Fuente: La Jornada de Jalisco
La contaminación ambiental ha provocado la pérdida de animales que consideran sagrados
RAUL TORRES (Enviado)
Bolaños, 12 de mayo.- Bajaron todos con cubrebocas, así, no habría pretexto para dispersarlos con justificaciones sanitarias, y aunque lograron una victoria esperada durante 30 años, dejaron en claro que el problema de los falsos derechos catastrales que ostentaban ocho personas para justificar invasiones en cuatro de sus predios no son los únicos conflictos agrarios que tienen.
Los comuneros de la comunidad wixárika de San Sebastián Teponahuaxtlán y su anexo Tuxpan de Bolaños explicaron que en cuestión de tierras también tienen problemas en la zona del cañón de Tlaxcala, donde han registrado invasiones en 3 mil 900 hectáreas que están divididas en nueve predios.
Son ocho personas las que actualmente se ostentan como dueñas, pero hasta ahora no han logrado que el Estado mexicano atienda sus demandas para resolver esta situación.
“En la zona de Puente de Camotlán también persiste otro problema agrario de antaño quedando pendiente la restitución de aproximadamente 800 hectáreas del famoso triángulo, actualmente impedido por el amparo indirecto 800/2000 promovido por el mismo ejido de Puente de Camotlán del municipio de la Yesca, Nayarit”, explicaron.
Además, en la zona de Huajimic también existe un problema agrario, pues ahí varias personas que se ostentan como propietarios ocupan 9 mil hectáreas que pertenecen a la comunidad de Wautla.
“Ante este conflicto se han instaurado demandas de restitución ante los tribunales agrarios en donde actualmente se encuentran en proceso legal”, dijeron.
Los más de 100 wixaritari que este lunes tomaron la plaza pública de Bolaños, en el norte del estado, explicaron a los habitantes de esa cabecera municipal que para este tipo de movilizaciones se requiere el consenso de sus autoridades tradicionales en una asamblea, por lo que no es cosa menor lo que reclaman.
Pero además de los conflictos agrarios, los wixaritari de San Sebastián señalaron que otros de los problemas que aquejan a su comunidad son los ambientales, como la contaminación del río Camotlán, que ha provocado infecciones en la piel de muchas personas que lo frecuentan y la muerte de la fauna en él.
“Producto de esta contaminación, la comunidad ha perdido peces sagrados, como el pez bagre o m+x+, que es considerado patrimonio cultural del mundo wixárika. A pesar de que en enero 2008 se interpuso una denuncia ante la Comisión Nacional del Agua, en donde se hacia del conocimiento a la autoridad la contaminación de la planta tratadora, nunca se obtuvo una respuesta de solución de parte de los gobiernos competentes”, señalaba por los altavoces el orador en turno.
Denunciaron que los 18 ojos de agua que existen en su territorio están concesionados al gobierno municipal y a particulares de La Yesca, en Nayarit.
“Ante la negativa de las instancias nacionales competentes, recurrimos ante el Tribunal Latinoamericano del Agua en el año 2008, en una audiencia que se celebró en la ciudad de Antigua, en Guatemala; aún estamos a la espera de que sea estudiado a fondo nuestro caso”, continúa el orador mientras algunos de sus compañeros repartían agua entre los asistentes para soportar los rayos del sol.
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