El dirigente y su hijo, gravemente heridos por arma de fuego; se desconoce el móvil
Fuente: La Jornada de Jalisco
REDACCIÓN
El líder barzonista Maximiano Barbosa Llamas y su hijo, Maximiano Barbosa Robles, fueron víctimas ayer de un atentado que los dejó gravemente heridos mientras se encontraban en un balneario del municipio de Casimiro Castillo, Jalisco.
Barbosa Llamas recibió tres impactos de bala, en el pecho, un brazo y una pierna, mientras que su hijo, al tratar de defenderlo, fue herido con un balazo en la cabeza.
Por la gravedad de las lesiones que les provocaron los agresores, por la noche circuló la especie de que el dirigente social habría muerto, versión que fue desmentida por la Procuraduría de Justicia del Estado, que a la medianoche reportó a los Barbosa como gravemente heridos.
Según la información que hasta ahora ha brindado la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, fueron tres sujetos los que cerca de las 20 horas de ayer atacaron a los Barbosa en el balneario El Retano durante un convivio familiar.
Los primeros reportes indican que los agresores arribaron al sitio a bordo de un auto Jetta negro con placas del Distrito Federal y se dirigieron directamente contra Barbosa Llamas, quien resultó lesionado en el pecho, un brazo y una pierna.
Barbosa Robles reaccionó al ataque y cuando intentó defender a su padre también fue herido con al menos un balazo en la cabeza.
Tras la huída de los agresores las corporaciones municipal y estatal iniciaron, sin éxito, la búsqueda de los agresores, quienes dejaron abandonado el vehículo cerca del lugar del ataque.
La información oficial respecto al caso es poco y hasta el cierre de la edición no se lograba determinar el posible móvil, el calibre ni el número de armas utilizadas en el ataque.
En Jalisco el movimiento barzonista estaba en un proceso de reintegración y a penas en abril pasado se anunciaba la adhesión de al menos 15 mil personas al movimiento caracterizado por la imposibilidad de pagar créditos hipotecarios a causa de la crisis financiera global.
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