Informe sobre el despojo de tierras ejidales en Umán, Yucatán

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Informe sobre el despojo de tierras ejidales en Umán, Yucatán

En el municipio maya de Umán, colindante con la ciudad capital de Mérida, se ha venido implementando una política (de Estado) de despojo hacia el ejido y la propia comunidad. Actualmente el ejido cuenta con 850 ejidatarios.

Antecedentes

En 1937, cuando se conformó el ejido de Umán, éste poseía al menos 17,000 hectáreas de tierras ejidales. Desde aquel entonces al ejido de Umán se le fueron expropiando cientos de hectáreas para la construcción de plantas pertenecientes a compañías estatales como la CFE o PEMEX, quien además de una refinería construyó un gasoducto que atraviesa todo el pueblo. Y fue a partir del año de 1989 que el ejido de Umán comenzó a ser considerablemente despojado por compañías privadas como Banamex, Superior, Aitem de México, ORMEX, DONDÉ, Rafitec, POLIMERIDA, PENCO, HERDEZ, BACHOCO, REX, PEMEX y decenas de maquiladoras, entre otras.

Según el informe del Procede del año de 1992, el ejido de Umán contaba únicamente con 11,000 hectáreas de tierras ejidales de las 17, 000 que originalmente le pertenecían. Cabe recalcar, que para la construcción de la ciudad industrial que está dentro del municipio de Umán, muchas hectáreas fueron expropiadas por el gobierno del Estado a través de comisariados corruptos que nunca informaron a los ejidatarios ni pagaron, cuando las hubo, las indemnizaciones correspondientes. Y muchas otros cientos de hectáreas fueron directamente "compradas" de manera ilegal, a espaldas de la asamblea ejidal, por empresarios privados, además de que en aquel entonces el artículo 27º constitucional aún protegía la propiedad ejidal.

Algunos ejidatarios de Umán dicen ignorar de qué forma perdieron tantas miles de hectáreas, pues, fueron tantas expropiaciones y ventas "pequeñas" durante tantos años que no se dieron cuenta cuánto había perdido del ejido hasta que el programa del Procede les "informó" con cuántas hectáreas "contaban oficialmente".

Sin embargo, a pesar de las presiones que ejerció el Procede sobre los ejidatarios de Umán, este programa no "pasó" hasta octubre del año de 2006, a pesar de nunca se cubrieron todos los requisitos legales para su implementación. Después de la modificación al artículo 27º constitucional los distintos comisariados de Umán hicieron muchas "ventas", de entre 30 y 50 hectáreas, de la mano del Procede y de dicha reforma federal en materia agraria.

Algunos ejidatarios de Umán vieron con preocupación cómo con protección de la "legalidad" y en nombre del "desarrollo" de Umán, algunos ejidatarios, presionados por el comisario ejidal, comenzaron a "vender" abierta y públicamente parte del ejido. Cuando algunos se quejaron de esta situación se argumentó que todo era "legal", que no podían hacer nada y que mientras no afectara a sus milpas no tenían por qué quejarse.

Despojo masivo al ejido de Umán

El 18 de marzo del año pasado de 2007 -durante la política panista del gobierno de Patricio Patrón Laviada con la cual la Comisión Ordenadora del Uso del Suelo de Yucatán (COUSEY) se hizo de tierras ejidales a precios "regalados" a través de la compra que hacían los prestanombres del gobierno a los comisarios ejidales- el comisario de Umán, William Sánchez, aprobó una venta de 1, 681 hectáreas de tierras ejidales.

Como ha sucedido en todos estos casos, no se hicieron las asambleas correspondientes y se falsificaron firmas. Se amenazó a quienes no estaban de acuerdo con esta "venta" e incluso se les sancionó quitándoles el derecho de tener voz y voto en las asambleas. Y se chantajeó a todos los ejidatarios con el típico argumento de que "si no aceptaban lo que se les estaba pagando de todas formas iban a perder esas tierras, a través de una expropiación, y se iban a quedar sin nada".

Sin embargo, un grupo de ejidatarios, encabezados por Federico Catzín líder natural, no cedió ante estas presiones y amenazas y decidió impugnar esta "venta". La demanda fue, y es, por la restitución total de estas tierras o la anulación de la supuesta asamblea donde se aprobó dicha "venta".

El 18 de noviembre del año pasado de 2007, siendo ya gobierno priísta y no panista, el comisario ejidal de Umán consintió, de nueva cuenta ilegalmente, la "venta" de otras 1,000 hectáreas del ejido de Umán. Los mismos ejidatarios que impugnaron la primera "venta" de 1, 681 hectáreas impugnaron también, en febrero de este año presente de 2008, esta segunda "venta".

Ambos juicios agrarios continúan sin resolverse.

Como siempre, las autoridades agrarias, aún teniendo conocimiento de causa de este tipo de políticas de despojo y teniendo además todas las pruebas para comprobar la ilegalidad de estas "ventas", ha ido posponiendo su fallo y alargando el juicio. Es decir, las autoridades agrarias, cuyo trabajo es la defensa de los derechos de los campesinos, son también cómplices del despojo y partícipes de la política de despojo contra los pueblos y comunidades mayas de Yucatán.

Cabe mencionar, que el caso de Umán evidencia la voluntad del gobierno y la clase política para despojar al pueblo maya de su territorio. El ahora gobierno priísta que tanto acusó a la pasada administración panista -y que incluso levantó cargos penales contra el pasado director panista de la COUSEY por desvío de fondos- actúa de la misma forma, abusiva y estafadora, contra los ejidatarios y campesinos de nuestro Estado.

Este caso, como es bien sabido no es un caso aislado. Lo mismo sucedió y sucede con Oxcúm, Hunucmá, Caucel, Conkal, Chablekal, Ucú y muchos otros pueblos de Yucatán.

Los ejidatarios de Umán que están en lucha por la defensa de su ejido no han encontrado espacios para difundir su palabra y dar a conocer su lucha. Es necesario que esta información sea difundida, pues según los medios masivos de comunicación en el pueblo de Umán no pasa nada y todo está tranquilo. Cuando la realidad es que en Umán no sólo se padece el despojo sino que también hay personas que están luchando contra él y por la defensa de sus derechos como campesinos e indígenas mayas que son.

Movimiento de Cultura Popular, A.C

Mérida, Yucatán, México

Fuente: Kaos en la Red