Fuente: La Jornada de Oriente (Puebla)
ARTURO ALFARO GALÁN
El juez penal de Tepexi de Rodríguez, Alejandro León Flores, libró una orden de aprehensión contra el presidente de bienes comunales de la comunidad de Tochmatzintla en el municipio de Huatlatlauca, Gregorio Herrera Mendoza, por el delito de homicidio.
Sin embargo, la integración del expediente carece del documento que debió haberse turnado al Ministerio Público Federal para que se ordenara a la Policía Judicial la detención de Herrera Mendoza, “por un crimen que supuestamente se cometió el año pasado”, ventiló el abogado defensor del campesino, Raúl González González.
De esta manera, indicó que la orden de aprehensión contiene varios “vicios” en el proceso de integración, pues el delito que se le imputa no tiene razón de ser:
“En el documento establecen que se cometió el delito de homicidio con un arma de fuego de alto calibre y que fue perpetrado en agosto pasado. Pero da la casualidad que no existen pruebas de balística, y cuando sucedió el crimen que se le imputa a mi defendido, él no se encontraba en el estado de Puebla, sino en Sonora, trabajando en diferentes obras de construcción”, acotó vía telefónica.
Asimismo, señaló que la orden de aprehensión en contra del líder campesino se otorgó de manera definitiva el pasado 14 de abril, luego de un largo proceso de amparos y de que el Juzgado Séptimo de Distrito del Poder Judicial de la Federación emitiera la resolución 3/08.
El pasado 25 de marzo, elementos de la Policía Judicial del estado se presentaron, sin orden de aprehensión, en la comunidad de Tochmatzintla del municipio de Huatlatlauca, con el pretexto de detener a Gregorio Herrera Mendoza por haber cometido un homicidio; sin embargo, la detención no se ejecutó pues al escuchar las detonaciones de bala decidieron aprehender a los agentes policiales en la presidencia municipal, donde fueron resguardados por más de 12 horas.
Días después, Gregorio Herrera Mendoza reveló a La Jornada de Oriente que los policías judiciales tenían la intención de matarlo por conflictos políticos y sociales que imperan en la región de Huatlatlauca desde que asumió el cargo de comisario ejidal, en agosto del año 2006: “Desde entonces ha habido problemas, porque nosotros defendemos alrededor de mil 200 hectáreas que nos pertenecen, pero las personas de los demás pueblos se las quieren adueñar, y eso no se puede. Para eso estoy yo, para vigilar los terrenos”
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