viernes, 30 de octubre de 2009

Juventud mexicana, bajo el manto de la discriminación


Fuente: La Jornada de Zacatecas
Difusión Soberanía Popular

Redacción

Gladis Torres Ruiz

Organizaciones de la sociedad civil (OSC) presentaron ayer la Plataforma Nacional de Juventud (PNJ), al tiempo que denunciaron que, pese a representar casi una tercera parte de la población del país, las y los jóvenes carecen de condiciones para su desarrollo y enfrentan problemas como discriminación y falta de espacios en los ámbitos de participación política, salud, educación y empleo.

Según cifras del Consejo Nacional de Población (Conapo), de 107.6 millones de mexicanas y mexicanos registrados este año, las y los jóvenes de 15 a 29 años representan 27.2 por ciento; de ese número, 52.7 por ciento son mujeres. Más de la mitad de la juventud mexicana vive en las ciudades; una cuarta parte en localidades rurales, y el resto en comunidades alejadas con menos de 15 mil habitantes.

En conferencia de prensa, Miriam Silva, de la organización Asistencia Legal, señaló que en 2009 se cumplen 10 años de las últimas reformas en materia de juventud: en 1999 se publicó a escala nacional la ley que creó el Instituto Mexicano de la Juventud. A la fecha existen en México13 entidades federativas que cuentan con leyes locales para población joven.

No obstante, dichas leyes no son instrumentos concretos de reconocimiento de derechos de la juventud ni se fundamentan en la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes (CIDJ), que hasta la fecha no ha sido ratificada, precisó.

Por su parte, Gabriela Meyra Segura, integrante de Elige, Red de jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos y coordinadora de Proyecto 15-35, detalló que el 12 de agosto pasado el Congreso de la Unión exhortó al Ejecutivo federal a remitir la CIDJ al Senado para su ratificación, lo que aún no ha sucedido.

Por dicha razón, la PNJ promoverá la organización y participación de la población joven para que la CIDJ sea finalmente ratificada y conformar un espacio permanente de discusión, formación y reflexión en torno a lo que significa ser joven en México, así como acerca de la situación de los derechos de las y los jóvenes en distintas regiones del país.

Los motivos de Estado

Meyra Segura atribuyó la falta de ratificación de la CIDJ por el Estado a la objeción de conciencia en materia de servicio militar, que en México es obligatorio; además de que dicha convención y la Constitución Política no coinciden en materia de derechos sindicales.

Asimismo, puntualizó que el instrumento internacional incluye los derechos sexuales y reproductivos de las y los jóvenes, con los cuales no están de acuerdo los gobiernos actuales de México y algunas naciones centroamericanas.

En su informe La juventud en Iberoamérica, tendencias y urgencias, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) señala que en México el embarazo de mujeres jóvenes, de 15 a 19 años, ha ido en aumento, y se relaciona directamente con el nivel educativo y la deserción escolar.

Precisa que a esas edades los embarazos son de mayor mortalidad, ya que la mayoría de las jóvenes pertenece a los sectores más pobres de la población.

En su oportunidad, Patricia Moroy, de la Red Global de Acción Juvenil (GYAN), señaló que durante el Encuentro Nacional de Juventudes se indicó que las violaciones a derechos humanos de las y los jóvenes en México tienen que ver con abuso de autoridad de la policía, discriminación por sexo, preferencia sexual, y el hecho de ser indígena, entre otros motivos.

Las y los participantes en el encuentro denunciaron, por ejemplo, que en San Luis Potosí y Querétaro existen “cámaras de vigilancia” que restringen la libertad de expresión y el uso de los espacios públicos, “a tal grado que si te ven besándote, te reprimen”.

Otros problemas igualmente graves son los índices de suicidios y embarazos no deseados en jóvenes de Quintana Roo y la elevada migración rural de jóvenes de la Sierra

Norte de Puebla, donde las oportunidades laborales son muy bajas debido a que el trabajo agrícola no es suficiente para subsistir.

Al respecto, Miriam Silva añadió que las condiciones para que la población joven ingrese en el mercado laboral son escasas: la Encuesta Nacional de Juventud 2005 expuso que 71 por ciento de las y los jóvenes no tuvo un contrato laboral, y por ende, tampoco prestaciones sociales.

De acuerdo con la misma fuente, 43.7 por ciento de las y los jóvenes se dedica exclusivamente a estudiar, pero sus oportunidades de desarrollo son distintas según su nivel socioeconómico; en la clase media baja sólo 29.8 de la juventud tiene acceso a la educación.

El Proyecto 15-35 PNJ reúne a más de 34 organizaciones, colectivos, redes y jóvenes activistas de Baja California Sur, Chihuahua, San Luis Potosí, Coahuila, Zacatecas, Guanajuato, Jalisco, Puebla, Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Tabasco, Quintana Roo, estado de México, Campeche y el Distrito Federal. (CIMAC)

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