arrieta, su director espiritual sumario. “Independientemente de la prueba testimonial y declaración de las partes, se realizaron peritajes tanto acerca de lo declarado como acerca de las partes, teniendo acceso ambas partes al perito, el cual en parte fue distinto para el actor como para la demandada”.

El expediente de la sentencia definitiva consta de tres partes: “Hechos”, “En derecho” y “Las pruebas”. La primera, “Hechos”, narra la forma en que se desarrolló el proceso de anulación del matrimonio.

En la parte “En derecho”, son desglosados los detalles que serán analizados para verificar si se sustenta “la incapacidad para contraer matrimonio” por parte de uno de los dos cónyuges. También se definen las concepciones filosóficas y religiosas del matrimonio, así como los conceptos científicos y filosóficos de los probables padecimientos de Vicente Fox.

“Las pruebas” es el apartado que analiza a fondo si hay o no incapacidad psicológica de una de las partes para contraer matrimonio, tanto de Lilian de la Concha, como de Vicente Fox. Es irónico. En la solicitud para anular su matrimonio religioso, el ex presidente argumentó que su ex esposa padecía problemas psicológicos. Pero en los peritajes realizados en el Vaticano, los dos peritos afirmaron que no encontraron en la “demandada” ningún “trastorno grave de personalidad”. En el caso del entonces presidente en funciones, los resultados fueron totalmente distintos.

Luz María Lozano Fuentes, esposa de José Luis. Por parte de Lilian de la Concha, el testigo a favor fue el V.gr. Rev. Juan I. Arrieta, su director espiritual sumario. “Independientemente de la prueba testimonial y declaración de las partes, se realizaron peritajes tanto acerca de lo declarado como acerca de las partes, teniendo acceso ambas partes al perito, el cual en parte fue distinto para el actor como para la demandada”.

El expediente de la sentencia definitiva consta de tres partes: “Hechos”, “En derecho” y “Las pruebas”.

La primera, “Hechos”, narra la forma en que se desarrolló el proceso de anulación del matrimonio.

En la parte “En derecho”, son desglosados los detalles que serán analizados para verificar si se sustenta “la incapacidad para contraer matrimonio” por parte de uno de los dos cónyuges. También se definen las concepciones filosóficas y religiosas del matrimonio, así como los conceptos científicos y filosóficos de los probables padecimientos de Vicente Fox.

“Las pruebas” es el apartado que analiza a fondo si hay o no incapacidad psicológica de una de las partes para contraer matrimonio, tanto de Lilian de la Concha, como de Vicente Fox.

Es irónico. En la solicitud para anular su matrimonio religioso, el ex presidente argumentó que su ex esposa padecía problemas psicológicos. Pero en los peritajes realizados en el Vaticano, los dos peritos afirmaron que no encontraron en la “demandada” ningún “trastorno grave de personalidad”. En el caso del entonces presidente en funciones, los resultados fueron totalmente distintos.

El analisis


“A primera vista es fácil darse cuenta de la tensión
existente entre la persona interior del actor y los
deberes por él realizados, tanto en los negocios
como en la vida política y social, donde llegó a ocupar
el gobierno supremo de la República, lo cual sin
lugar a dudas pudo afectar desde dentro, incluso
gravemente, su manera de ser y de actuar”.

En el apartado “En derecho”, se hace un primer acercamiento a la personalidad del entonces primer mandatario de México. Sin llegar a conclusiones, se esbozan sus problemas de personalidad, los cuales fueron analizados a fondo a lo largo del proceso por los dos peritos consultados por la Sacra Rota Romana.

“A primera vista es fácil darse cuenta de la tensión existente entre la persona interior del actor y los deberes por él realizados, tanto en los negocios como en la vida política y social, donde llegó a ocupar el gobierno supremo de la República, lo cual sin lugar a dudas pudo afectar desde dentro, incluso gravemente, su manera de ser y de actuar”, afirma el documento.

“Por esta razón es necesario examinar la índole íntima de su personalidad a fin de ver si se encuentran señales del trastorno histriónico que anteriormente se denominaba histérico. Esta palabra y concepto en la psicología no significan un defecto deliberado de sinceridad o un hábito de fingimiento. No es de dudar la honestidad y subjetiva sinceridad del actor. Pero como se trata de cualidades y tendencias presentes en la personalidad íntima, es necesario recurrir a los procedimientos de la ciencia para que el asunto pueda ser examinado adecuadamente.
“Los individuos con desórdenes de personalidad histriónica presentan un cuadro inconsistente y excesivo emocionalmente buscando siempre llamar la atención. Este patrón se presenta desde la adolescencia y está presente en diferentes contextos…
Son inconformes y se sienten no apreciados cuando no son el centro de atención… tienden a tratar de llamar la atención hacia su persona y pueden inicialmente encantar a nuevos conocidos con su entusiasmo y aparente apertura y simpatía… son frecuentemente incompetentes sexualmente… Este comportamiento está dirigido no solamente hacia las personas por las cuales el individuo siente una atracción sexual o interés romántico, sino en una amplia gama de actividades sociales, ocupacionales y profesionales más allá del contexto socialmente apropiado… utilizan su apariencia
física para atraer la atención hacia ellos mismos”, agregan los peritos.

La Rota Romana consultó a un “célebre experto” en trastornos de personalidad, K. Schneider, quien definió así a las personas que padecen de histrionismo: “(…) apenas existe un rasgo desagradable que no haya sido incluido ya en el carácter histérico.
“Para darse importancia se representa un papel… Cuanto más se desarrolla lo teatral, tanto más falta a estas personalidades toda emoción propia y verdadera… incapaces de ninguna relación afectiva verdadera o realmente profunda. Sólo un escenario de vivencias imitadas y teatrales; éste es el estado extremo de la personalidad histérica (histriónica).

“Otro aspecto en el trastorno de personalidad que deberá considerarse es el denominado narcisismo y que es señalado por ambos peritos como importante e incluso grave. “Los individuos con desórdenes de personalidad narcisista generalmente carecen de empatía y tienen dificultad para reconocer los deseos, experiencias subjetivas y sentimientos de otros…
cuando se reconocen estas necesidades. Pueden suponer que los otros están completamente preocupados por su bienestar. “Estos individuos suelen ser hirientes en sus señalamientos… aquéllos relacionados con individuos con desórdenes de personalidad narcisista típicamente encuentran un vacío y frialdad emocional y una falta de reciprocidad en sus intereses”, se describe en la sentencia. A partir de la definición de los padecimientos, se llegó al diagnóstico.

El diagnóstico


El Dr. Scapicchio diagnosticó “trastorno de personalidad” a Vicente Fox Quesada.

“Desde este punto de vista, el mismo experto reconoce en el varón un ensimismamiento inmoderado, una excesiva autoestima y el narcisismo. Esta combinación de varios elementos en el actor produjo una visión trastornada de las cosas, reacciones emotivas inadecuadas y finalmente dificultades en las relaciones interpersonales y en el control de las pulsiones.

“Se tiene como conclusión: La incapacidad psicológica para asumir las obligaciones esenciales que un acto como el matrimonio eclesiástico establece”, afirma el diagnóstico del doctor. En la sentencia se señala que las observaciones del doctor Scapicchio fueron insuficientes para llegar a la conclusión de que Vicente Fox no tenía juicio para casarse. Por lo tanto, se decidió profundizar en el análisis de su personalidad.

El Dr. Cantelmi hizo una entrevista psicológica a Vicente Fox y le aplicó unas pruebas. “Las actas del proceso fueron cuidadosa y escrupulosamente examinadas por el perito Cantelmi, formulando conclusiones resultantes de la evaluación psicológica del actor (Vicente Fox).

Debido a la amplitud y exhaustivo dictamen del doctor, es imposible hacer una transcripción total del mismo, pero merece un amplio reconocimiento en esta sentencia”, señala el documento de la Sacra Rota Romana. “El actor se ha mantenido cerrado dentro de sí mismo y ha querido aparentar ser una persona completamente diferente hacia el exterior demostrando su dedicación aparente a la familia (gran trabajador, gran padre adoptivo, serio) sin jamás haber sido capaz de entregarse verdaderamente ni de interesarse por su cónyuge”. A raíz del análisis realizado por el perito Cantelmi, el tribunal de la Rota Romana concluyó que Vicente Fox padecía de histrionismo (antes histerismo) y narcisismo, lo cual le impedía ser auténtico.

La sentencia del tribunal señala que se consintió en anular el matrimonio Fox-De la Concha, no porque el ex presidente hubiera sido sujeto a presiones por parte de Lilian para contraer matrimonio, sino porque había incapacidad del actor, por causas de naturaleza psíquica, para asumir las obligaciones esenciales del matrimonio.

“Como es sabido, etimológicamente la palabra persona viene de los antiguos romanos entre los cuales, los histriones en las obras teatrales, para representar mejor el aspecto y los modales de los distintos personajes, usaban máscaras que les permitían aumentar el volumen de su voz y mostrar rasgos fisonómicos diferentes en lugar de los suyos. De ahí entre el vulgo se llegó a la costumbre de alabar al actor capaz de encarnar al personaje distinto al suyo, ocultando así su propia personalidad. Esta metáfora, que es etimológicamente correcta, resulta más convincente cuando se trata de la persona que en la vida real ha logrado grandes éxitos y oculta o revela algunos rasgos suyos mezquinos e inferiores que antes estaban ocultos”, dice la sentencia.

“¿Puede entonces un sujeto que en la vida real es débil aparentar fortaleza para lograr una meta propuesta? ¿Puede un personaje ocultar adecuadamente anomalías para presentarlas como cualidades que nunca ha tenido?”, cuestionan los peritos en el escrito.

Después de analizar algunos incidentes graves ocurridos durante el matrimonio de Vicente Fox y Lilian de la Concha, en los que el ex mandatario mostró una indiferencia y una frialdad que sorprendieron al Vaticano, se afirma:

“Más grave es el hecho si recordamos que este hombre (Vicente Fox) es la misma persona que fácilmente atrae multitudes, sobre todo en su carácter de líder político.
“Por este motivo, el comportamiento en sus relaciones íntimas, como la elevada capacidad de lucimiento hacia el exterior, muestra la existencia de un grave defecto de empatía interpersonal que denota una severa anomalía”.

La Sacra Rota Romana señala que el diagnóstico en ningún momento descalifica a Vicente Fox para gobernar. “Desde luego, el incapaz al matrimonio puede permanecer capaz de desempeñar otros deberes que son ajenos a esta integración interpersonal e intrapersonal. Esta advertencia es de suma importancia en el caso de que el actor (Vicente Fox) ha alcanzado objetivos altísimos que se propuso en la vida”.

La anulación


La sentencia definitiva señala que Vicente Fox fue incapaz de cumplir las siguientes obligaciones esenciales del matrimonio:

“En primer lugar, la relación interpersonal esencialmente defectuosa por el grave trastorno de personalidad del actor y por la combinación con la desmesurada extroversión de la esposa.

“Así mismo el derecho a la verdad y a la comunicación que, incluso desde el punto del derecho natural corresponden a ambos esposos por el intercambio de los deberes en el consentimiento conyugal.

Tal derecho no pudo ser intercambiado ni por lo tanto cumplido por el mismo grave trastorno en la persona del actor (Vicente Fox), afectado por el narcisismo y por los síntomas del histrionismo.

“El derecho al bien de los cónyuges del que la demandada resultó gravemente defraudada a la hora de buscar legítimamente el apoyo y consuelo del afecto, no solo en la convivencia diaria, sino también encontrándose ella en situaciones difíciles.

“Estando así las cosas, habiendo revisado cuidadosamente todas las razones de derecho y de hecho, nosotros, infraescritos RR. PP. DD. Jueces, auditores en turno, por encargo especial del Sumo Pontífice, sentados ante el Tribunal y teniendo solo a Dios ante los ojos, habiendo invocado el Nombre de Cristo, decidimos, declaramos y definitivamente sentenciamos respondiendo a las
dudas presentadas:

“Afirmativamente, es decir que consta la nulidad del matrimonio del caso por la incapacidad del actor para asumir las obligaciones esenciales del matrimonio”.

Así sentenciaron el 18 de mayo de 2007 Antonius Stankiewicz, decano; José M. Serrano Ruiz, ponente, Josephus Huber y Franciscus Viscome, not.

Matrimonio y mortaja

Según las declaraciones hechas por Vicente Fox ante la Sacra Rota Romana, se casó con su vocera Marta Sahagún porque necesitaba una mujer para cumplir sus funciones sociales.
Una versión muy diferente de la “historia de amor que durante el sexenio Vicente Fox pretendió vender a los medios de comunicación y a las revistas del corazón haciendo constantes exhibiciones de afecto lo cual analistas internos de Los Pinos reconocen le redituaba en un buen puntaje en las encuestas de opinión de la gente haciéndolo pasar como el vaquero ‘bonachón’.
“Tras una campaña política, el hombre obtiene el triunfo como Jefe de Estado Mexicano en el año 2000 y por necesidad, como sostiene él, de conseguir una compañera para que se desempeñara
debidamente en sus funciones sociales, y de acuerdo a la alta función que debía de ejercer, contrajo matrimonio con una mujer que también obtuvo la nulidad matrimonial celebrada en forma canónica” señala el documento. Sin embargo, desde el año pasado, Vicente Fox y Marta Sahagún hicieron pública su intención de contraer matrimonio religioso.

El 2 de agosto de 2007, en el poblado de San Cristóbal, en San Francisco del Rincón, Guanajuato, y en el marco de la firma de un convenio de colaboración entre la organización Research and
Development Corporation (RAND) y el Centro Fox, la ex primera dama presumió su anillo de compromiso. “Ya tenemos compromiso”, afirmó sonriente mostrando la sortija. Según las crónicas, era de oro blanco con brillantes. “Son vidriantes”, bromeó la ex primera dama. Ante la pregunta de cuándo se celebraría la boda, respondió: “¡Es sorpresa!, ¡qué ansias!, ¡qué ansias!”.

Fuentes cercanas a la ex pareja presidencial afirman que Vicente Fox y Marta Sahagún ya habían corrido las amonestaciones de su enlace matrimonial por la iglesia. El sacramento se llevaría a cabo el 14 de septiembre pasado en la Catedral de León, Guanajuato. La fiesta sería en las lujosas instalaciones del remodelado rancho San Cristóbal. Marta Sahagún compró desde junio el vestido blanco y el largo velo que usaría para la ocasión. Hizo la adquisición en España y se afirma que los tenía colgados en la sala del rancho. Sin embargo, la ex primera dama tuvo que guardar su ajuar de novia para otra ocasión.

La pareja no esperaba el vetitum en la sentencia de anulación de la Santa Sede.
Vicente Fox ya no estaba unido a Lilian de la Concha por el sacramento del matrimonio. Pero tampoco podría casarse con Marta. Esta semana, la ex pareja de Los Pinos apareció en la portada de la revista ¡Hola!, en la que compartieron sus planes de casarse por la iglesia.

“Ya hay un vestido comprado, lo cual es un gran paso adelante”, dijo Fox a la revista del corazón. “Además, ya están resueltos todos los papeles de nulidad eclesiástica, tanto de Marta como míos. Ahora sólo estamos esperando ver cuándo coinciden las estrellas y los astros para celebrar la ceremonia”, afirmó el ex presidente. Según la sentencia de la Sacra Rota Romana, ese matrimonio sólo podrá llevarse a cabo si Vicente Fox obtiene el permiso del alto tribunal que lo consideró incapaz psíquicamente para contraer matrimonio. ¿Se lo darán?

Si la ex pareja presidencial contrae matrimonio, es lo de menos. Lo que importa es el perfil psicológico y psiquiátrico del llamado “presidente del cambio”. El hombre que gobernó a México del 1 de diciembre de 2000 al 30 de noviembre de 2006.

No hay comentarios: