martes, 1 de abril de 2008

La respuesta de la gente

Jaime Avilés

Alguien tenía que dar el ejemplo, mostrar el camino. Tras el dramático llamado de Lázaro Cárdenas al pueblo, en demanda de 'respaldo moral y material', los universitarios –el rector de la UNAM, los maestros y los estudiantes– improvisan una manifestación de apoyo al gobierno el lunes 21 de marzo, adelantándose a la que los sindicatos han citado para el miércoles 23 y que será 'de júbilo' por la expropiación petrolera.


Telegramas, discursos, desplegados en los periódicos, declaraciones y entrevistas radiales, la clase política revolucionaria no escatima su 'respaldo moral', pero del material no hay noticias. El mejor amigo de Cárdenas, el también general michoacano, Francisco J. Múgica, decide poner el ejemplo.
Múgica había sido diputado al congreso constituyente de Querétaro, en 1917, y coautor del artículo 27 de la Carta Magna, que define todo lo relativo a la propiedad de la nación sobre la tierra, el agua, el cielo y el subsuelo de México. Además, había redactado el mensaje que Cárdenas leyó la noche de 18 de marzo y, con mucho, es el más decidido partidario de la nacionalización.
Con ese entusiasmo hace un donativo de 6 mil pesos, en un acto público. el martes 22 de marzo. Y su gesto provoca un efecto inmediato. El día 23, El Nacional informa a ocho columnas: 'Espontáneas Aportaciones para Pagar el Rescate del Petróleo'. Y en un sumario más abajo abunda: 'Funcionarios, soldados, industriales, campesinos, estadistas y mujeres ponen a disposición de la Presidencia sus economías'. En esa misma edición, dentro de un recuadro en primera plana, el diario inicia así la lista de donantes:


• El general Francisco J. Mújica ofrece $ 6000.00.
• El licenciado Raúl Castellano $500.00.
El sr. Godofredo Beltrán $ 200.00
• El sr. Agustín Leñero $100.00
• Coronel Ignacio M. Beteta $100.00
La Casa Comercial Hemuda y Cía 1/2 hora de trabajo extra al día.
• Los empleados del Juzgado Cuarto de lo Civil $ 350.00
• Alfonso González Ramírez de Anahuac Machinery un mes de sueldo.


Desde el jueves 24 de marzo, un cintillo en la parte inferior de la portada de El Nacional repetirá a lo largo de las semanas posteriores: 'Pagar a las Empresas Petroleras es salvar el Honor de la Nación'. Y adentro, en un recuadro: 'La aportación económica es un deber patriótico'. En la primera plana, por segundo día consecutivo, aparece la 'Remisión de Cantidades al sr. Presidente', junto con la crónica de la marcha de la CTM, en la que '200 mil personas desfilaron', y notas acerca de 'actos en la capital y en los Estados'.


Las ocho columnas del viernes 25 se las llevan los gobernadores en estos términos: 'Cooperararán los Mandatarios Locales en la Liberación de Nuestro País'. Y surge la primera nota de color, que el periódico oficialista no busca porque le llega caminando: 'Un extranjero llamado Enrique Himmelman dejó la suma de $ 50.00 (cincuenta pesos) en la redacción de este diario y pidio que la misma le sea entregada al gobierno'.


Para el sábado 26, un primer balance estima que las apotaciones han reunido 'más de 260 mil pesos', lo que equivale a 72 mil dólares, al tipo de cambio de 3.60, que el Banco de México no podrá sostener mucho tiempo más. En los campos petroleros, libres ya de capataces foráneos pero también de especialistas en el manejo de las plantas, los trabajadores mexicanos –que conocían a fondo las máquinas porque vivían con ellas– y cientos de profesores de química y de mecánica que dejaron todos en las ciudades para atender el exhorto de Cárdenas a fin de poner otra vez en marcha la industria, consiguen a duras penas reanudar la producción.


Pero las compañías se habían llevado los buques cisterna con que exportaban el crudo y los carros-tanque de los ferrocarriles con que distribuían la gasolina, por lo que el gobierno tiene que echar mano de todos los trenes de carga que había, mismos que muchas veces dejan sin locomotora a un convoy de pasajeros con tal de no detener el abasto de combustible.


Frente a las gasolineras abandonadas por sus dueños, el régimen surte, y los comerciantes particulares venden, todo lo que necesitan los automóviles para funcionar. Momentáneamente, las bombas despachadoras son sustituidas por cubetas y las mangueras negras por embudos. A pesar de las dificultades el país no se paraliza.


Mientras los hombres de Cárdenas negocian con los gobiernos de Washington y Londres, que han asumido la representación de las compañías petroleras, éstas decretan un boicot mundial para que nadie compre un solo barril de crudo mexicano. A su vez, el departamento del Tesoro estadunidense interrumpe la adquisición de plata mexicana. Es una medida temporal, más bien efímera, pero tantas presiones juntas repercuten inevitablemente en las reservas financieras y en la paridad del peso, que a principios de abril cae a 4.50 por dólar y terminará el año en 4.99.


Pero el dramatismo de la situación exacerba aun más los sentimientos patrióticos del pueblo. El viernes 25 de marzo, el Banco de México abre 'una cuenta especial para las remisiones espontánteas'. En esa misma fecha, los mineros de Nueva Rosita, Coahuila, donan 85 mil pesos; los empleados del Departamento Agrario, 160 mil; los empleados de la UNAM. 12 mil, los de Ferrocarriles Nacionales 'un día de haber', y junto a ellos los miembros del Partido Nacionalista Sirio de México 500 pesos y el general Rafael Sánchez Tapia, mil 286.


Para ampliar la captación de los donativos dentro de una estructura más organizada, el gobierno crea el Comité Nacional para la Redención de la Deuda Petrolera y éste se replica en todas las dependencias del Poder Ejecutivo, en las cámaras, en los gobiernos de los estados y de los municipios, y en muchas instancias políticas más: los 'sectores' del PNR, las centrales agraristas y proletarias, los sindicatos, etc.


La mañana del 2 de abril, en compañía de 200 alumnos de su escuela, el hijo del presidente de la República, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, de casi cuatro años de edad, llega a Palacio Nacional y rompe su cochinito de barro para donar su contenido. Su madre, doña Amalia Solórzano de Cárdenas, extiende una carta en la que autoriza al gobierno a disponer de esas monedas. No es éste el primer caso en que menores de edad son impelidos por sus padres y maestros a abrazar la causa redentora.


El Nacional del 30 de marzo reproduce una carta de los hermanitos Ignacio, Abrán (sic), Noé y Samuel Flores Candía, de 11 a siete años de edad, oriundos de San Martín Texmelucan, Puebla, en que le dicen a Cárdenas: 'Hemos recibido diez centavos para fruta, de nuestros padres, pero como nuestra patria debemos salvarla con esto le alludamos a usted'.
Al día siguiente, en el mismo diario, dos niños capitalinos le expresan: 'Le mandamos todo lo que hemos ahorrado de centavitos que nos da mi papá. Los queríamos para comprar una pelota y jugar en el parque, pero se los mandamos mejor para que complete el pago del petróleo. Son 371 centavos. En el otro mes espere más dinero, con seguridad que juntemos más. Mi hermanito Felipe tiene dos años'. Y firma Adolfo Peña Marín, de cuatro.


Las esposas de los secretarios del gabinete acuerdan hacer una colecta pública en el Palacio de Bellas Artes del jueves 12 al domingo 15 de abril, a nombre de Comité Nacional Femenino pro Pago de la Indemnización Petrolera, que preside doña Amalia Solórzano. Pese a su postura antigobiernista, el periódico Novedades reseña el suceso y cuenta que, el viernes 13, 'una mujer muy humilde entregó una boleta de empeño de una plancha', y no puede pasar por alto que, el 14, afuera del gran pastel de mármol 'se apilan jaulas de conejos, gallinas, guajolotes, pájaros y plantas de ornamento'.
En una descripción más detallada, El Nacional cuenta: 'Los objetos que fueron depositados son de una heterogeneidad pintoresca: relojes de oro y de plata, cucharas, arracadas, anillos, aretes, cadenas, medallones, dijes, lapiceros, muñecos, dedales, monedas… y chivos, conejos, gatos, gallinas, palomas, patos, maíz, frijol y calzado'. Para convertir todo eso en dinero contante y sonante, las damas improvisan una subasta sobre la explanada de Bellas Artes, que les deja alrededor de cien mil pesos.


Jacobo Dalevuelta, un conocido periodista, coopera con una boleta del Monte de Piedad que vale por un reloj Elgin de oro. Una costurera que se identifica simplemente como Elvira dona su máquina Singer. Y las crónicas le siguen los pasos a la señora Guadalupe Cárdenas, humilde vecina de Peralvillo, que el primer día aporta 'dos gallinas'; el segundo, 'cuatro macetas de azaleas cubiertas de flores' y, el tercero, 'un jilguero y dos patos'. Y en una entrevista para Excélsior, explica: 'Es todo lo bueno que tenía en mi casa. Ahora sí ya no voy a volver. Mañana ya no me esperen. Ya no me queda nada que traerles'.


El 3 de mayo, en un gesto inusitado, mientras la cooperativa platanera de Tuxtepec, Oaxaca, ofrece dar un centavo por cada racimo que venda, y los ejidatarios de Calpulalpan, Tlaxcala, envían 5 mil pesos, el arzobispo primado de México, Luis María Martínez, exhorta a los católicos a contribuir al pago de la deuda petrolera y le da un renovado impulso a una iniciativa política que no aspiraba seriamente a cubrir la exorbitante suma que exigían las empresas extranjeras sino a demostrar la enorme dimensión de la base popular sobre la que descansaba con firmeza el gobierno.


Y es que en menos de cuatro años de gestión pública, Lázaro Cárdenas había destruido esa suerte de dictadura unipersonal que era el maximato de Plutarco Elías Calles; al desembarazarse del viejo caudillo sonorense, había podido iniciar la reforma agraria, cumpliendo el sueño de Emiliano Zapata que era el anhelo más sentido de la revolución de 1910; asimismo, había expropiado los ferrocarriles que Porfirio Díaz concesionó a ingleses y estadunidenses y que nadie hasta entonces había tocado, y gracias a las legiones de maestros rurales, agrupados en el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza, estaba impulsando la educación socialista por todo el territorio nacional, lo que en buen castilla significaba combatir el analfabetismo.


Con ese país movilizado en todos los órdenes, que no había cesado de producir petróleo y gasolina a pesar del boicot de las empresas, y que no había permitido la intervención militar de Estados Unidos porque éste se preparaba para enfrentar a Alemania cuando llegara el momento, Cárdenas ordena que la recaudación de contribuciones espontáneas cese a partir del primero de julio, dos meses y medio después de la expropiación.


Aunque los comités empiezan a disolverse, la gente sigue entregando dinero, animales y objetos diversos durante mucho tiempo más . El 'maestro rural federal', Higinio Vázquez Vera, de la comunidad El Salitre, sita en el municipio de Valle de Santiago, estado de Guanajuato, se presenta el 23 de julio de 1938 en las oficinas del Comité Nacional de la Secretaría de Educación Pública Pro-Redención de la Deuda Petrolera, y desata los nudos de un pañuelo para colocar sobre la mesa un montón de monedas fraccionarias.


A cambio una empleada le da una hoja tamaño carta, escrita a máquina y tachonada de sellos, membretes y números con el siguiente mensaje: 'Me es grato acompañar el presente recibo No. 54 por la cantidad de $4.00 (CUATRO PESOS), que recibió esta Tesorería a mi cargo y con lo cual contribuye usted y la Escuela a su merecido cargo, para el pago de la deuda petrolera. Protesto a usted mi atenta consideración. El Tesorero del Comité. Francisco R. García'.


¿Cuánto se recaudó finalmente? Algunos historiadores calculan dos millones de pesos. Las empresas querían 440 millones de dólares. Cárdenas les propuso 45. El diferendo se resolvió en 1940. Cuando el sexenio esté a punto de terminar, no pocas personas pedirán la devolución de sus donativos, alegando que sufren graves dificultades económicas. El gobierno se muestra dispuesto a canjear los recibos por bonos para el fondo de apoyo a la construcción de caminos, que reditúan intereses, pero ante el rechazo popular que causa esta decisión confirma que todo el dinero seguirá aplicándose al pago de la deuda petrolera.

NOTA DEL CEC: EL ÚLTIMO PAGO ADELANTADO DE LA DEUDA PETROLERA FUE EN 1962.

(VER PAGINA DE PEMEX, HISTORIA )

1 comentario:

San Judas Cuauhtemoc Cardenas dijo...

¿QUIEN ES REALMENTE "LA DIVA" EL HOMOSEXUAL DE CUAUHTÉMOC CÁRDENAS SOLORZANO?

"AGUILA QUE CAE"

El Cuauhtémoc del Mañana

El Cuauhtémoc del mañana no puede ser sino el Cuauhtémoc de ayer. En eso por lo menos parece ser congruente y será, desde luego, absolutamente congruente y será candi­dato del PRD a ocupar nada menos que la presidencia de México, “El Cuauhtémoc de ayer” es el represen­tante del nepotismo que practicó en cuanto puesto público llegó a través de elección po­pular o sin ella.

“EL Cuauhtémoc de ayer” no tuvo empacho en ocupar simultáneamente dos puestos públicos, dos nombramientos incompatibles entre sí “El Cuauhtémoc de ayer” incurrió en graves deficiencias administrativas y contables durante sus diferentes cargos oficiales. “El Cuauhtémoc de ayer” abandona en La Insolvencia a varias dependencias que le había sido encomendadas. “El Cuauhtémoc de ayer” otorgó canonjías a parientes, tíos, primos y amigos como sí el patrimonio del Estado fuera de su propiedad. “El Cuauhtémoc de ayer” atrasó marcadamente el desarrollo educativo de Michoacán cuando prohibió la Instalación de unidades profesionales de la Universidad La Salle y el Instituto Tecnológico I de Monterrey. “El Cuauhtémoc de ayer” emitió decretos de congelación de rentas que se tradujeron en una elevación sustancial de los precios de arrendamiento de vivienda, frenó la construcción de casas habitación y estimuló la aparición de invasiones y asentamientos humanos irregulares en los principales centros urbanos de Michoacán. “El Cuauhtémoc de ayer” decretó una ley que desapareció el Consejo Universitario, provocó una prolongada huelga estudiantil y laboral, así como la designación de rectores paralelos, es decir, le dio cabida indiscutiblemente al caos académico al final de su mandato “El Cuauhtémoc de ayer” congeló las tarifas de transporte urbano de pasajeros que, al privar debido mantenimiento a los autobuses en razón de la descapitalización natural, hizo de la ciudad de Morelia una urbe con las mismas dificultades de transportación que una del África septentrional. “El Cuauhtémoc de ayer” dio de baja a catorce de dieciséis magistrados designando a los nuevos funcionarios Judiciales con arreglo al nepotismo y a la cercanía política. “El Cuauhtémoc de ayer” aumentó sustancialmente el gasto corriente mediante la expansión del aparato burocrático, I la creación de un mayor numero de puestos de nivel superior y el incremento del sueldo y prestaciones de los funcionarios. “El Cuauhtémoc de ayer” recaudo Todo fondos para adquirir instalaciones de la petroquímica secundaria depositando los recursos aportados de buena fe por el público en cuentas partícula rea, cuyo destino se desconoce. ¿Qué tal “El Cuauhtémoc de ayer“? ¿Por qué ha de ser distinto del de mañana? Si “El Cuauhtémoc de ayer” disfrutó practicó el nepotismo, no tuvo empacho en ocupar dos puestos públicos incompatibles simultáneamente incurrió en malos manejos administrativos y contables, abandonó quebrados organismos paraestatales, atraso educativamente a Michoacán desquicio la estructura de precios de arrendamiento de vivienda, provoco invasiones y asentamientos humanos Irregulares, ocasiono huelgas estudiantiles y caos académico. Inutilizo el sistema de transportas de Morelia, designo arbitrariamente funcionarios

Judiciales para asegurar su incondicionalidad desequilibro las finanzas publicas del estado al expandir el aparato burocrático incrementando desproporcionada mente los sueldos y recaudo fondos de particulares, cuyo destino bien valdría la pena conocer, no es difícil en este caso suponer cuál será la suerte de la ciudad

De México si un candidato con semejantes debilidades morales, administrativas e incapacidad política. Llega a ser nada Menos que Jefe del Departamento del Distrito Federal nadie que vaya a emitir su voto a favor de Cuauhtémoc Cárdenas puede ni debe ignorar sus antecedentes públicos para estar en condiciones de elegir responsable a la persona que habrá de conducir el destino de esta gran urbe, la cabeza del país, que de venirse abajo por Incapacidad, ausencia de previsión, intolerancia, apatía, negligencia o terquedad o todos sus elementos juntos? Podría ocasionar un severo daño al resto de la nación que contempla atónica la suene política dé la capital de la República.

EL CUAUHTEMOC MAYOR DE EDAD

La biografía política de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano tiene tres etapas claramente definidas a partir de su mayoría de edad. En la primera etapa de 1959 a 1969, ocupó cargos públicos en organismos federales. En la segunda a solicitud de su mama fue favorecido por el presidente López Portillo quien en un lapso de menos de tres años lo propuso como candidato a senador lo nombró subsecretario Fores­tal y de la Fauna e Inclinó el fiel de la ba­lanza a su favor para que fuera gobernador de Michoacán. La tercera etapa de 1987 a 1997 es la lucha desesperada y vió­lenla para que se le sean reconocidos sus derechos de heredero de la Presidencia de México. Como detalles personales de su personalidad valdría la pena no perder de vista que el Cuauhtémoc de hoy se hizo re­tratar con Marcos en la selva chiapaneca. Más aún. Durante la visita del Papa Juan Pablo II a México. Cárdenas pidió que aquél fuera expulsado del territorio nacio­nal por considerarlo un extranjero inde­seable. ¿Qué tal? ¿Ya se le olvidó lo ante­rior a este hermoso pueblo sin memoria?.

CUAUHTEMOC Y EL NEPOTISMO

Cuauhtémoc, como beneficiario directo del nepotismo, fue secretario del Comité Técnico del Rió Balsas de 1959 al 62. Más tarde, fue director de Estudios de la mis­ma comisión. Simultáneamente fue nom­brado en 1964 residente de la construcción de la presa “La Villita”. Obra que fuera a cargo de la CFE. Este doble nombramiento de director y residente, es decir, el ejer­cicio de dos empleos al mismo tiempo le reportaron evidentes ventajas lucrativas al joven Cárdenas. También se desempeño como subdirector de la Siderurgica Las Truchas,

CUAUHTEMOC ADMINISTRADOR

Cuando Cuauhtémoc Cárdenas fue director del Fideicomiso Lázaro Cárdenas se registraron graves deficiencias administrativas y contables, al extremo de que no fue posible conocer el monto y distribución de las inversiones que se realizaron, en virtud de no existir la do­cumentación suficiente para apoyar las operaciones realizadas, según consta en diversas auditorias practicadas por di­versos despachos de profesionales. El in­geniero Cárdenas debería explicar ante la opinión pública si es que es cierto que se cobraron obras de almacenamiento de agua sin haberse éstas aparentemen­te ejecutadas. El fideicomiso quedó insta­lado en el caos a su salida ya que tam­poco se ha podido precisar el número, tipo y localización de las obras, pues los contratos no establecen lugar donde se efectuarían ni se proporcionó informa­ción sobre la terminación de las mismas. ¿Qué pasó con el dinero y las obras? El electorado se merece una explicación.

Como un detalle adicional de su ges­tión como administrador, el fideicomiso a su cargo no pudo cumplir sus adeudos ni con Nafinsa ni con Banobras. El es­tado de insolvencia fue total. ¿Qué tal su papel como administrador?

CUAUHTEMOC Y EL NEPOTISMO

Siendo director del fideicomiso antes citado otorgó un contrato de maquila al señor Francisco Batel, suegro de Cuauhtémoc Cárdenas, por un total de casi dos millones ochocientos mil pesos, de los cuales el propio señor Batel presentó recibos sin requisitos fiscales, es decir, documentación hecha sobre la rodilla, inútil para efectos tributarios y particularmente útil para efectos defraúdantes. Además de lo anterior renovó una concesión a su abuela Albertina Bravo viuda de Solórzano para disfrutar 6,000 metros cúbicos de madera de oyamel. Extendió permisos de aprovechamiento forestal a tíos y primos como el caso de la com­pañía maderera La Guadiana por un pla­zo de 20 años cuando la ley solamente autorizaba diez… Otorgó facilidades ad­ministrativas a Clotilde Solórzano Bravo, a Lázaro y Cuauhtémoc Cárdenas Bravo y a Virginia, Victoria y Susana Solórzano Bravo para explotar los predios “El Ci­prés” y “Huirimangatío”, así como be­neficio a su propia madre y a Alejandro Solórzano mediante la entrega del predio Los Ajolotes en el Municipio de Hidalgo. ¿Cómo olvidar además la venta de dos hectáreas de terreno en el lugar denominado playa Eréndira, en el Municipio de Lázaro Cárdenas, Michoacán, nada menos que a su mamá doña Amalia Solórzano viuda de Cárdenas? ¿Más? ¿Toda vía más? Cárdenas no sólo vendió a su mamá importantes cantidades de terreno a través de maniobras poco claras sino también a su suegro el señor Fran­cisco Martins Batel, quien es poseedor de casi siete mil metros en la misma playa, al igual que Celeste Batel de Cárde­nas, su esposa, posee un predio de doce hectáreas denominado Las Lagunas en el municipio de Lázaro Cárdenas. Por si fuera poco lo anterior cuando Cárdenas fue gobernador nombró a Jor­ge Solórzano, su primo, como director de la Casa de la Artesanías; a Sergio Bátiz Solórzano, también su primo, como se­cretario de Programación y Presupuesto de la entidad y amigos incondicionales como Jesús Oregel, como jefe de com­pras del Gobierno del Estado.

CUAUHTEMOC GOBERNADOR

Promulgó una ley estatal de educación para frenar el crecimiento de plante­les escolares propiedad de particulares vinculados a la Iglesia católica, como si hubiera una sobreoferta de aulas y pupi­tres en Michoacán y en el resto del país. ¿Qué tal cuando prohibió que la Univer­sidad La Salle y el Tec de Monterrey se asentaran en Michoacán como si no se supiera que donde hay universidades y tecnológicos de esa naturaleza se dan abiertamente las posibilidades de desa­rrollo económico. ¿Respuesta? Se opuso a La Salle y al Tec. La ley inquilinaria provocó invasiones y asentamientos humanos en los principales centros urbanos del estado. El Cuauhtémoc gobernador desquició a la universi­dad, a los transportes, a la administración de justicia y a las finanzas públicas, ade­más de patrocinar grupos de choque que produjeron un imponente malestar.

CUAUHTEMOC MECENAS

Valdría la pena preguntarle a nuestro famoso poeta Hornero Aridjis cuál es su opinión después de que fue cesado violen­tamente por el gobernador Cárdenas después de que éste se negó a realizar el festi­val internacional de la poesía en Morelia y | le pidió a Aridjis que, a pesar de que los colegas de este último ya estaban en Mé­xico, volvieran sin más a sus países de ori­gen. Aridjis cesado, pudo, sin embargo, salvar el prestigio nacional de México apoyado por poetas mexicanos e instituciones que coadyuvaron a la realización del evento. El arte y la cultura del Distrito Federal en manos de Cuauhtémoc Cárde­nas no sería por lo visto muy aconsejable o mejor dicho, nada aconsejable o totalmente desaconsejable.

CUAUHTEMOC INCENDIARIO

Los asentamientos irregulares que aparecieron en las ciudades michoacanas de Morelia, Uruapan, Zamora y Lázaro Cárdenas como consecuencia de la ley inquilinaria hizo que surgieran organizaciones radicales como “Tierra y Libertad” o la “Unión Popular Solidaria” que acabaron por desquiciar las finanzas municipales. Como si no fuera suficiente lo anterior proliferaron las casas del estudiante originadas por la invasión de inmuebles de particulares tanto en Morelia como en Uruapan, invasiones que fueron promovidas por la administración cardenista que impulsó a organizaciones estudiantiles como la Federación Nacional, de Organizaciones Bolcheviques a reivindicar a los estudiantes universitarios rechazados. ¿Ya no es incendiario? ¿Y Marcos?

CUAUHTEMOC CONTRATISTA

Como fundador y director de la empresa INDE, S.A. y Constructora INDE

Conductores, Cuauhtémoc Cárdenas fue contratista de PEMEX en aproximadamente quince importantes contratos en los que destacan la construcción de un gasoducto entre Tabasco y Veracruz; la construcción de una planta de amoniaco en Salamanca, Guanajuato; la instalación de un poliducto de doscientos sesenta y nueve kilómetros entre Zacatecas y Coahuila, otro de trescientos cuarenta kilómetros entre Monterrey y Durango, entre otras plantas hidrodesulfaradoras de diesil y turbosina en Salamanca y Minatitlan, respectivamente. Lo anterior viene al caso porque su padre el general Cárdenas afirmó el 29 de enero de 1967 que “el tiempo aclarará que Cuauhtémoc no es contratista. Ni él ni yo vamos a manchar la ejecutoria de 1934-1940″. Todo permite suponer que don Lázaro desconocía las evidencias documentales que acreditan a Cuauhtémoc como contratista. ¿Qué hubiera dicho de él?

DESTRUCCION DE LAS MINAS DE INGUARAN

La demolición de las minas de Inguarán municipio de la Huacana donde laboraban más de mil trabajadores, siendo Cuauhtémoc Gobernador de Michoacán les negó per­misos para continuar trabajando porque eran extranjeros dio manos librea a los obreros quienes se quedaron sin trabajo, dedicándo­se a destruir toda la unidad habitacional para extraer la varilla y venderla lo mismo hicieron con basculas, albercas y tuberías subterráneas de una a diez pulgadas de diá­metro emporio de trabajo lo convirtió Cuauhtémoc en ruinas como a la fecha se puede apreciar. Consideran que se requieren alre­dedor de Mil Millones de pesos actuales pa­ra volver a recuperar esa empresa.

Si Cuauhtémoc es amante del nepotismo, ocupó simultáneamente dos puestos, incurrió en malos manejos administrativos, quebró organismos paraestatales, y atrasó procesos educativos, desquició el arrendamiento de viviendas, provocó invasiones y asentamientos irregulares, ocasionó huelgas estudiantiles y caos académico, inutilizó el sistema de trans­portes de su estado, patrocinó grupos in­cendiarios, pasó por encima del poder judicial, desequilibró las finanzas públicas, y mostró hasta la saciedad su incapacidad, su falta de habilidad como gobernante de Michoacán, ¿qué esperan del Cuauhtémoc del mañana quienes piensan votar por él a pesar de sus antecedentes demostrables como funcionario Público?

Quien vote por Cuauhtémoc Cárdenas no debe sorprenderse ni por el nepotismo, ni por los malos manejos, ni por la influencia de su madre en los asuntos públicos, ni por la quiebra de paraestatales propiedad del Departamento del Distrito Federal, ni que la ciudad de México se vaya otros cuarenta años para atrás si se vuelve a legislar en materia de rentas congeladas, ni del caos urbano por una parálisis del sistema de transportes de la capital de la República, ni del desequili­brio de las finanzas públicas del Depar­tamento, ni de la demagogia ni de la des­trucción cultural de nuestra ciudad.

Todos tenemos datos para comprobar la gestión de Cárdenas. Todos pueden comprobar sus antecedentes y si a pesar de eso lo favorecen con su voto nadie po­drá tener derecho a reclamar nada, ab­solutamente nada. Lo que nos espera es claro y transparente. Sólo esperaremos que la residencia oficial de Los Pinos no aparezca un día heredada a un Cárdenas ya que Cuauhtémoc siempre alegó que por el hecho de haber nacido en ese lu­gar, por derecho natural y político le co­rresponde volver por gravedad a dicha residencia.

¿Quién cree a los Cárdenas? ¿Necesi­taremos más pruebas para saber quién son los Cárdenas del mañana, LAS AGUILAS QUE CAEN?