11 representantes de Organizaciones No gubernamentales (ONG´s) de Estados Unidos, Francia, Austria, Suecia, Suiza y América Latina, concluyeron hoy su visita de siete días por pueblos indígenas y campesinos de Guerrero, y manifestaron que se van “más preocupados que cuando llegamos”, al conocer que en la entidad persisten “graves” violaciones a los derechos humanos, y alertaron sobre la agudización de la violencia ante la impunidad, militarización y criminalización de la protesta social que aquí prevalece.
La delegación internacional llegó al estado el pasado viernes 7 de marzo y visitó las comunidades de Dos Arroyos y Los Huajes que serán afectadas con la construcción de la presa
En Tlapa de Comonfort se entrevistaron con el Centro de Derechos Humanos de
Durante su estancia en Chilpancingo, de igual modo se reunieron con el presidente de
La representante en México del Servicio Internacional para
En conferencia de prensa que realizaron en las instalaciones de
Acompañada de integrantes de la delegación internacional, Marina Pagés, expresó que “se presentan versiones encontradas nuevamente en cuanto a espacios de diálogo se refiere: el gobierno del estado señala su disponibilidad y la gran cantidad de reuniones que ha tenido con organizaciones sociales. Dichas organizaciones en cambio señalan la cerrazón del gobierno frente a sus demandas, la mayoría de ellas que el mismo gobierno reconoce como legítimas. Se menciona por ejemplo
Telón de fondo: impunidad y militarización
Marina Pagés destacó que “el gobierno señala la dificultad para proceder en ausencia de denuncias penales. Del otro lado, varias organizaciones sociales nos hablaron del contexto de impunidad en el marco de la guerra sucia a la fecha, por ejemplo en el caso de las desapariciones forzadas. Una situación que por lo demás no se ve como parte del pasado cuando se denuncia las violaciones de mujeres por parte del Ejército en la zona de Ayutla (casos que se presentaron en el 2002 y siguen sin solución hasta hoy). Frente a ello y al descrédito de las instancias de administración de justicia, muchas víctimas optan por dejar de denunciar legalmente, se mantienen a nivel de la denuncia frente a la opinión pública o acuden a otras instancias (en lo federal o internacional)”.
Resaltó que “otro factor también muy señalado por los actores sociales tanto a nivel estatal como federal es la fuerte militarización, bajo el argumento de la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo las autoridades deben reconocerse que la solución a esta grave problemática radica en la creación de oportunidades de trabajo que permitan a la gente vivir de manera digna”.
Extrema pobreza: tampoco puede ser una excusa
Dijo que durante el recorrido por Guerrero “presenciamos y escuchamos de la situación de extrema marginación económica, política y social en la que se encuentra gran parte del estado, principalmente en las zonas de mayor presencia indígena. De particular preocupación son los temas de salud, educación, alimentación, vivienda, empleo digna. Nos consternó que en cuestión de salud y alimentación, Guerrero pueda equipararse a países africanos”.
Agregó que “muchos guerrerenses consideran la migración como la única opción de sobrevivencia, lo cual no llega a ser una solución: escuchamos testimonios sobre las condiciones infrahumanas en las que viven los jornaleros. Y muchos ya sabemos de los riesgos de una migración ilegal a Estados Unidos, tan sólo al intentar cruzar la frontera como ya en la vida allá”.
“Aún reconociendo los retos que implica la pobreza, no podemos aceptar que el gobierno del estado justifique la falta de promoción y garantía de los derechos humanos”, indicó.
Alerta sobre riesgos de agudización de la violencia
Mencionó que “finalmente, más que todo al tener muchos de nosotros experiencia previa en el caso de Chiapas y Oaxaca, tememos que la sensación de cierre de espacios de diálogo por parte de los actores sociales pudiera llevarles a opciones violentas de lucha. En la totalidad de los casos, se han señalado, divisiones, polarización y deterioro del tejido social. Incluso, por ejemplo, en Ayutla de los Libres, recibimos denuncias de actividades paramilitares”.
Por ejemplo citó que “en Xochistlahuaca escuchamos decir: `Algunos indígenas se han levantado en armas. Nosotros nada más levantamos la voz y todavía, es un delito para el gobierno`, o también en
Propuesta de seguimiento por parte de la delegación
Enseguida expresó que “no consideramos como una situación ajena a nuestras realidades lo que pasa en Guerrero. Nos sentimos más bien corresponsables, ya que consideramos la situación de pobreza como parte de un contexto más amplio de violencia estructural, agudizado por la implementación de políticas neoliberales promovidas por nuestros países. Por ello nos comprometemos a redactar y difundir información sobre lo que vimos, así como a incidir sobre las autoridades respectivas en la temática”.
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