PeUSA no, PemexBras tampoco

Lula en brazos del FMI

El presidente de Brasil, Luis Inacio “Lula” Da Silva, es un vulgar privatizador. Preocupado por apoyar a Calderón propone formar una empresa entre Pemex y Petrobrás para “eludir” la privatización. También propone absurdas inversiones en biodiesel. Lula carece de argumentos y repite los mismos datos falsos del gobierno mexicano sobre petróleo NO descubierto. Repudiamos las ridículas propuestas de Lula, simple exsindicalero que jamás tuvo principios de clase.

Declaró el exsindicalero brasileño que “Una vez le dije a Calderón: es conocido y notorio que la producción de Pemex está cayendo, así que ¿por qué no establecemos una tercera compañía entre Pemex y Petrobras para nuevos campos? ¿Por qué no hacemos una gran inversión en biodiesel en México?”.

Lula, obrero de origen muy humilde y fe cristiana, navega como individuo desinformado. No lo es, tiene asesores a sueldo. En todo caso, navega con bandera privatizadora de pirata. La supuesta “tercera” empresa entre Pemex y Petrobrás (PemexBras) es una ocurrencia en el contexto de la privatización de Pemex. ¿Cuáles serían los nuevos campos? Si se trata de las aguas profundas del Golfo de México, PemexBras sería una empresa pirata pues la Constitución política de México prohíbe las alianzas con el capital privado. ¿Apoco Petrobrás, transnacional imperialista, se aliaría incondicional, gratuitamente? No, así lo diga Lula, en Petrobrás los que mandan son los socios (privados). Si se trata de campos, fuera del territorio nacional, tales no son actividades propias de Pemex. Lula hace, entonces, propuestas tramposas. Respecto a producir biodiesel la propuesta es inaceptable.

PemexBras sería pirata

No se trata de formar una nueva empresa, misma que sería privada, y ya. Lo que importan son las funciones y la propiedad de los recursos naturales. En el primer caso, las funciones del proceso de trabajo petrolero (TODAS) corresponde realizarlas a Pemex, de manera EXCLUSIVA. No cabe, por tanto, NINGUNA asociación, ni en la modalidad de Bush ni en la de Lula. En el caso de los recursos naturales, éstos son propiedad de la nación, no del Estado, ni del gobierno, ni de Calderón ni de Pemex. Una empresa tipo PemexBras tampoco tendría la propiedad legítima de tales recursos. Entonces, se trata de una propuesta descabellada y pirata porque, así se formaran 100 empresas asociadas con Pemex, NINGUNA tendría la propiedad de los hidrocarburos que pertenecen a la nación.

Lula dice que “México ha tratado a Pemex “como una diosa intocable”, que no puede invertir en desarrollo tecnológico, dado que el gobierno usa muchos de sus fondos. Consideró que la creación de una tercera compañía evitaría en México la especulación sobre intentos de privatizar Pemex”. Lula repite barbaridades. El gobierno mexicano jamás ha tratado a Pemex como una “diosa” sino, más bien, como una esclava. Mucho menos ha sido “intocable”, al contrario, la paraestatal ha sido saqueada secularmente desde la expropiación de 1938.

Lula repite mentiras y las amplía. Si Pemex no invierte en desarrollo tecnológico no es porque no tenga recursos sino porque el Estado se lo impide, no solo sustrayéndole sus fondos sino destruyendo a los grupos de investigación e ingeniería. Esta ha sido una acción política, no económica, deliberada para privatizar a la industria que NO es del Estado sino de la nación.

“Equivocadamente”, Lula cree que una tercera compañía (sic) evitaría la especulación sobre intentos de privatizar a Pemex. No es “especulación” ni “intentos” de privatizar a Pemex; se trata de una inocultable realidad. La privatización furtiva de Pemex empezó desde 1995 y cada día es creciente. Las recientes propuestas de Calderón plantean la desnacionalización (y privatización) TOTAL de la paraestatal mexicana. Eso, es lo que apoya Lula.

Petróleo NO descubierto

Lula señaló que “Pemex está siendo presionada para que acelere la exploración de depósitos petroleros de aguas profundas, donde evaluaciones sísmicas preliminares sugieren que habría unos 30 mil millones de barriles de crudo. Autoridades mexicanas sostienen que el progreso será lento, a menos que se modifique la Constitución para que se puedan formar alianzas con grandes firmas petroleras extranjeras, con experiencia en exploración en aguas profundas”.

¿Pemex está siendo presionada? ¿Porqué no dice quiénes? Son las transnacionales, incluida Petrobrás, las que presionan. ¿Cuáles 30 mil millones de barriles de crudo? ¿Dónde están? Lula repite el rollo de Calderón y socios que se refieren a recursos prospectivos, es decir, petróleo

NO descubierto.

Se dice que Petrobras es una de las empresas líderes del mundo en exploración y producción de petróleo en aguas profundas, a más de mil 500 metros de profundidad, y ya trabaja en la exploración y producción en aguas ultraprofundas, ubicadas a 3 mil metros bajo el nivel del mar.

En efecto, Petrobrás es una gran empresa líder en tecnología costa afuera, empezó hace más de 30 años, con un pozo en 124 metros de profundidad de agua y, a la fecha, sus instalaciones de producción les permiten alcanzar hasta 1, 886 metros; están haciendo progresos y esperan alcanzar hasta 2,000 metros en los próximos años pero, por el momento, para Petrobras el límite tecnológico se ubica en 1,886 metros. En ningún caso, se dispone de tecnología para profundidades de 3,000 metros como dice la propaganda televisiva del gobierno mexicano.

Desde luego, en perforaciones de pozos de exploración, Petrobras supera esa marca y a la fecha podría alcanzar los 3,000 metros. Pero, en 2007, la tecnología de explotación de Petrobrás alcanzó 1,800 m., mientras que, en 2008, Independece Hub llegó a 2,414 m. Al momento, NADIE está produciendo a 3,000 metros de profundidad, esa tecnología de explotación NO está disponible.

Lula pide caridad a las transnacionales

A petroleras de Brasil y Venezuela Lula les llama “misses vanidosas” que se preocupan sólo por su rentabilidad y no ayudan a sus pueblos. Que triste y penosa declaración. El humilde exobrero pareciera no comprender que ese es el objetivo de las recetas que recomienda para México. Las transnacionales (incluyendo a Petrobrás) no son ningunas hermanitas de la caridad y fe cristiana, su objetivo es la rentabilidad y el lucro, jamás los intereses de los pueblos.

Petrobrás fue privatizada en 1997 con el objetivo de “abrir a firmas privadas y estatales la extracción del petróleo, asegurándoles la propiedad (¡super-sic!) y la libre exportación del petróleo encontrado. Esa barbaridad es, exactamente, lo que propone Calderón.

Esa vez, Enrique Cardoso, presidente brasileño en turno, privatizó 34.04 por ciento de “acciones comunes” con derecho a voto, que “adquirieron los extranjeros en la Bolsa de Valores de Nueva York”. En uno de los escenarios, el PRI y el PAN pretenden vender hasta el 49% de Pemex en acciones bursátiles. Por lo pronto, Pemex ya se ha endeudado en exceso en favor de acreedores privados.

Actualmente, Petrobrás es una transnacional vanidosa e imperialista. ¿Ese es el ejemplo que Calderón, Labastida, Lula y otros privatizadores proponen para México? El pueblo mexicano rechaza, total y absolutamente, esas recomendaciones.

Hoy, Pemex tiene una rentabilidad muy superior a Petrobrás. Pero, una diferencia más importante es que, en México los recursos naturales energéticos son propiedad de la nación y, en Brasil, no; allí, las transnacionales se han apropiado de recursos que no les pertenecen.

O petróleo é nosso

En México y en Brasil, “El petróleo es nuestro”. Pemex es ejemplo para Petrobras no al revés. Lo decimos nosotros y, también, la Federación Unica de Petroleros (FUP) de Brasil, quienes laboran para Petrobras, y la Asociación de Ingenieros de Petrobras (Aepet).

Fernando Siqueira, delegado de la Aepet en Minas Gerais, ha dicho de visita en México que “en Brasil estamos en plena campaña para recuperar el control sobre el petróleo, y Brasil tiene que copiar a México el marco constitucional de control del Estado sobre sus recursos. Es necesario que Brasil recupere el control de su riqueza”. ¡Correcto!

Lula, arrullado en brazos del Fondo Monetario Internacional (FMI), le miente al pueblo de México como a su propio pueblo. Los petroleros brasileños han explicado la situación desfavorable de la privatización de Petrobrás. “La experiencia de Petrobras no fue buena ni para el país ni para la petrolera; se abrió a las compañías extranjeras que se convirtieron en propietarias del recurso natural. El gobierno tenía 87 por ciento de las acciones y ahora tiene sólo 40 por ciento. Las empresas participan en las licitaciones de lotes para explotar campos petroleros y se convierten en dueñas del terreno y del petróleo que encuentren, el cual pueden vender a quien deseen”.

¿Cuáles son los beneficios para Brasil de las alianzas? Siqueira ha dicho que “las empresas privadas que participan en la explotación del petróleo brasileño pagan al gobierno una participación de 10 a 45 por ciento del precio a que vendan el crudo. La media internacional en cuanto al pago de contribuciones a los países propietarios del recurso, agrega, es de 84 por ciento del precio de venta. Es decir, las compañías que operan en el país sudamericano pagan al Estado la mitad de lo que se tributa en promedio internacional”.

Lula y Calderón, además de entreguistas al imperio son mentirosos. En 1997, para privatizar Petrobrás, el Estado siguió la misma campaña mediática de mentiras y desinformación que ocurre en México. En Brasil, “Todas las afirmaciones para apoyar la privatización estaban sustentadas en mentiras”, han dicho los petroleros brasileños. Hoy, Lula continúa la misma campaña imperialista contra Pemex basándose en mentiras.

El FTE repudia la política privatizadora de Lula y apoya a los trabajadores y técnicos brasileños para re-nacionalizar Petrobrás, nacionalizada en 1950 siguiendo el ejemplo de México. Asimismo, el FTE solicita la solidaridad del proletariado y pueblo de Brasil para impedir la privatización de Pemex.

Frente de Trabajadores de la Energía,

de México

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