Los principios que deben regir
(13 de mayo 2008)
El pasado martes 13 de mayo dio inicio de manera formal el primer foro de debate entorno a
La primera participación del evento estuvo a cargo del Lic. Germán Martínez quién comenzó señalando cuales son las principales ideas del PAN entorno a la reforma energética. Señaló que quieren hacer de PEMEX un instrumento efectivo del desarrollo del país; quieren fortalecer a la empresa; que tanto la empresa como el petróleo son de los mexicanos y que así se mantendrá; que nunca se ha pretendido transferir a particulares los activos, bienes o dominio sobre la renta petrolera y señaló no quieren –el Presidente Calderón y el PAN- a PEMEX en una empresa privada. Asimismo, declaró que la iniciativa pretende dotar a la paraestatal se convierta en una empresa pública fuerte, financieramente viable, tecnológica y corporativamente moderna como Petrobrás o StatOil.
Declaró que con estas características de logrará defender a PEMEX de la verdadera privatización,
En segundo lugar habló
Asimismo,
a) Dotarlo de recursos financieros suficientes: otorgarle los recursos necesarios a PEMEX. Revisar el destino de los ingresos excedentes. Se deben despetrolizar las finanzas públicas. Reducir el plazo para que la empresa tenga autonomía presupuestal. Se debe definir una estrategia de liberación paulatina para el caso de la deuda.
b) Mejorar la capacidad de administración y ejecución de PEMEX reestableciendo la planta técnica, incrementando la investigación y el desarrollo.
c) Reestablecer un programa de fomento a las firmas de ingeniería, construcción y servicios a las cadenas productivas nacionales proveedoras de partes.
d) Otorgarle efectiva autonomía de gestión y financiera: tendrá metas y compromisos precisos controlados y evaluados por el Congreso y el Ejecutivo con plena transparencia y rendición de cuentas.
Por su parte, el Ing. Cuauhtemoc Cárdenas señaló que los objetivos que debieran asignarse a PEMEX son los de devolver a la industria petrolera el papel de impulsor del crecimiento económico y la industrialización, motor de la capitalización nacional, proveedor de energéticos baratos para el país, contribuyentes a una balanza de pagos. Señaló que la iniciativa más importante es la relativa a
El Ing. Cárdenas señaló que un primer paso para recuperar a la industria petrolera para el país, debiera ser el de enmarcar las asignaciones presupuestales de Pemex en criterios técnicos, económicos y estratégicos para su modernización y expansión. Señala que sería sano el que PEMEX busque financiar sus actividades principalmente a partir de los ingresos que genera. Asimismo, debiera establecer en la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria que los excedentes petroleros quedaran a disposición de Pemex, para invertirlos en los programas que se le autoricen. En relación con los programas de trabajo de Pemex, el Ing. Cárdenas propone que éstos debieran realizarse bajo el esquema de compromiso-plan con autonomía de gestión, que debiera concebirse con carácter multianual y estar aprobado y supervisado en su ejecución no sólo por dependencias del Ejecutivo sino también y prioritariamente por el Poder Legislativo. Asimismo, plantea que el Legislativo sea el encargado de aprobar anualmente la plataforma de explotación y la de fijar la relación que debe guardar la producción con respecto a las reservas probadas, que constituyen la base misma del diseño y la ejecución de la política petrolera, que deben obedecer, en primer lugar, a garantizar la seguridad energética del país.
El diputado Jorge Emilio González señaló que las iniciativas enviadas por el Ejecutivo, buscan fortalecer al sector dedicado al aprovechamiento de los hidrocarburos, dejando de lado otras fuentes de generación de energía. Situación grave si se toma en cuenta que el petróleo es un recurso natural no renovable, cuya explotación y consumo genera impactos negativos sobre el ambiente y los elementos naturales que lo conforman. Por esta razón, el Partido Verde propone una reforma integral que considere un mayor abanico de posibilidades energéticas: fuentes renovables como la solar, la eólica, la geotérmica y la hidráulica.
El Lic. José Agustín Ortiz Pinchetti, que asistió en representación del Frente Amplio Progresista, comenzó hablando sobre el fundamento constitucional que impide la privatización de la industria petrolera. Señaló que el decreto de expropiación del 38 concentró en la Nación la propiedad de los bienes de la industria petrolera ocasionando que las etapas de la industria quedaran bajo su mismo control. Asimismo, marcó que el Presidente Lázaro Cárdenas con la intención de evitar en el futuro malas interpretaciones legales a favor de los intereses particulares e internacionales, anunció en su informe de gobierno que enviaría una iniciativa de reforma constitucional para que no se volvieran a dar concesiones del subsuelo en lo que se refiere a petróleo.
Señaló que la iniciativa provoca que Pemex se convierta en una simple administradora de contratos y abastecedora de petróleo crudo. Señaló que esto nos condenaría a vender materia prima y no tener la posibilidad de producir gasolina. Por otra parte, declaró que la iniciativa compromete la soberanía nacional al aceptarse la obligación de acudir, en caso de controversias con empresas extranjeras, a tribunales internacionales. De acuerdo al representante del FAP, la creación de consejos, comisiones y comités engrosan la alta burocracia en el sector energético.
Por su parte el Dr. Lorenzo Meyer, profesor investigador del Colegio de México, comenzó señalando que el consideraba que había cuatro grandes temas que abordar en el debate para la reforma energética. En primer lugar, petróleo y nacionalismo; segundo, la petrolización del fisco; tercero, México como un país exportador de un bien no renovable; por último, la participación de la sociedad en el debate. Comenzó señalando que el petróleo, además de poseer su carácter estratégico y no renovable, en el caso mexicano tiene y mantiene una liga directa con el nacionalismo. Señaló que la definición de nacionalismo tiene que ver con ese factor que permitió a los habitantes de lo que hoy es México pasar en los siglos XIX y XX de la identidad que les daba el considerarse en primer lugar católicos, luego súbditos del rey de España y finalmente miembros de una corporación a ser algo en principio muy distinto: integrantes de una nueva entidad política: la nación mexicana.
Señaló que cuando el Presidente Calderón fue secretario de Energía, volvieron los contratos riesgo pero bautizados con el nombre de “contratos de servicios múltiples” y con duración de
Señaló que es importante analizar la dependencia de las
El Dr. Meyer puso sobre la mesa la pregunta de si México tiene que ser exportador de crudo y si es conveniente. El investigador cuestiona esto ya que estamos exportando un producto no renovable y además el 80por ciento de las exportaciones se concentran en Estado Unidos. Sugirió que la exportación fuera una meta secundaria y que más bien deberíamos enfocar esfuerzos a prolongar la vida de las reservas. Y que en el caso de exportar deberíamos hacerlo con productos refinados.
El Lic.
El Lic. Ibarra declaró que no aconseja traspasar la refinación a empresas privadas ya que se conduciría al país a especializarse en la producción de artículos sin mayor elaboración y se olvidaría algo que ya se sabía hacer. Por otro lado, aclaró que el ceder una actividad estratégica en la formación de las cadenas de valor agregado, sea hacia la petroquímica o hacia la electrificación, incorporaría criterios utilitarios privados incompatibles con una estrategia integrada de orden público. Por último, PEMEX perdería los ingresos de un proyecto recuperable en plazos brevísimos, existiendo recursos públicos, márgenes financieros, más que suficientes.
El último en participar fue el Dr. Carlos Elizondo –profesor investigador del CIDE- comenzó su participación diciendo que señalará los objetivos que considera fundamentales para tomar la mejor decisión con respecto a la extracción de la renta petrolera y a nuestra política en materia de hidrocarburos. Señaló que estos son dos temas distintos y como consecuencia merece tratarlos por separado.
Consideró que el fin en relación a la extracción de petróleo debe ser obtener la mayor cantidad de recursos posibles para ser distribuidos, de forma equitativa, entre los ciudadanos y las generaciones. Y que en cuanto a nuestra política en materia de hidrocarburos, el fin tiene que ser lograr una oferta de energéticos y derivados de buena calidad y precios competitivos, sin subsidios a los consumidores de hoy, cuyo costo, será a la larga, simplemente transferido a los contribuyentes de mañana.
De acuerdo a su punto de vista, el fondo de la discusión no es la constitucionalidad de una u otra propuesta de reforma sino que es una decisión política, soberana, sobre qué hacer con el más estratégico de nuestros recursos. El cree que si los fines que se acuerden democráticamente exigen un cambio constitucional, se debe llevar a cabo. Restringir la discusión a la constitucionalidad o no de la reforma no solamente es confundir los medios con los fines.
Declaró que no cree que sea de utilidad hacer de la privatización de PEMEX el eje del debate. Ya que si privatizar significa que los particulares presten servicios a la empresa estatal, entonces siempre ha estado privatizada ya que se contratan miles de millones de pesos cada año de servicios. El propone que se discutan las opciones existentes para que la administración de la empresa sea en beneficio de todos los ciudadanos.
Señaló que hay 3 temas que no se pueden dejar de lado. El primero es el régimen laboral de PEMEX, incluidas sus pensiones. El segundo tema se refiere a los precios de la gasolina y el diesel. La fórmula con la que se fijan los precios de gasolina y diesel en México ha quedado superada. Se calcula que el subsidio al consumidor en el 2008 pueda llegar a 150 mil millones de pesos. El último tema se refiere a la falta de un fondo intergeneracional. Nos estamos comiendo, hoy, prácticamente toda la renta petrolera que extraemos.
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