domingo, 16 de marzo de 2008

La red Mouriño al descubierto

Conozca a detalle los negocios públicos y los amigos de la burocracia de lujo en los que se sostiene hoy el hombre fuerte del presidente.

Por: Anabel Hernández / Reporte Índigo
14-Marzo-2008 (02:55 p.m.)

En el corazón de la ciudad de Campeche, en una torre de cristal, se asienta el imperio empresarial de la familia del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño Terrazo.

Desde aquí, los Mouriño operan los negocios vinculados no sólo con Pemex, como ya se sabe, sino también con el IMSS, el ISSSTE, Diconsa, Ecosur y Telecom, según documentos oficiales en poder de Reporte Índigo.

Los negocios y contratos se han multiplicado a la par de la meteórica carrera de Juan Camilo en el servicio público.


Para el Registro Público de la Propiedad y del Comercio de Campeche (RPPCC), el titular de Gobernación sigue formando parte de los negocios familiares.

Ello a pesar de que Mouriño declaró el 28 de febrero pasado que había dejado desde hacía varios años las empresas de su familia para dedicarse al sacrificado mundo del servicio público.

Al consultar los libros del Registro Público, donde están las actas constitutivas de las empresas creadas en el Estado, así como sus respectivos cambios, Reporte Índigo descubrió que no hay ninguna modificación ante esa instancia en la integración de sociedades como Transportes Especializados Ivancar, Grupo Energético del Sureste, Gasovales Ges, Esges (Servicio Puente Grijalva) e Inmobiliaria Ges.

En todas ellas, JC aparece como socio y/o tesorero. En agosto de 2003, en pleno sexenio de Vicente Fox, y siendo presidente de la Comisión de Energía en la Cámara de Diputados, Juan Camilo Mouriño recibió un pago de 450 mil pesos por remanentes del Grupo Energético del Sureste.


"Resulta mezquino que se me acuse de beneficiarme económicamente de la política, cuando fue justamente la política la que me motivó a renunciar a un patrimonio legítimo, producto del esfuerzo personal y familiar", afirmó hace apenas ocho días el secretario de Gobernación.

Hizo este pronunciamiento después de que Andrés Manuel López Obrador exhibiera contratos firmados por JC con Pemex en su calidad de representante legal de Ivancar. Lo hizo cuando era un servidor público vinculado al sector energético.

"No perderé el tiempo debatiendo públicamente con mis detractores. Hoy tengo a mi cargo responsabilidades muy importantes para el país que no merecen distracción alguna", dijo Mouriño tratando de dar vuelta a la página.

Según los documentos oficiales del Registro Público, Juan Camilo Mouriño tiene registradas a su nombre 100 acciones de Transportes Especializados Ivancar, empresa creada en 1985 para transportar gasolina, diésel, aceites y lubricantes.

También posee seis de las 50 acciones -12.5 por ciento- del Grupo Energético del Sureste (GES), cuyo objeto social es ser "controladora de todo tipo de sociedades".

GES es la empresa socia mayoritaria de las demás compañías de los Mouriño. Además, es la operadora de gasolineras de Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Tabasco, Chiapas y Veracruz.

Esges, creada en el año 2000, se dedica a la "comercialización de gasolinas y diésel suministrados por Pemex".

Mouriño es socio de esa empresa a través de Grupo Energético del Sureste. De acuerdo con los últimos registros, también figura como su tesorero. Tiene la misma responsabilidad en Gasovales GES, constituida en 2003, cuyo objeto es "celebrar todos los contratos y realizar todos los actos de la naturaleza que sean".

De 2004 a 2008, estas empresas han obtenido en el gobierno federal contratos que suman por lo menos 27 millones de pesos a través de licitaciones y adjudicaciones directas.

Incluso hay contratos que fueron asignados en 2007, cuando Mouriño era el jefe de la Oficina de la Presidencia de la República.

Se
afirma "por lo menos", debido a que los registros de los contratos obtenidos antes de 2003 se van borrando del sistema Compranet y de las páginas de transparencia de las dependencias.

En el caso de la empresa Tesorera GES, constituida en 1998 para la "comercialización, la compra, venta, abastecimiento, elaboración, producción e importación de abarrotes y artículos alimenticios", Juan Camilo funge como apoderado.

En medio del escándalo por el presunto tráfico de influencias y conflicto de intereses, el secretario de Gobernación afirmó que desde fines de 2003 ya no tenía nada qué ver con las empresas de su familia.

Sin embargo, según las escrituras que obran en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio no es así.

Política y business


Una emotiva carta fue la respuesta de Juan Camilo Mouriño a las acusaciones de presuntos conflictos de intereses y tráfico de influencias en los contratos que firmó con Pemex Refinación en su calidad de apoderado de las empresas de su familia.

En ella habla de cómo su padre inició sus negocios vinculados a Pemex con el transporte de gasolinas y sus derivados, así como la apertura de gasolineras.

"Muchos años de esfuerzo y visión empresarial le permitieron lo que cualquier padre anhela para sus hijos: techo, educación, salud.

"Debo decir que estoy profundamente agradecido con la vida y también lo estoy con mi padre", dijo Juan Camilo en una conferencia de prensa en la que no aceptó preguntas, ni dio respuestas.

Se le veía desaliñado, descompuesto. Y no ofreció explicaciones, sólo dijo que para dedicarse a la política, a fines de 2003 renunció a las acciones de las cerca de 80 empresas de uno de los grupos empresariales más importantes del sureste mexicano, el de su familia.

"Quiero ser contundente, jamás me he beneficiado ni he beneficiado indebidamente a nadie desde los cargos públicos que he ocupado. Mis actos han sido legales, mi actuar ha sido siempre ético", dijo. Y se fue.

Días después, ante los señalamientos públicos por el conflicto de intereses en la firma de contratos por un valor superior a los 100 millones de pesos, Juan Camilo reconoció que dichos documentos auténticos, pero que también eran legales.

Precisó que quienes lo critican y cuestionan "apuestan por el fracaso de nuestro país y hacen todo lo posible porque a México le vaya mal, pero nosotros estamos convencidos de lo que estamos haciendo, y eso, evidentemente, no gusta a los que no quieren que México sea exitoso".

JC entregó los famosos contratos a la PGR para que lo investigara, y la dependencia informó esta semana que abriría la averiguación a petición del propio secretario de Gobernación, cuando debería hacerlo por oficio, al igual que la Secretaría de la Función Pública.

El caso de Juan Camilo Mouriño ha ido escalando. Y es que entre más se investiga, menos claras están las cosas.

Reporte Índigo se trasladó a la ciudad de Campeche para realizar una investigación en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio en el Estado, dependencia ubicada en la calle 59 del centro de la ciudad.

Después de pagar los derechos correspondientes, se obtuvo una copia certificada de los antecedentes de seis de las principales empresas de los Mouriño.


Transportes Especializados Ivancar (1985), Grupo Energético del Sureste (1997), Tesorera GES (1998), Esges (también registrada como Servicio Puente Grijalva, 2000), Gasovales GES (2003) e Inmobiliaria GES (2005).

En los documentos entregados en todos los casos, Mouriño aparece con sus derechos vigentes en las empresas familiares, ya sea como socio y/o como tesorero o apoderado. Es decir, no aparece dado de baja.

Conociendo el funcionamiento de los registros, se hizo una búsqueda libro por libro para conocer los cambios que dichas empresas habrían sufrido luego de ser constituidas. A su vez, se revisaron las inscripciones al calce de cada escritura constitutiva.

El Camilo Power

Hace 10 años, Juan Camilo o "Iván" -como prefiere que le digan- era un diputado local de quien sus amigos solían burlarse.

Hoy es el segundo hombre más poderoso del gobierno federal. Y sus amigos ya no se burlan, ahora ocupan cargos en áreas clave de la administración pública relacionadas con sus negocios familiares. Todos cobran jugosos sueldos.

La semana pasada, Reporte Índigo reveló los nombres de tres de las personas más cercanas a JC y su familia que hoy ocupan puestos de alto nivel en el gobierno federal. Curiosamente, están en dependencias que tienen relación directa con los negocios de los Mouriño.

Quienes lo apoyan, afirman que es pura casualidad, que "Campeche es un pueblo, todos se conocen". Sus detractores, sin embargo, dicen que las casua- lidades no existen, y menos cuando se pone a una persona por amiguismo, no por su eficiencia.

Señalamos a Karim Elías Bobadilla, ex jefe de Administración de la Oficina de la Presidencia de la República en los tiempos de JC, y hoy contralor interno de Pemex Exploración y Producción. También hablamos de Adalberto Enrique Füguemann y López en Fonatur y de Karla Pérez Marrufo en la Profeco.

Pero
la red es mucho más amplia y comprometida. Por lo menos hay una docena más de funcionarios. Es el Camilopower que llegó a las delegaciones más importantes en Campeche y a puestos clave del gobierno federal.

El común denominador es que o son ex compañeros del Instituto Mendoza o son amigos de María de los Angeles Escalante Castillo -esposa de Juan Camilo-o fueron empleados de las empresas de su padre o políticos patrocinados por él.


Un ejemplo es José Luis Yovera Abreu, amigo cercano e incondicional de JC. Lo puso en la Dirección General de Desarrollo Urbano y Suelo de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial de la Sedesol. Diconsa, órgano que depende de la Sedesol, es uno de los principales compradores de vales de gasolina de las empresas de Mouriño.

También está la campechana Yolanda Valladares Valle, ex diputada local y diputada federal. Primero fue una de las principales detractoras de los Mouriño en el periódico Tribuna, pero después, ellos mismos le patrocinaron su carrera política, según se afirma en los círculos políticos de Campeche.

Hoy, Yolanda Valladares es otro alfil en Pemex. Como gerente corporativa de Desarrollo Social en la paraestatal, es responsable de la coordinación con los estados y municipios en materia de reparación de daños cuando las poblaciones son afectadas por actividades de la empresa petrolera. También impulsa proyectos productivos y reparte recursos en especie en los diferentes niveles de gobierno.

La revelación de la posición que ocupa Karim puso a JC en alerta. Sus cercanos afirman que se siente en un callejón sin salida: si pide que lo saquen de ahí, cree que confirmará la versión de que estaba ahí para velar por los intereses de la familia en Pemex. Y si lo deja pensarán que es por lo mismo.

Gente del círculo más íntimo del secretario de Gobernación afirma que está deprimido y que aún no decide si renunciará al cargo.

Se siente solo, abandonado por los funcionarios más cercanos a Felipe Calderón. Dentro del equipo del presidente ya empezaron las suspicacias. Es tanto lo que se dice, que desde ahí se ha filtrado que JC tiene los días contados.

Hay quienes afirman que lo único que le da ánimos son las llamadas de apoyo del presidente, quien le pide que resista. ¿Aguantará? ¿Sabrá el jefe del Ejecutivo que su hombre más cercano sigue apareciendo en las empresas de su familia y colocando a sus amigos en puestos estratégicos?

El hermano incómodo


En esta historia también hay un hermano incómodo. Se llama Carlos. Es el hermano mayor de Juan Camilo y el líder del grupo empresarial de la familia en México.

Carlos es el primogénito del matrimonio formado por Manuel Carlos Mouriño Atanes y María de los Angeles Terrazo Blanco. Es mayor que JC apenas por un año, y quienes los conocen afirman que son como el agua y el aceite. Aunque en materia de negocios, parecen compartir la causa familiar. Desde niños hubo una gran competencia entre ellos, la cual hizo crisis en la adolescencia.

Carlos era un chico popular en el Instituto Mendoza, un colegio marista para varones ubicado en la avenida Alvaro Obregón sin número en la colonia Santa Lucía de la ciudad de Campeche.

Carlos era el guapo, el inteligente y el amiguero. Pero también el caprichoso, voluble y prepotente. En cambio, Juan Camilo era un niño regordete, inseguro, a quien sus compañeros y amigos le hacían bromas pesadas y le ponían sobrenombres.

Su padre solía ir a la escuela para reprenderlos. Al mayor por pesado y grosero, al segundo por falta de carácter, señalan ex compañeros de la escuela entrevistados en Campeche.

En la década de los 70, llegó a Campeche Manuel Carlos Mouriño Atanes, quien nació en Vigo, España, y hoy es mexicano por naturalización.

Aquí se mezcló con la clase política de la región: Jorge Carpizo McGregor; el gobernador Rafael Rodríguez Barre- ra (1975-1979), protegido de Carlos Hank González, y el también gobernador Eugenio Echeverría Casteló (1979-1985). Siempre hizo planes para que uno de sus hijos incursionara en el redituable mundo de la política.

Quienes lo conocen señalan que fue él quien empujó a Juan Camilo a la política local, y luego a la nacional. A su hijo Carlos lo dejó desde un principio al frente de los negocios como su sucesor. A partir de diciembre de 2006, cuando JC se convirtió en el hombre más cercano al presidente Felipe Calderón, Carlos se ha ido ganando a pulso el mote de "el hermano incómodo".

De hecho, cuando se comenzaron a hacer los nombramientos para integrar el gabinete, el primogénito de la familia Mouriño Terrazo hizo todo lo posible para que sus amigos fueran colocados por JC en puestos clave. Por eso llegó a haber roces entre ambos.

En algunos casos, se salió con la suya. Un ejemplo es Adalberto Enrique Füguemann y López, quien ocupa la Dirección de Administración e Inversiones Turísticas de Fonatur.

En otros no lo logró y esto fue motivo de pleito. Quería que Mario Avila Lizárraga se quedara como titular de la Procuraduría Federal del Medio Ambiente (Profepa), seguramente previendo sus negocios eólicos e inmobiliarios. Sin embargo, JC ya había prometido ese cargo a "El Chino" del Río, amigo cercano del hoy secretario de Gobernación.

Al final, ninguno de los dos asumió esa posición. Avila Lizárraga se tuvo que conformar con la delegación de la Sedesol en Campeche.


Es tal la ascendencia de Carlos sobre Avila Lizárraga, que le ha gritado en público en el Italian Coffee de la ciudad de Campeche.

Quienes conviven con los dos hermanos señalan que es frecuente que Carlos le recuerde a su hermano menor: "El chingón soy yo".

En la prensa están registrados hechos en los que "el hermano incómodo" no sale bien parado.

Como el intento de despojo de tierras en Oaxaca para construir torres eólicas para la generación y venta de energía eléctrica. Finalmente consiguió los terrenos en Yucatán gracias al entonces gobernador Patricio Patrón Laviada, hoy titular de la Profepa.

La
Comisión Ordenadora del Uso del Suelo del Estado de Yucatán (COUSEY) protocolizó la compra de 20 hectáreas de terrenos ubicados sobre la carretera Mérida-Progreso.

Carlos Mouriño Terrazo afirmó en un comunicado que el Grupo Energético del Sureste se asociaría con la empresa de su padre, Gándara Censa, S.A., para hacer una fábrica de torres eólicas de última generación, que se supone serán comercializadas principalmente en el mercado estadounidense.

El año pasado, el hermano mayor tuvo un capricho: construir una gasolinera en la populosa colonia Santa Lucía, en el municipio de Campeche a pesar de que el lugar estaba rodeado por una
universidad privada, un templo, un jardín de niños y cientos de vecinos inconformes.

Grupo Energético del Sureste había engañado a los vecinos diciendo que iban a construir una tienda, pero cuando comenzaron a utilizar explosivos para ubicar los depósitos para la gasolina, los vecinos realizaron manifestaciones y protestas.

Los apoyó legalmente el abogado Enrique Javier Cruz Romero, hijo del decano periodista Enrique Pastor Cruz Carranza.

El abogado presentó una denuncia penal ante la PGR por el uso indebido de explosivos. Y cuando compareció la Sedena, ésta informó que Grupo Energético del Sureste no tenía permiso para utilizar ese tipo de materiales.

La denuncia sigue pendiente en la PGR, pero hasta ahora no se ha procedido contra el "hermano incómodo".

Aunque no tenían vela en ese entierro, la delegación de la Profepa en Campeche y la representación de Pemex dieron su aval para la apertura de la gasolinera. Al final, todo quedó en planes.

Lo que sí ha logrado Carlos Mouriño es bloquear el establecimiento de tiendas OXXO, ya que éstas le harían la competencia al cuasi monopolio de las Tiendas GES.

Por ejemplo, al calce de la escritura de Transportes Especializados Ivancar, la cual está manuscrita en los libros, había 17 inscripciones o modificaciones hechas a la sociedad.

En la escritura original aparecen como socios el papá de Juan Camilo, su madre y otras personas ajenas a la familia, como Santiago Esposito Sansores, Sinforiano Miguel Benedicto, Javier Maza Ruiz, María del Carmen Vázquez Aguirre, Miguel Maza Vázquez y Esther Janeiro Barros, entre otros. No aparece en esa inscripción JC.

Se revisaron las inscripciones en las que a través de la enajenación y donación de acciones, Manuel Carlos Mouriño Atanes y su esposa María de los Angeles Terrazo Blanco se fueron haciendo de la mayoría de las acciones. Y después las repartieron entre sus hijos.

Finalmente, en la escritura pública número 16, del tomo XLV B libro III, de la foja 129 a la 132, correspondiente a una asamblea general ordinaria de asambleístas celebrada el 16 de enero de 1997, aparece Juan Camilo Mouriño como accionista de Ivancar con 100 acciones de mil.

Otro registro corresponde al 7 de agosto de 1998, cuando Mouriño Atanes designó como apoderados de Ivancar a sus hijos Carlos y Juan Camilo.

En ninguna inscripción, incluyendo las de 2005 y 2006, se señala cambio alguno de accionistas. Según esos documentos, JC sigue siendo socio de Ivancar.

En el caso de Grupo Energético del Sureste, en las inscripciones no se señala que JC haya dejado de ser socio.

En cambio, sí aparece el registro dado de alta en 2005, en el tomo LXXXVII A, libro III.
Señala que en la Asamblea General Ordinaria de Accionistas celebrada el 29 de agosto de 2003 –cuando JC era Presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados- éste recibió como accionista dividendos de dicha empresa por 450 mil pesos, de 5 millones de pesos de un "remanente correspondiente al ejercicio de 2002".

A su padre le correspondieron dos millones 500 mil pesos y a su madre un millón 550 mil pesos.

El documento señala que JC tiene seis acciones de 60.

Lo mismo se encontró en los documentos de las demás empresas en las que JC es socio y/o funcionario.

El ejemplo más claro es el de Gasovales Ges, S.A. de C.V., que ha obtenido contratos con el IMSS y Diconsa,
sección peninsular, por 6 millones 841 mil 444 pesos en 2004 y 2005. El concepto es venta de vales de gasolina.

La empresa fue constituida el 18 de julio de 2003, cuando JC era Presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados. Sin embargo, aparece como accionista (a través de la empresa Grupo Energético del Sureste) y tesorero.

La escritura no tiene aún alguna inscripción extra. Esto quiere decir que JC sigue siendo socio.

Es el mismo caso de la compañía Esges, dedicada a la venta de vales de gasolina, ya que Mouriño sigue apareciendo como socio y tesorero.

Esges es una importante proveedora de vales para Diconsa y el IMSS. De 2005 a 2008, la empresa ha firmado con estas dependencias contratos por más de 18 millones de pesos, según información oficial a la que se tuvo acceso a través de Compranet y páginas de transparencia. Sin embargo, podría haber más clientes del sector público, ya que otras dependencias no transparentan sus compras.

Todas las escrituras, excepto la de Esges, tienen inscripciones en diversas fechas, las más recientes son de este año, pero ninguna notifica la salida de JC de los negocios familiares, como él dijo.

El secretario de Gobernación podría argumentar que se dio el cambio ante un notario, pero que no fue registrado. En ese caso, sólo la orden de un juez podría hacer que el notario entregara la supuesta escritura, ya que no está en el Registro Público de la Propiedad.

Para
la firma de contratos con los gobiernos federal y local, se pide que las empresas estén en el Registro Público de la Propiedad con sus datos actualizados. Esto quiere decir que para las dependencias que firman contratos, JC sigue siendo socio y/o tesorero de las compañías de su familia con todo lo que ello implica, sobre todo siendo el hombre más cercano a Felipe Calderón y a quien seguramente muchos de los funcionarios le deben el puesto.

Todo indica que JC sigue dividiendo su vida entre la política y los negocios.

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