"Les dejo una nota que me acaban de mandar unos compañeros de la Argentina. Esto es ejemplo de lo que va a pasar en México si dejamos que los neoliberales privaticen el petróleo, así es que camaradas brigadistas estén listos para defender a la Patria, no va a haber segundas oportunidades."
Comunidades mapuches denuncian que la empresa petrolera Piedra del Águila utilizó grupos de choque integrados por 40 personas, golpes y disparos para ingresar en territorios ancestrales indígenas ubicados en Picún Leufú, a 140 kilómetros al sur de la capital de Neuquén. Los mismos, bajo el rótulo de desocupados reprimieron a las familias lugareñas, mataron casi un centenar de animales, incendiaron dos viviendas y un vehículo, y mantienen un proceso de desgaste para expulsar a la comunidad del lugar donde siempre vivió.
Piedra del Águila recibió 2000 hectáreas en concesión por parte del gobierno de Jorge Sobisch en enero de 2007. Allí vive desde mediados del siglo pasado la comunidad Wentru Trawel Leufú, integrada por 42 personas. En marzo, la empresa reclamó la tierra como propia, pero la comunidad le prohibió el ingreso. Desde entonces usaron todo tipo de tácticas para adueñarse del lugar, desde dinero para obtener permisos de exploración y extracción pasando por la emisión de solicitadas donde se culpa a la comunidad de la pérdida de supuestos puestos de trabajo para el pueblo hasta llegar a la agresión directa.
En enero de 2008 se supo que la comunidad debió firmar bajo amenazas un acuerdo con la empresa sin permitírseles leer el acta.
No es la primera vez que ocurren estos hechos de persecución hacia las comunidades originarias y campesinos. Por ejemplo, en junio de 2007, la empresa petrolera estadounidense Apache Corporation llevó a juicio a la comunidad Lonko Puran, ubicada a 30 kilómetros de Cutral-Có, porque ésta no le permitió ingresar en territorio ancestral. Durante años, hubo amenazas e intentos de la empresa de entrar a la fuerza. En la sentencia, el tribunal neuquino falló en favor de los mapuches, e indirectamente, estableció que esa explotación debe ser negociada con los habitantes ancestrales de esa tierra.
Fuente: Foro Ciudadano por la Participación por la Justicia y los Derechos Humanos.
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