lunes, 24 de mayo de 2010

Por la vida de Río Verde, seis municipios se organizan contra las represas


México D.F., 20 de mayo de 2010(Cencos / Papel de Aguas)- El Río verde, o Yutka Kuii para las comunidades mixtecas, actualmente es la cuenca más grande y caudalosa del estado de Oaxaca. Ubicado en el extremo suroeste del Istmo de Tehuantepec, al sur del país, representa para las comunidades indígenas mixtecas, chatinas y afromestizas la madre de sus aguas, con las que riegan las tierras más fértiles, que los dota de la pesca que los alimenta y del espacio donde han crecido y construido sus comunidades con la arena y la grava que extraen de la región. El cambio de su curso representa para las y los habitantes de seis municipios la destrucción de la naturaleza y de la vida de las comunidades.

Sin embargo la Comisión Federal de Electricidad (CFE), empresa del gobierno mexicano que genera y comercializa energía eléctrica para todo el territorio del país, con el apoyo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) impulsa desde el año 2006 el proyecto de represa Aprovechamiento Hidráulico de Usos Múltiples Paso de la Reina. El proyecto plantea el levantamiento de una cortina de 195 metros, con una inversión inicial de 600 millones de dólares, y para 2010 con otros 1.200 millones de dólares como inversión final.

El área de influencia del proyecto hidroeléctrico comprende los municipios Santiago Ixtayutl, Tataltepec de Valdés, Santiago Jamiltepec, Santiago Tetepec, Santa Cruz Zenzontepec y Villa de Tututepec de Melchor Ocampo, que abarcan 43 comunidades que habitan 17.000 personas afectadas directamente y 97.000, indirectamente. La población indígena que vive en esta zona se sustenta de la siembra de café, fríjol y maíz: la construcción de la represa Paso de la Reina destruiría 3.100 hectáreas de cultivo.

Riesgo sísmico

Por otro lado, frenar el cauce del Río Verde que alimenta a las lagunas de la región como la de Chacahua, en zona del Pacífico, donde se encuentra una de las reservas ecológicas más importantes del país, provocaría grandes afectaciones al ecosistema. Otra de las razones de riesgo tiene que ver con la alta sismicidad de la zona, que es atravesada por dos grandes placas tectónicas, la de la costa pacífica y la norteamericana, y que permanecería en una alerta permanente ante un movimiento telúrico de gran magnitud.

La CFE anunció que durante los años 2007, 2008 y 2009 se dedicaría a hacer la investigación correspondiente para el proyecto, para el año 2010 “pondrían la primera piedra” de la construcción. Durante estos años, la CFE también ha hecho recorridos en las comunidades tratando de convencer a gente sobre la viabilidad del proyecto. “Hasta el día de hoy, y gracias a la organización de los pueblos a afectados dentro del Consejo de Pueblos Unidos en Defensa del Paso del Río Verde (Copudever), el proyecto no ha podido realizarse”, afirma José Gómez, integrante de este movimiento.

El Copudever asegura que desde que tuvieron noticias del proyecto se han violentado sus derechos a la consulta y participación, al consentimiento previo, libre e informado, a la autonomía y a la autodeterminación. “Hemos constituido la defensa de Río Verde a través de movilizaciones en marchas, mítines y bloqueos pero también con difusión y capacitación para que todos los pueblos conozcan la situación que enfrentamos”, afirmó Gómez.

El Copudever nació de una de las acciones más grandes de los pueblos afectados por represas, los foros informativos Por la defensa del Agua el Territorio y el Desarrollo de los Pueblos Indígenas realizados en 2007, 2008 y 2009. Quieren defender su tierra y su agua del megaproyecto dando batalla a nivel jurídico, de movilización social y político.

Fuente: CENCOS
Difusión: soberanía popular

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