miércoles, 12 de agosto de 2009

Proponen crear instancia para proteger a organizaciones de derechos humanos

Condenan “doble discurso” del Estado en el plano internacional

Fuente: La Jornada de Guerrero

CITLAL GILES SANCHEZ

Durante el segundo encuentro nacional de defensoras y defensores de derechos humanos, organizaciones de todo el país, entre ellos, el centro de derechos humanos Tlachinollan, reprobaron “el doble discurso” del Estado mexicano, que asegura a órganos internacionales que sí hay garantías cuando en la realidad no las hay, al contrario, existen criminalización, hostigamiento, encarcelamiento e inclusoejecuciones.

Los pasados 7 y 8 de agosto, en las oficinas del centro de derechos humanos Miguel Agustín Pro Juárez, se llevó a cabo el encuentro nacional, que estuvo convocado por la Red Solidaria Década contra la Impunidad y el Programa de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana, de la ciudad de México.

“Existe un doble discurso por parte del Estado, a nivel internacional con una faceta aparentemente comprometida con los derechos humanos, cuando a nivel interno no sólo no hay interés de proteger y apoyar la defensa de derechos humanos, sino que existe la obstaculización a este derecho, y la no implementación de los estándares internacionales en la materia”, detalla un comunicado que emitieron las organizaciones participantes.

Además de que, con el pretexto de la lucha contra el crimen organizado, el país se ha militarizado, agravando y poniendo en indefensión a las víctimas, y se agrega como los militares no reciben castigo por sus atropellos, “se traduce en impunidad”.

Agrega que las y los defensores de derechos humanos han sido víctimas constantes de procesos penales, agresión sistemática de la policía, acoso y hostigamiento, que incluso llegan en ocasiones a agresiones directas contra de la vida e integridad de familiares de presas y presos políticos y de conciencia, así como de activistas.

Por tal motivo propusieron la creación de un mecanismo o instancia defensora que proteja a estos organismos y que sea construida con la participación activa de la sociedad civil, así como la creación de un espacio de diálogo eficaz entre sociedad y gobierno. De igual forma exigieron que el Estado mexicano garantice la seguridad de las y los defensores de en su labor cotidiana.

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