Linterna Amarilla. linternaamarilla@gmail.com
El aniquilamiento de grupos insurgentes, despojos, desplazamientos, división y enfrentamiento de comunidades, guardias blancas, paramilitares, violaciones, tortura, desapariciones, detenciones arbitrarias, presos políticos, asesinatos, intimidaciones, espionaje, etc. han sido en México parte de la estrategia represiva del gobierno para mantener dominada una Nación que lucha por desatarse. Desde el exterior se recibe adoctrinamiento y capacitación de vanguardia para mantener un selecto grupo de criminales en el poder, los cuales controlan los tres verdaderos poderes, Televisión, Ejército y Clero. Pero los tiempos han cambiado, la principal insurgencia en México ya no reparte armas de fuego ni se reúne clandestinamente en sitios de seguridad, tampoco se mueve en la sierra preparando la toma de alguna ciudad o poblado, no, sencillamente ya no es así porque una revolución de esa forma estaría condenada al exterminio, El gobierno de EU pone al alcance de los países latinoamericanos que controla (México, Colombia, entre otros) tecnología para monitorear y vigilar fuerzas rebeldes, proporcionando datos de movimiento, número de efectivos y ubicaciones, el caso del bombardeo en Ecuador por el ejército colombiano fue una muestra del apoyo militar y logístico que el emperador yanqui proporciona a uno de sus gobernantes en sus provincias del sur.
La estrategia de la insurgencia contemporánea mexicana se basa en otras medidas mucho más efectivas y mucho menos costosas, al gobierno espurio que negocia en lo oscurito se combate con sacar a la luz sus acuerdos sucios, los militares asesinos, pefepos y policías se neutralizan con mujeres vestidas de blanco, el tolete y el gas lacrimógeno se enfrenta con flores blancas y en silencio, las reformas en las cámaras se enfrentan con grupos de intelectuales y abogados, los espionajes del cisen se evitan con cruce de información pública y para todos lados, las intimidaciones y hostigamiento se reducen con las denuncias públicas en medios alternativos y veraces.
¿Es poco lo que se ha logrado? ¡Es muchísimo! El gobierno no acierta a publicar su “Plan de Atraca”, el temor ante un desquiciamiento del país por un nuevo saqueo lo mantiene contra la pared, arrinconado como lo que es: una vulgar rata espantada ante su aniquilamiento inminente. Las firmas transnacionales que lo impusieron presionan colosalmente al enanito, los intereses por deuda de pidiregas en PEMEX y CFE es una bomba que según dicen ya le estalló al briago de los pinos, pero no, todavía no le estalla, aunque ya se la pusieron en las manos y con una mecha muy corta.
El Espurio, los panistas, priistas y medios de manipulación masiva repiten que México no se privatiza, ni siquiera un tornillo, claro, no se privatizan la chatarra, oficinas y mobiliario de PEMEX, ¿eso para que les sirve? Se quiere privatizar el crudo, el mero “chapopote”.
Los planes de privatización ya están muy avanzados, las reservas de crudo que se extraerán en los próximos 10 años están hipotecadas, (se lee en la jornada: “se tiene que, contando a partir de 2006, el plazo de vencimiento de los financiamientos contratados vía Pidiregas, es mayor que los 10.3 años de duración de las reservas petroleras probadas o comercialmente explotables” )son para pagar deuda e intereses, deudas de la corrupción claro está, dinero que ya se mamaron los gobiernos sexenales, ahora nos quieren endosar esa deuda a los mexicanos, como lo hicieron con el Fobaproa, pero como no lo han podido formalizar, les urge la reforma energética. A ver quien les pagará esa deuda, porque nosotros no la contratamos, nunca la necesitamos, ni en el pasado ni en el presente, mucho menos en el futuro, ahora que ya sabemos que tenemos un tesorote en nuestro golfo.
Cuanta razón tiene el corrupto y saqueador Carlos Salinas de Gortari cuando inventó el término “política ficción”, los miembros del gabinete espurio, panistas y priistas, inventan estupideces, alteran cifras, desvían la atención y pregonan progreso y bienestar, pero aún con tantos pases mágicos y ficticios el país mantiene su vista fija en el petróleo y en CFE, no sea que al rato preguntemos: ¿Dónde quedó la bolita?
La insurgencia va duro contra la dictadura neoliberal, cristera y retrógrada, la dizque inteligencia contrainsurgente solo levanta encuestas y estadísticas, los números no les son nada alentadores. ¿Nos íbamos a cansar? No, en menos de una semana dos veces plancha y calles aledañas llenas, sin acarreados, sin torta y sin recursos para traslado. La línea de fuego no será en la sierra, en la selva ni en despoblado; estará en casetas de cuota, en carreteras, aeropuertos, instalaciones de PEMEX y CFE, en palacios de gobierno y en instituciones de crédito mejor conocidos en el mundo del hampa como Bancos. Como plan de aniquilación contra la reforma del gobierno espurio todavía se tiene en pizarrón un paro Nacional.
Los reclutas ya se enlistaron en numerosas brigadas de apoyo allá en el recinto sagrado de
Dicen que el hubiera no existe, pero creemos que si, ¿que hubiera pasado si no se constituye el gobierno legítimo?, ¿Quién hubiera encabezado la defensa de nuestros recursos y soberanía? ¿Tendríamos alguna esperanza para un mejor futuro? ¿Estaríamos conscientes como mexicanos de la realidad del país? ¿Seguiríamos dormidos con la anestesia embrutecedora de la televisión?, ustedes tiene las mejores respuestas.
Vamos a luchar por nuestro País, adelante, que la revolución nos llama,
¡VIVA MÉXICO! ¡VIVA EL GOBIERNO LEGÍTIMO! ¡VIVA
Seguimos lampareando
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