El desalojo por parte de la Policía Federal en Cananea, Sonora, es a todas luces un acto ilegal y completamente arbitrario, para descabezar movimientos sociales en nombre de la llamada guerra contra el narcotráfico, a través de la que pretenden desaparecer a líderes sociales y todo aquello que huela a protesta o a denuncia social.
Guillermo Huitrado Trejo, ex académico universitario, argumentó que el asunto es grave y hay que recordar que la historia de México ya tuvo una lección así, exactamente hace 100 años, por lo que no descartó otros movimientos. “La administración federal ha tenido como principal objetivo acabar con este tipo de corrientes, lo que obedece a los intereses de carácter internacional en una de las más salvajes etapas del neoliberalismo”.
Esta medida del gobierno es un acto totalmente ilegal, los mineros estaban en huelga y no puede terminar en esas condiciones, sino arreglarse en los tribunales. Parece que la orden fue directamente federal, pues ningún organismo se atribuye ese acto, sin embargo, no es el procedimiento para resolver el conflicto social, el problema es de otra naturaleza.
Es un signo del autoritarismo que se vive en contra de la sociedad y lo peor es que no es lo único, aseguró el especialista en derecho, si este despotismo se llevó a cabo en contra de los mineros de Cananea, todos los movimientos similares que lleven las mismas banderas o conflictos de naturaleza social tienen el riesgo a de les pase lo mismo.
Explicó que ya de por sí el movimiento minero, en general, está en crisis en México, y se nota, porque cuando un organismo tenía un conflicto había la solidaridad de la CTM, la CNOP y de muchas otras organizaciones oficiales e independientes, pero ahora el sindicalismo mexicano está muy dividido y es parte del mismo deterioro social.
Un ejemplo más, expuso, fue lo que sucedió con Luz y Fuerza del Centro o conflictos como los que se dan en Chiapas y Oaxaca, donde ya hay una represión abierta y no se sabe si es por parte del Ejército, paramilitares o los mismos finqueros, como se les llama en el lugar.
El especialista manifestó que hay indicadores de que pudiera darse un movimiento social en cualquier momento, no precisamente en 2010, podría ser hasta el 2012, señaló que no tienen fecha exacta, pero que tal vez por casualidad se han dado en México cada 100 años. En este momento, en el país hay una acumulación de situaciones que la gente ya no está dispuesta a vivir.
Cuando las instituciones sociales se desgastan, la población llega a un límite en el cual pide o exige otro tipo de reglas de convivencia. Las denuncias se acumulan y hay teorías que dicen que cuando las condiciones están listas para un movimiento violento hay otra forma de cambiar socialmente, con la evolución, la adecuación o la reforma, pero también, si no funciona eso, hay que sacar la energía.
El sector social está abandonado, más de la mitad de la población sufre pobreza, desempleo, etcétera y si no se da respuesta a todo ello, pudiera darse esta lucha en el proceso electoral de 2012.
Fuente: La Jornada de Zacatecas
Difusión: Soberanía Popular
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