En El Correo Ilustrado del 13 de noviembre aparece una carta de Ángel Clemente Ávila, de la Secretaría de Jóvenes del PRD, en la que enumera una serie de atributos de la reforma petrolera recientemente aprobada, los cuales no corresponden al contenido de la misma, lo cual me permito precisar:
Transcribimos lo que se afirma en la nota referida y nuestras observaciones: 1. La intención de crear empresas filiales de Pemex desapareció por completo. En la fracción XI del artículo 19 de la Ley de Petróleos Mexicanos encontrará que dicha afirmación no es exacta. 2. Los contratos de riesgo o incentivados… no tienen cabida. De acuerdo con la fracción III del artículo 61 de la ley citada, los contratos incentivados están permitidos (lo leyó bien la doctora Kessel, según su alocución del 10 de noviembre). 3. De ninguna manera Pemex se sujetará a tribunales internacionales. Esto lo desmiente el artículo 72 de la Ley de Petróleos Mexicanos. 4. La Auditoría Superior de la Federación participa en cualquier etapa de contratos. El artículo 34 de la ley citada no da más atribuciones a la ASF que las que ahora tiene (restringidas, por cierto). 5. La Secretaría de Hacienda pierde la facultad de aprobar las=2 0inversiones y modificaciones al presupuesto. Cierto, pero en lo referente a inversiones tal disposición no forma parte del dictamen del paquete de la reforma petrolera; fue una iniciativa presentada el 8 de octubre por el licenciado Calderón para modificar la Ley de Presupuesto, como medida para enfrentar la crisis financiera. 6. … se elimina el oneroso esquema de los Pidiregas para financiar proyectos de infraestructura. Los proyectos Pidiregas sólo cambian de nombre, porque de acuerdo con el artículo cuarto transitorio de la Ley de Petróleos Mexicanos, “a más tardar el 31 de enero de 2009, Petróleos Mexicanos reconocerá, para efectos contables y presupuestarios, como deuda pública directa los proyectos Pidiregas”, o sea: éstos continuarán siendo deuda de Pemex, como siempre han sido; por otra parte, las mismas instancias que por parte de la administración pública celebraban los contratos Pidiregas son la que realizarán los de obras públicas, ¿Qué le hace pensar que ahora serán menos onerosos?
Por lo expuesto, encontramos infundados, esos motivos de “orgullo” de quienes aprobaron la reforma petrolera, si de evitar una escalada en la privatización de Pemex se trataba.
Angelberto Martínez, asesor de la Cámara de Diputados
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