viernes, 15 de agosto de 2008

Tijuana defiende a la Patria

En donde empieza la Patria, según indica el lema del municipio de Tijuana, Baja California, se realizó una importante Conferencia sobre la reforma energética. Al evento asistieron exfuncionarios del PRI, militantes del mismo, y de otras organizaciones políticas y sociales. En una conferencia magistral, el Lic. Manuel Bartlett y el Dr. David Bahena, explicaron la situación; luego, los asistentes se expresaron con mucha enjundia en contra de la privatización de Pemex.

Pemex y el petróleo son de la nación

El 7 de agosto, en Tijuana, B.C., se realizó el Foro “México ante los retos de la reforma energética”, con la participación del Lic. Manuel Bartlett (PRI) y del doctor David Bahena (FTE). Al evento asistieron los exgobernadores bajacalifornianos Milton Castellanos, Roberto de la Madrid y Xiconténcatl Leyva, miembros del comité organizador, el ingeniero César Moreno, coordinador técnico, presidentes y expresidentes municipales de Tijuana, Mexicali, Ensenada y Tecate, la Lic. Iris Juárez, secretaria general del PRI en el Estado, empresarios, sindicalistas de la CTM, militantes del PRI y de otros partidos políticos, jóvenes, hombres y mujeres, ciudadanos en general, así como la prensa, radio y televisión de la región.

En primera intervención, el doctor Bahena se refirió a la “Inconstitucionalidad de la reforma privatizadora de Pemex” indicando que las iniciativas para modificar la legislación secundaria en materia petrolera, tanto la propuesta por el gobierno federal, apoyada por el PAN, como la del PRI, presentada por el senador Manlio Fabio Beltrones, contravienen explícitamente a la Constitución política del país, auspiciando la ruptura del pacto político de la nación.

Desintegración del proceso de trabajo

Partiendo del proceso de trabajo petrolero, determinado por las materias primas (en este caso los hidrocarburos), explicó como se ha venido desintegrando tal proceso con el propósito de llevar a cabo la privatización furtiva en marcha. Recordó que el petróleo fue rescatado para la nación en 1938 con una activa movilización obrera y popular, destacando los logros de los mexicanos para construir a su industria de vanguardia. La expropiación petrolera fue un importante hecho político, como lo sería después la nacionalización eléctrica (1960).

No obstante, señaló que estas industrias emblemáticas han sido sometidas a procesos de privatización furtiva derivados de las reformas regresivas a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica (1992) y a la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo (1995). A la fecha, mediante 744 inconstitucionales permisos privados, otorgados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la capacidad privada de generación eléctrica total a nivel nacional ha llegado al 47%, en clara desnacionalización de la industria de los mexicanos.

En el caso de la petroquímica, ha ocurrido una verdadera destrucción. Mediante una equivocada interpretación legislativa, la industria petrolera fue redefinida y lo que se llamópetroquímica “secundaria” dejo de ser una actividad estratégica para privatizarla. En el caso del gas natural, los legisladores decidieron que la distribución, transporte y almacenamiento del mismo no son parte de la industria petrolera y ahora se han privatizado estas funciones.

Con 200 permisos privados otorgados por la CRE, las anteriores funciones ahora las realizan las transnacionales y sus filiales, habiéndose divido el país en regiones y poniendo la red nacional de ductos de Pemex, como la red eléctrica nacional, al servicio de las corporaciones.

La situación es más grave, ya que, indebidamente Fox otorgó cinco Contratos de Servicios Múltiples (CSM) a las transnacionales para explorar y explotar el gas seco en la Cuenca de Burgos, mientras que, Calderón ha entregado dos más de esos contratos, contraviniendo a la Constitución. La situación es peor porque, mediante la ilegal figura de Contratos de Servicios Integrales (CSI), también se han venido entregando diversas funciones propias de Pemex, incluyendo la perforación de pozos en tierra y en mar, así como la extracción de crudo en el Golfo de México.

¡México es una nación no es un pozo de petróleo!

Luego, señaló que el antecedente inmediato de la reforma propuesta por el gobierno federal fue el proyecto SUMA, diseñado en Houston durante el foxismo, y explicó sus características. Después, pasó a analizar el paquete de 6 propuestas de reformas y adiciones a la legislación petrolera, propuesto por Calderón y el PAN, así como, el paquete de 9 propuestas similares presentadas por Manlio Fabio Beltrones, a nombre de varios diputados y senadores del PRI.

En una comparación del conjunto de iniciativas, destacó la coincidencia en varias de ellas, especialmente las propuestas para entregar las funciones constitucionales estratégicas de Pemex al capital extranjero, el otorgamiento de contratos de todo tipo, la desintegración total del proceso de trabajo petrolero, la concreción de la privatización a través de órganos reguladores antinacionales y las consecuencias adversas para la nación en múltiples rubros.

Para concluir su intervención, presentó un mapa de la República Mexicana en el cual se muestra como ya se han posesionado del territorio más de 300 transnacionales y sus filiales, en el caso de la energía, el agua y el gas. En el mapa se indican los lugares donde están esas corporaciones abarcando prácticamente todo el país. Ahora, se ha iniciado la “ocupación” de transnacionales petroleras en varias partes de la costa del Golfo de México, con oficinas desde Reynosa a Ciudad del Carmen, y con la pretensión de apoderarse de las 6 cuencas petroleras: Sabinas, Burgos, Tampico-Mizantla, Veracruz, Sureste, Yucatán y el Golfo de México Profundo.

El doctor Bahena llamó a los bajacalifornianos a defender a Pemex y a los recursos naturales. Informó que en otras partes del país, los sentimientos de la nación son contrarios a la entrega de la Patria al extranjero. El FTE, organización democrática e independiente, es parte de esta gran causa del pueblo de México. Concluyó diciendo que ¡México es una nación no es un pozo de petróleo! Puestos de pie, los asistentes, rubricaron su intervención con una ovación.

Privatización violatoria de la Constitución

Luego, el Lic. Bartlett inició su intervención señalando que en materia de privatización energética se ha llegado al límite. Desde la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC), en materia eléctrica, se señaló lo que no debía ser servicio público. Las reformas de 1992 a la Ley de Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE) tergiversaron ese concepto. Actualmente, el 47% de la generación eléctrica está en manos privadas, lo cual es inconstitucional.

La eléctrica representa la segunda renta nacional y se ha producido un saqueo. Bartlett recordó que el Senado presentó una demanda contra Fox y se ganó un recurso interpuesto ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación pero no se ha respetado.

En el caso del petróleo, el TLC planteó reservas con la refinación, el transporte y la petroquímica. Pemex y CFE no se abren al capital privado pero se concede la apertura a los contratistas, todas las obras y servicios se tienen que licitar. De inmediato entraron las empresas extranjeras; las licitaciones se organizan para que las ganen tales empresas. Es el caso de la Cuenca de Burgos, que debía explotarse por Pemex ya que no representa problemas tecnológicos, sin embargo, se entregaron contratos de obras y servicios. De entrada, se propuso que solo las empresas que tuvieran experiencia podrían participar; éstas fueron las transnacionales.

El gobierno federal pensó que era más fácil arreglarse con un solo contratista, dijo. Esto representa una violación constitucional porque no se trata de contratos de servicios sino de explotación, es decir, perforación, extracción y tratamiento del gas natural seco. Las ganancias obtenidas son de las transnacionales. Así, a través de contratos simulados, las corporaciones ya están por todo el país.

Bartlett indicó que se interpuso una demanda, misma que debió hacerla el STPRM pero no quiso. Entonces, la hizo un grupo de diputados y senadores, representantes de la nación, en defensa de los intereses de ésta. La demanda fue rechazada. Sin embargo, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) les dio la razón señalando que los contratos son violatorios de la Constitución. Se trata de un verdadero “golpe de Estado”, dijo Bartlett y eso es muy preocupante.

Iniciativas privatizadoras de Pemex

Después, Bartlett se refirió a la iniciativa de reforma energética del gobierno federal. ¿Qué propone Calderón? Formalizar la violación constitucional a través de leyes secundarias con el objetivo final de abrir la industria petrolera en todos los aspectos de la cadena productiva.

Se propone una “autonomía de gestión” para Pemex con un gobierno corporativo al cual se incorporarían cuatro consejeros intocables con derecho a permanecer hasta 18 años, facultados para contratar todo. Con esa “autonomía” se privatizaría a Pemex. A la paraestatal se le asignan funciones de empresa privada, desvinculándola de los intereses nacionales.

Luego, se refirió a la iniciativa presentada por Manlio Fabio Beltrones, senador del PRI. “No es el PRI, sino Beltrones, Gamboa y Labastida, los que están de acuerdo con Calderón para entregar la industria petrolera mexicana al extranjero”, aclaró Bartlett.

El exsenador refirió que en el Senado se tenía preparado un fast track para aprobar las propuestas de Calderón pero que la Toma de las Tribunas por el FAP lo impidió y , luego, vino un Debate que organizó el propio Senado. En este Debate, Calderón no gano uno solo de los Foros temáticos. Sin embargo, apareció Beltrones con una propuesta “salvadora” que es la misma de Calderón pero más peligrosa.

En la “iniciativa Beltrones” se da la apariencia de que se preservan los aspectos constitucionales, pero se propone la apertura desvergonzada con la creación “por decreto” de filiales de Pemex, a las que se les da “autonomía de gestión” y la facultad para celebrar contratos de todo tipo, incluyendo los contratos de riesgo disfrazados, preparando la intervención extranjera.

El mismo modelo de Calderón y Beltrones

Estas 2 iniciativas, las de Calderón y la de Beltrones, son las mismas y tienen los mismos objetivos, expresó el exsenador. Este mecanismo, agregó, es el modelo que han impuesto las transnacionales para dominar a las resistencias locales, lo cual tiene toda una historia.

Se refirió cómo, al surgir la Organización de Países Productores y Exportadores de Petróleo (OPEP) fue creada la Agencia Internacional de Energía (AIE), con sede en Paris, para contrarrestar a la primera. El mecanismo seguido consistió en la formulación de contratos de explotación (producción) sujetos al arbitraje internacional.

Esos contratos dan garantías y privilegios a los inversionistas extranjeros. La materia (no la mercancía) se saca de la jurisdicción nacional y los tratados internacionales son formulados por ellos mismos. El derecho soberano se vulnera creándose el derecho de los inversionistas para someter a las naciones. El “dominio inminente” anula al de la nación, siendo que la propiedad de las naciones sobre sus recursos naturales es inviolable. Se crea, entonces, un nuevo sistema.

El modelo de Calderón y de Beltrones es ése. Son las grandes corporaciones depredadoras, con despachos en Nueva York y otras partes, las que hacen los contratos. Se trata de la imposición de los Estados Unidos (EU) y países altamente consumidores de petróleo para entregar, a través de la reforma, lo que tanto ha costado y se ha defendido, por el mismo PRI, subrayó Bartlett.

La “autonomía de gestión”, lo más peligroso

Después, Bartlett señaló que se importa gasolina porque se dejaron de construir refinerías, para construirlas no se necesita de ninguna reforma. Pero Jesús Reyes Heroles “es un muchacho que comercializa el nombre de su padre”, no obstante que éste fue quien terminó con los contratos de riesgo. Con los excedentes petroleros podría construirse refinerías.

Pero todo el “desastre” ha sido deliberado. El Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), extraordinaria iniciativa, fue convertido en “escuelita”. Se importa gas porque los permisos eléctricos privados, otorgados por la Comisión (Privatizadora) de Energía son para centrales tipo ciclo combinado a base de gas natural. Los privados generan energía en exceso lo que ha llevado a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a cerrar sus propias plantas generadoras.

La “autonomía de gestión” es lo más peligroso, expresó Bartlett. Se pretende extraer el petróleo lo más rápidamente. Este es mandato del Grupo de los Ocho (G8). Sacar más y rápido es el modelo de Calderón y Beltrones. Se trata de la visión de los grandes consumidores.

Ninguna de las dos iniciativas resuelve nada de lo que critica. Si llegara a aprobarse la reforma energética, las filiales de Pemex servirían para destruirlo más no para resolver los problemas. Los promotores de esas iniciativas crearían el caos interno. De inmediato, los contratistas irían a sacar el petróleo del Golfo lo que sería una locura. En estos momentos, ese contratismo es riesgoso pues se dispone de suficiente petróleo en las costas y aguas someras, y la exploración terrestre es apenas del 10%. Cada pozo representaría un costo de 150 millones de dólares, de manera que, con los contratos estarían asociados a 300 mil millones de dólares. ¡La mitad del petróleo descubierto quedaría en manos de las transnacionales!

Además, se tiene el problema de los yacimientos transfronterizos, sobre los cuales no se ha definido nada. Al respecto, los más interesados son los EU por la alta dependencia que tiene de petróleo. Bartlett indicó que, para entenderlo, el problema debe ubicarse en el marco de la geopolítica si no “no entendemos nada”, pues existe una evidente presión internacional.

México en la geopolítica norteamericana

¿Para qué seguir extrayendo petróleo crudo con la misma plataforma? La actual plataforma, sin reponer reservas y con exportaciones crecientes es para hacer competir a México con Canadá como abastecedores de EU. Bartlett informó que hace un mes, el Financial Times publicó que, para los EU y la Unión Europea, era urgente que se reuniera el G(8) “para sacar más petróleo” como mecanismo para bajar los precios. El diario puso como ejemplo para esos planes a México.

Además, se proponen procedimientos para el reciclaje de los petrodólares. En el caso de México, el reciclaje ocurre con las importaciones de gasolinas. México devuelve el dinero obtenido por los excedentes petroleros.

Adicionalmente, está el Acuerdo para la Seguridad y Prosperidad de Norteamérica (ASPAN), firmado por Fox sin consultar a nadie. Es un acuerdo sin fundamente legal, no lo aprobó ni la Cámara de Diputados ni la de Senadores. Con el ASPAN se está perdiendo más soberanía que con el TLC. Como el ASPAN, la Iniciativa Mérida tampoco pasó por el Senado.

Beltrones NO tiene el apoyo de los priístas

A la posible pregunta ¿qué vamos a hacer? Bartlett dijo: ¿Qué van a hacer ustedes? ¿No vamos a decir nada? ¿Vamos a seguir callados? ¿Los priístas vamos a permitir que el petróleo de México sea entregado en nuestro nombre? ¡No! contestó la audiencia. Luego dijo, ¿ya se nos ha olvidado nuestra historia? ¿Somos televisos todos? La creación de la CFE fue una hazaña fantástica y se logró hacer una extraordinaria empresa; ahora está siendo entregada al extranjero y no hemos hecho nada. ¡Allí se las dejo! El exsenador concluyó señalando: “que sepa Beltrones que no tiene el apoyo de los priístas, que los legisladores sepan que los estamos viendo y los vamos a señalar”. Los asistentes aplaudieron fuertemente al Lic Manuel Bartlett.

No permitir la privatización de Pemex

En la sesión de preguntas e intervenciones, Joaquín Aviña, presidente de la Unión de Gasolineros de México, se refirió al caso de las refinerías. Dijo que en EU hay 170 refinerías, frente a las 6 de México y que nuestro país importa el 40% del combustible que consume. Esto se debe a 30 años de abandono de Pemex. Enseguida dijo que aprobar la reforma energética sería traicionar al país. No podemos permitir que los diputados y senadores decidan por todos, expresó.

Luego, destacó la importancia del mercado interno de combustibles. Dijo que son 3 millones diarios en el mercado de gasolinas. Pero, agregó, se pretende desintegrar la cadena productiva. Más aún, se quiere desintegrar al país, acabar con México.

Aviña dijo que el precio de los combustibles es social y planteó la integración, no la fragmentación, de Pemex. Dijo que se le deben dar recursos a la paraestatal no a los extranjeros. Las transnacionales fijan el precio del combustible para luego regir al mercado. ¿Queremos eso?, preguntó, y exhortó a defender, como empresarios, a Pemex. En referencia a Irak dijo que el petróleo norteamericano está lleno de sangre. Concluyó con un rotundo ¡No a ese proceso privatizador! Hagamos sentir nuestro repudio a las iniciativas del PRI y del PAN, indicó.

Varias otras intervenciones se sucedieron. Franco Magdaleno, de la Gran Logia de Baja California señaló: “Ya estamos haciendo”. Refirió que los liberales han tomado diversas acciones en B.C., Chihuahua, Zacatecas y Veracruz. “No estamos de acuerdo con la privatización ni la inversión privada en Pemex”, dijo, “deseamos un nuevo régimen fiscal para que Pemex tenga recursos”. En su intervención pidió a exlíderes del partido para que encabecen la lucha en B.C. y que la propuesta del PRI sea desechada.

Otros oradores denunciaron a las cúpulas partidistas como traidoras y plantearon la necesidad de una “dirección” dedicada de tiempo completo a la lucha social; también propusieron la difusión de las conferencias en CDs e Internet.

A una pregunta sobre el STPRM, el Lic. Bartlett explicó que el ataque a los sindicatos es antiguo, que los petroleros han sido el sustento de Pemex pero las dirigencias han traicionado a los trabajadores. Dijo que todo lo que se pueda hacer hay que hacerlo, que la sociedad no debe ser pasiva, porque en el corazón está la energía misma que no debe ser entregada.

Los participantes en el debate señalaron que la posición de las cúpulas del PRI le está costando mucho al partido, que era importante acudir a todas las tribunas, a los medios, al Consejo Político Nacional del PRI, en suma, “necesitamos actuar”, dijeron. Al respecto, Bartlett expresó que era muy importante la organización en el propio PRI, pues hay gobernadores comprometidos con el PAN y “no nos hemos organizado como oposición, somos la cola del PAN, sus paleros”.

En una intervención más, Bartlett explicó la estrategia común entre privatización y medios. Una compañera dijo que “debemos tener vergüenza para defender el petróleo, no debemos ser agachones; otra, dijo que “no queremos que prospere” la privatización.

El Foro concluyó con discusiones adicionales entre los asistentes y ponentes. En todos los casos de expresó el ánimo de los mexicanos bajacalifornianos dispuestos a defender a la Patria.

Frente de Trabajadores de la Energía, de México

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