lunes, 10 de mayo de 2010

Escondida, la mayor parte del derrame petrolero en el Golfo de México



Boletín de prensa
Greenpeace

- Para ocultar el crudo, British Petroleum usa dispersantes que contaminan aun más
- Aprovechan necesidad de pescadores "pagándoles" por limpiar derrame a cambio de que no demandar a la empresa

Una gran cantidad del petróleo derramado en el Golfo de México no saldrá a flote debido a que la empresa British Petroleum (BP) está usando dispersantes que sumergirán el crudo aumentando la toxicidad en las aguas marinas de la región impactada, alertó Greenpeace.

La organización ambientalista, que cuenta con un equipo de expertos en Venice, Lousiana, está documentando los impactos ambientales que está generando el vertido de crudo en la superficie marina. En esta labor participa el Dr. Rick Steiner, experto en conservación marina de la Universidad de Alaska, quien conoce los daños provocados por desastres petroleros como el del Exxon Valdez, en Alaska en 1989.

“Este derrame está emanando del fondo del Golfo, a 5 mil pies de profundidad, donde la temperatura del agua es de aproximadamente un grado centígrado en comparación con la temperatura del petróleo, que es más alta. En el camino hacia la superficie, el petróleo se va mezclando con el agua y se diluye, por ello, la mancha de combustible en la superficie es muy difertente a lo que se veía en desastres previos, donde es más pegajoso”, explicó el doctor Steiner. Esto significa que lo que se alcanza a ver desde la costa o en sobrevuelos es sólo una parte del desastre, y que el resto sigue sumergido.

En estos momentos, la empresa British Petroleum está usando un dispersante conocido como Codexit, en la fuente del derrame, para evitar que el crudo salga a la superficie. El espacialista explica que esto añade más toxicidad a la zona, ya de por sí contaminada con el petróleo, lo que provocará más daños para la vida marina. Usar el dispersante representa ahorros económicos para BP, que podrá contratar menos barcos pesqueros -a $1,500 dólares el día- para recoger el petróleo.

Cuando no se usan dispersantes, el petroleo alcanza la orilla y mata también a las aves; cuando es usado, se queda en el agua y mata a los peces. Es importante hacer notar que el matar peces significa eventualmente matar aves debido a que se contamina toda la cadena alimenticia.

Otra de las estrategias de BP es contratar a los pescadores locales para que ayuden en labores de limpieza, pero en el contratro ponen una cláusula “mordaza” donde les exigen no hablar con los medios de comunicación.

“Esta es una de las muchas similitudes con el derrame del Exxon Valdez. BP esta leyendo del libro de jugadas que Exxon escribió y las está aplicando para evitar demandas legales futuras por los daños posteriores al derrame”, agregó Steiner.

Los objetivos de BP son:

1.Minimizar la cantidad de petroleo derramado y el daño medioambiental ocurrido.

2.Exagerar la efectividad de la respuesta de la compañía petrolera (o más exacto, el “teatro de respuesta” de la compañía petrolera).

3.Aprovechar la necesidad de recursos económicos de los pescadores locales pagándoles una cantidad mínima de dinero a cambio de obtener documentos que los comprometan a no demandar posteriormente a BP.

4.Poner a la mayor cantidad posible de personas bajo órdenes mordaza.

Greenpeace está alertando a los residentes locales de Louisiana sobre lo que representó el daño ambiental por el derrame del Exxon Valdez, que tomó más de 20 años de batallas legales para que Exxon empezara a pagar por daños a las personas de Prince William Sound, y que el arreglo final fue de sólo una décima parte de la compensación original. La intención es que esta experiencia no se repita para los afectados por este derrame en el Golfo.

Fuente: Greenpeace
Difusión: soberanía popular

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