Francisco Xavier Salazar, presidente en turno de
A la apertura de los Foros organizados por el Senado fue invitado Francisco Xavier Salazar, presidente de
De entrada, Salazar dio una definición torcida del concepto de regulación, a nivel de ingenierillo metido a la política, es decir, puras vaguedades cantinflescas. Entre las bondades de la regulación dijo que se busca “lograr la consecución de ciertos fines sociales, por ejemplo, la administración de un recurso natural como el petróleo”. Sin embargo,
A la fecha, mediante 744 permisos privados el 46.55% de la capacidad de generación eléctrica total a nivel nacional ES PRIVADA, habiendo desnacionalizado a la industria eléctrica de México en esa proporción. Esto es total y absolutamente contrario a lo dispuesto por el párrafo 6º. del artículo 27 constitucional en materia eléctrica. Otro tanto ocurre en materia de gas natural y gas LP.
Mentiras reiteradas, endebles argumentos
La “disertación” de Salazar estuvo basada en mentiras. Dijo que, “en el sector energético, tanto la teoría como la experiencia sugieren la necesidad de regulación especializada”. En todo caso, será parte de la teoría y de la experiencia, de ninguna manera es una ley absoluta y única. Esa regulación ha sido impuesta por el imperialismo a la caída del socialismo para apoderarse de TODOS los recursos naturales y medios de producción; no hay teoría sino ideología, la experiencia es simple apropiación.
Lo que pretende la regulación es otorgar la propiedad al sector privado, por la vía de la agresión e ilegalidad, dando forma jurídica a las decisiones políticas. Para Salazar, “un regulador autónomo es la garantía de que no habrá trato discriminatorio para los usuarios”. Sin embargo,
Este individuo, por supuesto, fue a repetir lo que le instruyeron sus jefes. Dijo que, aún si la reforma consistiera solamente en otorgar “autonomía de gestión” a las empresas públicas, “la regulación” es fundamental. Con ello, reafirma la idea de que la tal “autonomía de gestión” se propone para privatizar, precisamente, a través de
Funciones privatizadoras adicionales
Salazar se refirió a las nuevas atribuciones de
La otra medida que se propone en las iniciativas “consiste en permitir, bajo un esquema regulado, y de manera análoga a lo que ya ocurre en el gas, la participación de diversos actores en las actividades de transporte y distribución por ductos, así como el almacenamiento de los productos derivados de la refinación, los petroquímicos básicos y los biocombustibles”. Esos “actores” serán los inversionistas privados, hecho prohibido por
Para esto, Salazar se mostró grosero a placer al señalar que “el marco jurídico vigente como la obligación de suministro que tiene Pemex como monopolista (sic) resulta sumamente oneroso (sic) para la misma empresa y para los mexicanos” (sic). Se trata de expresiones propias de un empleadillo de Bush, como lo es Salazar, quien se atreve a hablar en nombre de los mexicanos al tiempo que rechaza el marco constitucional vigente en materia de hidrocarburos.
No es privatización, es “regulación”
Salazar dijo que “lo que la iniciativa propone en materia de ductos no implica un proceso de privatización … ni uno de desregulación (sic), se trata de un proceso regulado como el que se llevó a cabo con el gas natural”. Eso mismo, aprobado en
En su informe de los éxitos de la privatización furtiva del gas natural, Salazar dijo que, en 2007, el número de usuarios fue de 1 millón 888 mil 229 con una tasa de crecimiento del 10.41% anual. Sí, eso es un éxito pero, para los inversionistas privados, en detrimento de Pemex. La longitud de las redes ha llegado a 39 mil
Con relación al transporte, se han construido
En materia de almacenamiento se tienen dos terminales privadas, en Altamira y en Ensenada. Las inversiones superan los 14 mil 025 millones de pesos. Salazar dijo que “se generó un beneficio social a través de la generación de empleos temporales y permanentes”. NO hay tal, los pocos empleos generados son temporales y precarios. En cambio, el enriquecimiento de los permisionarios privados se ha incrementado considerablemente como el propio Salazar informó.
Para este individuo, la reforma de 1995 benefició a Pemex y a los usuarios. De no haber sido por esa reforma “muchos mexicanos y sus empresas no contarían con el suministro de este hidrocarburo” (sic). Desde luego, el principal beneficio fue “la certidumbre” otorgada por
Se ceden (privatizan) las funciones constitucionales
Luego, Salazar dijo que aclararía “algunas dudas que han surgido en la discusión pública”, como si estuviera autorizado para ello mintiendo reiteradamente. Por lo demás, ese individuo jamás podrá aclarar porque
Entre las supuestas “dudas” está “el transporte, distribución y ventas de primera mano del petróleo” que es el principal insumo en los procesos de Pemex. Obviamente, estas actividades las va a seguir realizando Pemex pues se trata de insumos propios. Luego, Salazar aclaró que “no se trata de que Pemex venda sus ductos o que los deje de operar … se trata de que otros puedan construir y operar rutas para el transporte y distribución de productos refinados del petróleo y petroquímicos básicos”. Eso no “aclara” las dudas, las reafirma al hacer explícita la privatización furtiva de Pemex. Esta no es igual que la de Telmex, pues en el caso de Pemex solamente (sic) se trata de CEDER las funciones constitucionales al capital privado. Eso mismo ocurrió con Telmex pero incluida la infraestructura industrial. No obstante, el caso de Pemex, como el de Telmex, son graves porque, en el primer caso, incluye la entrega de los recursos naturales y, en el segundo, el espectro radioleléctrico.
Transnacionales reorganizan monopolios regionales
Salazar evidenció una de las consecuencias de la privatización, es decir, la nueva arquitectura basada en monopolios regionales “regulados” por
En este esquema Pemex está pasando gradualmente, incluso sin reforma, a ser una empresa más entre las muchas que están surgiendo. El capital privado no propone su desaparición inmediata pero sí su extinción programada a partir de sustraerle, una a una, sus funciones constitucionales. Esa es la característica de la modalidad de privatización sugerida por el imperialismo implementada por el gobierno neoliberal y sus empleadillos tipo Salazar. Para éste, la reforma que propone Calderón ayudaría al desarrollo más eficiente del sector energético, como “ocurrió” con la reforma de 1995 (sic).
Jorge Ocejo, senador del PAN se refirió a la intervención de Salazar y le hizo preguntas. Primero, ¿cómo aseguraría
La apertura del “debate” sobre la reforma energética neoliberal concluyó como un asunto “de trámite” más. Los diputados y senadores asistentes demostraron que están muy desinformados, carentes de política energética y de propuestas. A excepción de los legisladores del FAP los participantes son proclives a la privatización de Pemex y ni siquiera saben expresarse con propiedad.
Frente de Trabajadores de
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